CAITLYN

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[ELECTRIC LOVE; BORNS]
❛ 𝗰𝗮𝗿𝗶𝗻̃𝗼, 𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘂𝗻 𝗿𝗲𝗹𝗮́𝗺𝗽𝗮𝗴𝗼 𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝗼𝘁𝗲𝗹𝗹𝗮 ❜

Habías planeado un día en la playa, el lugar favorito de las dos, harías parecerlo una salida normal hasta que fuera el atardecer para proponerte, después de tantos años juntas como pareja te parecía una gran idea dar el gran paso y unirse en sagr...

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Habías planeado un día en la playa, el lugar favorito de las dos, harías parecerlo una salida normal hasta que fuera el atardecer para proponerte, después de tantos años juntas como pareja te parecía una gran idea dar el gran paso y unirse en sagrado matrimonio; solo ella tenia que aceptar.

Subieron sus pertenencias al auto para después entrar ustedes en el, comenzando el viaje; tú en el volante y Caitlyn de copiloto, la playa más cercana estaba a dos hora. Su recorrido por la carretera iba asombroso, escuchaste a tu novia con una sonrisa que venía cantando sus canciones favoritas.

—¡Mira! — el alarido emocionado de la más alta al ver el océano, volteaste dando una mirada rápida al mar y volviendo tu vista a la carretera.—Me estoy miando.

—Ya casi llegamos, linda— susurraste para ustedes, las manos que mantenías en el volante fueron a la derecha; directo al estacionamiento de la playa. Aparcaste el auto y Caitlyn bajo como rayo al baño.

Abriste el maletero del auto comenzando a sacar sus cosas, algunas sillas, toallas y la comida que llevaron. Observaste a tú novia volver con su traje de baño, era uno de dos piezas que marcaba más sus proporciones; miraste el movimiento de sus caderas de un lado a otro, tan sensual y bonita.

—Bonitas tetas, ¿me permites? — tus manos se dirigieron a sus pechos cuando estuvo frente a ti, los apretaste mientras hacías el sonido de una corneta de payaso. Caitlyn rió mientras golpeaba tus hombros, tenías ocurrencias muy raras.

Tomaron sus cosas comenzando a caminar al mar y acomodándose en la
arena, empezaste a poner las toallas en pisó mientras la pelivioleta acomodaba las sillas y la sombrilla. Un poco agotadas se recostaron en las toallas sobre la arena.

—¿Puedes ponerme protector? — Caitlyn asintió a tu pedido, lleno sus manos del producto y comenzó a esparcirlo por tu espalda y nuca, cuando terminó dejó un besito en tu mejillas; apoyando su cabeza en tuyo hombro.

—Vamos a nadar— se levantó extendiendo su mano hacia ti para ayudar a levantarte.

—Claro que sí, linda— tomaste su mano levantándote, siguiéndola al agua frente a ustedes.

Estuvieron un rato jugando en el mar, aventándose agua y besándose en el agua; ella era como caramelo por tus venas, muriéndote por otro bocado de sus dulces labios.

Posteriormente las dos salieron del agua y tuviste la maravillosa idea de tomar una fotografía, estabas lista para proponerte.

Dejaste tu teléfono grabando en la arena, haciendo creer a la más alta que era una foto común, te colocaste a su lado posando para la "foto". Cuando la observaste haciendo lo mismo y viendo a la cámara te arrodillaste a su lado con tus manos sosteniendo la cajita que contenía el anillo.

El rostro de Caitlyn se dirigió a ti, viéndote sorprendida y con lágrimas en sus ojos, decidiste comenzar con tu declaración al tener su atención.

—Hemos, hemos pasado tanto juntas y todos estos años que has estado para mi, y... Se ve olvido el discurso.— soltaste una risa nerviosa que la pelivioleta siguió.— Me encantaría llamarte mi esposa, ¿aceptarías?

—¡Sí! — se aventó contra ti, logrando que las dos terminaran tiradas en la blanca arena. Las risas de felicidad y lágrimas no se hicieron esperar, deseando con todo su ser el día de su boda.

No podías dejarla ahora que la tenías, esperabas estar toda tu vida abrazada bajo sus olas de amor eléctrico.

»«

—No puede ser...— soltó una peliazul al ver en la publicación a dos mujeres, una arrodilla frente a la otra; proponiéndole matrimonio. —La maldita lo logró.

—¿Las llamamos? —pregunto Vi a su hermana quien asintió, estaban casi muriendo por saber lo que había pasado; se escuchaba los tonos hasta que por fin respondieron.

—¿Hola? — tú voz y rostro se mostró en el aparató, sonreíste cuando te diste cuenta quien era.— Son unas chismosas.

—Ajá si, cuéntanos ya.— exclamo una impaciente Jinx.

 la urgencia femenina de hacer un au moderno de arcane😿

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¹・ARCANE; os Where stories live. Discover now