-¿Todo bien Jace? -le preguntó el demonio a su pareja.
-S-Sí... Bueno, en realidad no. Estoy nervioso, no sé que vayan a pensar de nosotros... -comentó Jace intentando tranquilizarse.
-¿En verdad te preocupa eso? Pfff yo solo estoy preocupado por lo que nos darán de cenar -soltó Valtiel con molestia.
-Ponte serio por cinco minutos, ¿quieres? Siempre hay que dar una buena impresión. -El humano volvía a estabilizar sus emociones-. Bueno, continuemos.
Al estar en el porche de la casa vecina el que se dispuso a tocar fue Valtiel quien llevaba una expresión de desinterés a diferencia de Jace el cual no dejaba de sonreír. Nadie abría la puerta, Jace le pidió a su acompañante que volviera a tocar pero antes de que sus nudillos tocasen la puerta ésta se abrió dejando ver a un hombre, llevaba anteojos y un suéter color verde que contrastaban con su pantalón beige y los zapatos negros; pese a que el hombre no pasaba de los 40 su vestimenta lo hacían verse como uno de esa edad; la sonrisa del señor era igual a la de Jace.
-Buenas noches, soy Jace de la casa de junto. Mary nos invitó a cenar esta noche -comentó el profesor sin dejar de sonreír.
-Ah mucho gusto Jace, soy Chris, el esposo de Mary. Pasen por favor, los estábamos esperando. -El hombre se movió de la entrada para que los invitados pudieran pasar.
Lo primero que hizo Jace fue dar una inspección discreta con la vista a la casa, recordaba la misma pero con otra decoración cuando Jason vivía ahí. Entrar a la misma le traían recuerdos que aunque fuesen agridulces no dejaban de ser preciados.
-Pueden dejar sus chamarras en el perchero y pasar al comedor, Mary está terminando de servir la comida. Prendere un poco la chimenea así que están en su casa -les compartió Chris con amabilidad.
Ambos agradecieron e hicieron lo que se les había pedido, en cuanto entraron al comedor Jace notó un aroma delicioso proveniente de la mesa, había platillos de todo tipo y en el centro un gran estofado.
-¡Hola! Perdonen la tardanza, es que es difícil encender la estufa estos días -dijo Mary al entrar al comedor con un tazón con puré de papa.
-Buenas noches Mary, gracias por la invitación -respondió Jace.
-No hay que agradecer, siempre es bueno conocer a tus vecinos. ¿O no Evan? -Mary miró a Valtiel el cual mantenía su mirada sería.
Al ver que Valtiel no respondía la pregunta Jace le dió un pequeño golpe en el hombro que lo sacó del trance en el que estaba.
-¿Eh? Ah sí, siempre es bueno hacerlo -contesto rápido.
-¡Chris ya está lista la cena.- le gritó Mary mientras tomaba asiento.
Al estar los 4 en la mesa comenzaron a comer, el sonido de los cubiertos siendo agarrados y las bocas masticando la comida era lo único que se escuchaba en el comedor. El primero en terminar había sido Valtiel quien solo se limitó a ver cómo Jace aún seguía comiendo pues además de estar aburrido seguía teniendo en la cabeza el asunto de Jace en la escuela.
-Y bueno, ¿como se conocieron? -dijo Mary con una sonrisa.
Jace la miró con atención pues era lo primero que alguien decía desde que se habían sentado en la mesa.
-Mientras yo estudiaba en la universidad, él era de otra pero a menudo nos encontrabamos de camino a nuestras casas -respondió Jace mientras se limpiaba la boca.
-Oh vaya entonces ya tienen mucho tiempo de conocerse. -Mary entrelazó sus manos-. ¿Y a qué se dedican?
-Yo soy profesor de química -contestó con una sonrisa el joven maestro.
-¿Y tú Evan? -La mujer le dirigió una mirada a Valtiel.
-Yo soy... soy uno de estos, ¿cómo se llaman? Emmm chef, sí, eso, soy chef -improvisó.
-Wow de seguro Jace siempre come delicioso en su casa -Chris habló.
-Eh sí, Evan prepara buenos platillos. -Jace también improvisaba solo que algo nervioso.
-¿Y ustedes me imagino que no van a la iglesia verdad? - Mary soltó la pregunta.
Ambos miraron a la mujer quien seguía sonriendo amablemente aunque no mostrará su verdadera intensión.
-No, ninguno de los dos es religioso -dijo Jace algo incómodo.
-Sí, lo suponía. Sería extraño verlos en una -rio la mujer con extrañeza.
-Cariño, ¿qué fue esa pregunta? Disculpenla, a veces es imprudente con las cosas que dice -intervino Chris.
-N-No se preocupe, estamos bien -Jace sonrió aún algo aturdido.
-Perdonen, a veces siento que no soy dueña de mi boca. ¿Y no tienen curiosidad de saber a dónde irá su alma cuando mueran? -inquirió Mary.
-No es algo en lo que pensemos a menudo -Jace río nervioso ya que comenzaba a sentirse intimidado por la mujer.
-Cualquier lugar sería mejor que ir al paraíso... -dijo Valtiel secamente.
Todos voltearon a verlo, en especial Jace el cual abrió un poco los ojos por su respuesta tan abrupta.
-¿Por qué dices eso Evan? -La mujer miró al demonio.
-Tomar en cuenta un montón de hojas con falsos testimonios para saber a dónde irás después de la muerte me parece algo estúpido. La religión a ocasionado más guerras que el odio, solo lava cerebros y limita al ser humano a ser más capaz. Cualquier lugar es mejor que la prisión a la que nombran "paraíso" -comentó Valtiel mientras miraba a Mary con expresión sería.
-Tal vez estás celoso porque nunca serás aceptado en ningún lado mi querido Evan. -Mary se levantó de la mesa, aún sonreía lo cual ya resultaba algo inquietante.
-No quiero ser aceptado, mientras esté cómodo con las personas que me importan no necesito nada más. A excepción de las que sí necesitan ser aceptadas por su "Dios" antes que ser felices. -Valtiel también se levantó de la mesa.- ¿Vienes Jace? -El demonio le extendió la mano.
Jace miraba con temor el espectáculo que estaban teniendo ambos, sabía que Valtiel tenía razón y algo de las palabras de Mary lo habían hecho sentir molesto así que también se puso de pie.
-Gracias por la invitación, que tengan una buena noche -El humano tomó la mano del demonio y caminaron a la puerta.
Una vez los otros dos salieron Raziel se levantó de la mesa rápidamente para ver por la ventana como Jace y Valtiel caminaban de nuevo a su casa, giró para ver a Azrael quien se estaba quitando los aretes de forma despreocupada.
-¡¿Qué fue todo eso Azrael?! -le cuestionó Raziel exaltado.
-¿Eso? Pfff no fue nada, solo quería molestarlo un poco -nuevamente Azrael se sentó en la mesa.
-Lo que hiciste nos pudo haber costado la existencia, espero y te vuelvas más consciente -dijo el otro arcangel.
-Además no fue en vano aquel espectáculo, ahora ya sé que es lo más importante para ese inmundo demonio. -Se dijo para si mismo Azrael mientras miraba pensativo la nada y se tocaba los labios con la yema de los dedos-. Nadie se tiene que enterar si solo desaparece un simple humano, ¿no lo crees? -sonrió con malicia.
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Penumbra
ParanormalLa oscuridad del pasado regresa para manifestarse en una obsesión que quiere venganza a toda costa. ¿Podrá esa luz tenue proteger a quien más ama Valtiel?.