Superar || Sanzu Haruchiyo

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Sanzu:

Caminaba por las calles con mi típico uniforme negro de mi pandilla, a mi lado iba el capitán de la quinta división, ambos liderando. Nos detuvimos en un semaforo mientras mis manos estaban en los bolsillos, aunque no quería, el me había convencido de ir a la escuela, solo que nos acostumbramos en siempre vestir así, sin importar donde.

Cuando ya habíamos cruzado, estaba por dar un paso más, cuando un dulce aroma pasó al frente mío, aquella cabellera pelirroja corta danzando en el aire, dejando rastro de su dulce aroma por detrás, mire rápidamente aquella chica que caminaba sola por las calles, con su uniforme bien puesto y su bolso a su lado.

-Me resultas tan familiar....

Cuando iba a avanzar, Mutó me detuvo, casi cruzaba nuevamente la calle.

-¿Todo bien?

-Si..

Nyoko:

Miraba a todas partes emocionada de haber vuelto, luego de cinco años, aunque volví para los últimos semestres, pronto sería navidad y luego año nuevo.

Pase tranquilamente por la calle, evitando chocar con desconocidos, sin mirarlos a los ojos por tanto tiempo, me sentía juzgada.

No estaba emocionada por mi cumpleaños, estaba acostumbrada a que mis padres no lo celebrarán, menos ahora, que apenas volví, no me dirigen alguna palabra.

Siempre he creído que la vida te pone obstáculos, los cuales te dan tres opciones que pueden llevarte al mismo resultado.

Afrontarlos, evadirlos y quedarse estancado.

En mi caso, era quien los evadia, sin importar si llegan a lastimarme, estaba acostumbrada a aquellos comentarios hirientes hacia mí.

Me detuve frente la misma escuela que asistí de pequeña, aunque les conté a mis padres sobre lo que sufrí, ellos dijeron que daba igual, los niños jugaban así y que debía ir donde ellos me colocarán.

Solo tenía de opción acatar ordenes.

Cuando me dijeron que volvería a esta escuela, me corte mi cabello por miedo a que volvieran a hacer lo mismo, no quería pasar por el mismo mal momento que había pasado en mi niñez, lo cual afecto mi adolescencia.

Entre a la escuela con una pequeña sonrisa, afirme mi mochila y revise nuevamente mi uniforme bien planchado, cosa que tuve que hacer yo misma.

-Solo debo soportar unos meses...

Capaz si me iba bien, me quedaría acá, la abuela era alguien estricta pero cariñosa, al menos me dio el cariño que mis padres dejaron de darme.

-Se me hace conocida...

-¿Es nueva?

-¿A esta altura del año?

Me detuve frente mi casillero para así abrirlo, me cambié mis zapatos con cuidado, tratando de ignorar todo a mi alrededor.

Solo respira Nyoko...

Desde cuando me volví tan débil.

Desde cuando me dejó humillar.

Cerré el casillero para así girar y empezar mi camino a mi salón de clases, serían difícil dar las últimas pruebas de año, pero daría todo de mi, había estudiado donde mi abuela, ella me contrato un profesor particular, era mucho mejor que asistir a una escuela.

Durante esos años, mi vida social fue la misma que acá, no hice amigos y tampoco hubo gente que quisiera.

-Siento que olvido algo.. O alguien...