Me siento un pez mordiendo el anzuelo, es sorprendente como me tropiezo con la misma piedra cada vez, a pesar de que camino por lugares desconocidos.
No lo puedo evitar, estaría loco si lo hiciera. Has visto mi debilidad y aun así me mantengo cómodo a tu lado. Porque será que siento esto? Te has colado entre las rendijas de mis costillas para atraparme mi corazón y envolverlo con tu ambiente apaciguante. Me siento un glotón, ya que no puedo parar de querer pasar tiempo contigo, aunque ahora mismo el tiempo parece haberse acabado. Me permito el lujo de ser egoísta al expresarte esto, mi mente me dice que no, pero sinceramente lo que me ha motivado a escribir esto no ha sido la mente. Cada momento tiene su lugar y su hora, y me dado cuenta de que forzar la cerradura hace que la llave pierda la posibilidad de abrirla, en vez de forzarlo prefiero esperar el momento para intentar entrar a tu mundo.
Que vueltas que da la vida no? Un día estas radiante de felicidad y al otro no. Me dispongo a sacar mi reloj de bolsillo y lentamente presiono acción, y así doy paso al tik tak de las manecillas del mismo.
Te dedico este tiempo de mi reloj, espero que lo puedas aprovechar para estar mejor.
