𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓.┆❛❛Jungkook, es un hombre atormentado. Un Vanirio, un ser inmortal creado por los Dioses Escandinavos para proteger a los humanos de aquellos que no han sabido resistirse a la sangre y al poder.
Este llega a Seúl con la pista de encontrar...
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Jimin observaba su reflejo en el espejo. Le habían hecho unos rizos en el pelo azabache. Llevaba una camiseta de seda roja que dejaba al descubierto sus clavículas, en la parte de abajo traía unos pantalones de mezclilla y unas botas de diseñador.
Se había puesto un poco de maquillaje para acentuar sus facciones, resultando con una sombra negra que iluminaba sus ojos lilas y le dejaba una mirada salvaje y un poco de lip gloss en los labios pomposos.
Hyuna se le acercó por detrás y admiró su obra.
—Cielo, esta noche vas a ser el rey de las llamas.
—¿Crees que le gustaré a Jungkook? —se pasó las manos por encima del pantalón en un gesto de agitación.
Hyuna lo miró con incredulidad.
—¿Me tomas el pelo? A mi hermano le gustarías incluso cubierto de escupitajos.
—Eso es asqueroso.
—Cierto —se echó a reír.
—Tú también estás muy guapa, Hyuna.
—Gracias —asintió con modestia la vaniria.
Ella llevaba un vestido de color granate y con un único tirante sobre el hombro derecho. Su vestido se abría por la parte inferior y dejaba entrever una espléndida y esbelta pierna.
—Nos vestimos así en recuerdo a nuestros rituales celtas. La noche de las hogueras es realmente toda una declaración de intenciones tanto para hombres como para mujeres. Mi hermano no habrá querido agobiarte más de lo necesario, por eso no te ha contado nada.
—¿Tú crees? —se giró para mirarle a los ojos.
Hyuna le había explicado que esa noche, los celtas se enlazaban a través de una ceremonia a aquellas que escogían como parejas. El símbolo del fuego representaba el alma y la pasión, de ahí que esa noche se llamara de las hogueras, porque todo se relacionaba con ese elemento que hace que todo arda.
—Cuando los dioses nos transformaron, la muy zorra de Freyja conjuró que si alguna vez un vanirio encontraba a su pareja, no se vincularían totalmente hasta que llevaran el sello divino. Y ellos otorgan ese sello.
—¿Cómo es eso? —le había preguntado Jimin con un estremecimiento.
—Es una marca sobre la piel. Un tatuaje de color marrón que sale en una zona representativa del cuerpo, un lugar especial que simbolice algo de vuestra relación. El sello es definitivamente lo que te pone el rótulo de «No tocar» a ojos de los demás.
—¿Me van a tatuar?
—Nadie lo hará. El símbolo aparecerá sobre tu piel.
—No estoy seguro de querer llevar un tatuaje.
—No puedes hacer nada al respecto.
—Ya, claro, como no... —exhaló con irritación mientras Hyuna sonreía por su actitud—. ¿Y únicamente sale esa marca de vinculación en esta noche?
