Oasis Gallagher
Estaba feliz. Estaba muy feliz porque Xen estaba a mi lado. Estaba segura que ahora jamás se iría huyendo de mi, sonrió para mí misma. Estabas feliz pero al mismo tiempo había visto otra vez a Xen roto, roto como nunca. No sabía si podía ser posible que yo le proporcionara felicidad, pero haría lo que fuera necesario. Lo miro, estaba comiendo una ensalada de frutas a mi lado en silencio y yo no podía dejar de verlo. Jamás había pensado que llegaría a sentir tanto por Xen Black pero aquí estaba. Llevo su aroma impregnado por dormir tan juntos y porque tengo su sudadera puesta, creo que se había convertido en mi prenda favorita.
--Si me sigues mirando así señorita Oasis, pensare que me está seduciendo--me da una sonrisa coqueta mostrando su hoyuelo y yo giro mi mirada hacia otro lado causando su risa.
Nos habíamos quedado en la azotea al despertar, hoy tampoco había nadie trabajando. Nos habíamos duchado en el baño de su oficina, si tienes un baño completo en su oficina. Xen había ido a comprar el desayuno y aquí estábamos. Creo que ninguno de los dos quería alejarse del otro. Observo la azotea, estaba llena de fotos, tan solo había un espacio en blanco y la curiosidad se me despierta.
--¿Por que no hay fotos ahí?--le señalo con el dedo el lugar él se encoje de hombros.
--Lo había guardado para algo especial, con el tiempo lo deje pasar y nunca coloque fotos ahí--yo asiento, así que era para unas fotos especiales.
-Ven acá--me estira sus brazos y yo me acerco a el--Te quiero Oasis--me toma por la barbilla y me da un tierno beso que me derrite.
--Xen yo..--me interrumpe.
--Quiero que me acompañes a un lugar--me mira serio.
--¿A donde?--se levanta y me toma de la mano.
--Ya lo veras--salimos de la azotea y nos dirigimos a la salida del edificio Black.
Me abre la puerta del copiloto, y después de montarse el empieza a conducir. No sabía a donde íbamos, pero el no me había soltado la mano en ningún momento en todo el camino, hasta podría decir que no se atrevía. Lo único que yo podía hacer era darle caricias en su mano para que supiera que estoy aquí.
Estaciona el auto al frente de una florería y frunzo el cejo.
--Vamos--me dice y sale del auto, da la media vuelta y me abre la puerta. De forma inmediata me vuelve a tomar la mano.
Entramos en silencio a la florería y solo pide tres flores únicamente, una Lila, un Girasol, y un Narciso. Después de pagarlas, las toma y nos volvemos a subir al auto. Colocas las flores en el asiento trasero y empieza a conducir en silencio otra vez. Estaba raro, muy raro. Se parecía mucho a su humor de cuando llegaba al trabajo, veía como fruncía el cejo, como apretaba el volante con fuerza. Algo le pasaba, y lo que sea era causa del lugar a donde íbamos. Después de al rato, me es imposible mantenerme callada.
--Xen ¿A donde vamos y para qué son la flores?--el se gira para verme de manera rápida.
--Ya llegamos--estaciona el auto y veo donde nos detuvimos.
Mis ojos se abren al saber donde nos detuvimos, esperaba cualquier lugar menos este.
Estábamos en un cementerio.
Antes de darme cuenta, Xen me abre la puerta y me estira la mano para que la tome. Yo lo hago y se la aprieto con fuerza. Al entrar un señor lo saluda con mucha familiaridad, como si lo viera muy a menudo. Lleva las flores en las manos y veo como tiembla, Xen podría derrumbarse en cualquier momento otra vez. Nos detuvimos al frente de tres tumbas y yo solo lo miro a el.
--Hola mama, hola papa, que hay hermana--sonríe de manera triste y mis ojos se van a la piedras que reposan en la tierra.
Víctor Black, Sara Black y Xani Black eran los nombres que estaba ubicados en las piedras. Siento como mis ojos se cristalizan, Xen me suelta la mano y deja el Narciso en la tumba de su padre, la lila para su madre y el girasol para su hermana. Así que para eso eran sus flores.
--Son sus flores favoritas--no me mira--Hace tiempo me preguntaste que a donde iba tan temprano en la mañana y porque siempre llegaba tarde al trabajo...--hace una pausa.
--Vengo aquí. He venido todos los días sin falta desde su muerte--vuelve a hablar.
Yo lo abrazo por su espalda, no sabía que decir así que esperaba que un abrazo expresara lo que sentía en este momento. El me toma del brazo y me coloca a su lado, y me levanto el brazo que tiene tomado por la muñeca. Yo lo miro con rareza pero él no me está viendo a mi.
--Ella es Oasis Gallagher, es muy terca y sobre todo tonta, no sabe darse cuenta de las intenciones que las personas tienen con ella. A veces habla de mas y siempre quiere ayudar a los que le importan incluso cuando no piden ayuda, le encanta el helado de vainilla y literalmente ese es su olor --se ríe y prosigue, aun me tiene alzada la mano.
--Papa..tenias razón. Cuando encuentras la musa perfecta lo sabes, la he encontrado. Es ella. Mama ¿Puedes creer que no cree en el destino? a pesar de eso, te juro que no tiene nada malo, es perfecta--mis ojos se cristalizan a escucharlo--Xani..Creo que te hubiese encantado conocerla, siempre me decías cuando iba a traer una chica y yo te respondía, después después. Pues aquí esta--se limpia los ojos con su mano libre y me baja la mano.
--Xen..--no me deja seguir.
--Me importa y mucho, no tienen idea cuanto me importa ella--se pasa la mano por su cabello--Les juro que es el destino o al menos se siente como él. Me hace feliz, tan solo tenerla cerca y hacerla molestar, me alegra mis días. Me hace la vida muchísimo mas fácil desde que la conozco. Hoy se cumple un año desde que se fueron de este mundo y creo que era el momento adecuado de traerla conmigo, incluso ahora cuando quiero echarme a llorar y parecer como un maldito desgraciado le estoy sosteniendo la mano y me siento en paz. Cuando se gradué nos iremos de viaje por el mundo, ella ofreciendo su servicio como pediatra y yo tomando fotos de cada lugar al cual vayamos juntos--sonríe y prosigue.
--Por eso tengo que dejar de venir todos los días, por mi y por ella. Vendré a visitarlos no se preocupen pero no todos los días. Me quede estancado desde el momento en el cual ustedes murieron, ¿creo que ya es hora no? averiguare porque creías que era el destino que yo sobreviviera mama. Les prometo que tratare de ser feliz, mientras ella esté a mi lado lo seré.
Estoy hecha un mar de lágrimas, había dicho todo esto en frente de su familia. De lo más importante en su vida. El me toma por el rostro y sonreí, sus ojos están cristalizados pero se niega a soltar las lagrimas, estira su brazo y lo coloca en la cima de mi cabeza y me despeina.
--Deja de sentir tanto por mí, podrías terminal mal. No seas tonta.
--Es tarde--le tomo la mano y lo miro fijamente--Te amo Xen.
Sus ojos se abren sorprendido por un pequeño momento pero después sonríe ampliamente y niega con la cabeza. Une su frente con la mía.
--Yo también te amo Oasis Gallagher--me susurra--¿Sabias que vamos a dañarnos de una manera inexplicable?.
--¿por qué dices eso?--me alejo de el pero solo para verlo mejor.
--Porque me amas y yo te amo más que a mi vida.
--Por esa misma razón no vamos a dañarnos Xen, ninguno se atrevería a lastimar al otro--lo miro seria y el sonríe.
--Nosotros no, tienes razón. Pero el destino puede ser de las mejores cosas de la vida o de la peores con la cual tengamos que enfrentarnos.
--No creo en el destino--volteo los ojos.
--Vas a hacerlo. Cuando te des cuenta de nuestra conexión inexplicable, de vidas anteriores juntos. yo sufro, tu sufres. Tu lloras, yo lloro. ¿No te das cuenta? el destino nos dejo conocernos en el momento indicado, en el momento justo. Para que nos amaramos con toda nuestra fuerza como en nuestras vidas pasadas--toma mi mano y se la lleva a su pecho--Solo espero que su plan no sea separarnos. No lo soportaría.
--No dejare que un destino nos separe, eso nunca--se ríe de forma tierna.
--Enserio que eres terca, creo que por eso me has encontrado en todas las vidas Oasis Gallagher--me da un beso en los labios.
--Nadie puede escapar del destino--prosigue--Para mi amar también significa sufrir, te amo tanto que se que cualquier palabra que salga de tu boca de forma hiriente me partiría en dos. Pero me encanta.
--¿Te encanta que el amor venga acompañado del dolor?—lo miro extrañada.
--Me encanta que tu existencia en este mundo sea tan valiosa para mí como el aire que respiro, me encanta la inmensa necesidad que tengo por ti cada segundo en el cual no te veo. Me encanta que entre tantas personas tu hayas sido elegida para mí--Me abraza al terminar esa palabras.
A veces no entendía lo que Xen quería decirme. Pero tenía muy claro que cada palabras que iba dirigida hacia a mi la decía con muchísimo sentimiento.
Digamos que a Xen Black lo amaba. Lo amaba tanto que la idea de perderlo me partía en dos.
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¿Cuál es su motivo para seguir creyendo en el amor?
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Mas allá del destino
RomanceMe despierto sobresaltada a mitad de la noche, mi respiración acelerada y mis ojos llenos de lágrimas, sentía un vacío que solo podía explicar cómo si hubiesen cortado el lazo que me unía a alguien. El destino es el único capaz de unir a dos person...