Nos encontrábamos caminando hacia un lugar seguro después de haber explorado las ruinas de los brillantes lobos electro.
Yo estaba ilesa al contrario que Dainsleif, que traía un corte bastante profundo en el hombro. Al fin terminamos topando con una pequeña entrada a una cueva apenas profunda, pero segura y cálida.
Nos adentramos y Dain encendió una pequeña hoguera.____: Dain, déjame ver tu brazo.
D: No es nada, descansa.
Respondió con una mirada vacía, aferrada al fuego flameante.
____: Nunca había peleado con ese tipo lobos, normalmente, nunca son así de poderosos...
D: Desgraciadamente hay infinidad de monstruos en el abismo.
____: Lo se, pero aún así...
D: ¿Estas bien? ¿no estas herida?
Dijo con preocupación.
____: No, pero tu si.
D: No es nada, déjalo.
____: Se infectará , dejame curarte.
Sin cruzar ninguna palabra más, me levanté y me senté de rodillas a su costado derecho, quitando así la parte alta de su atuendo. No pude evitar que mis mejillas se tiñeran de un leve tono rojizo al ver el cuerpo pálido y bien trabajado de Dainsleif.
Él, sin decir una palabra, me miró por el rabillo del ojo girando la cabeza levemente hacia mi.
Limpié la herida del rubio y le puse algo de gancho de lobo, para cortar el sangrado y aliviar el dolor.____: Dain...
D: ¿mh?
____: Voy a coserte
El hombre simplemente cerró los ojos esperando a que comenzara. Se escuchaba algún que otro gruñido profundo por cada puntada que daba en su hombro.
Su voz grave solo hacia que me excitara cada vez más.D: Gracias ____.
____: No me des las gracias.
Dije arqueando mis ojos cerrados con una amigable sonrisa en mi rostro, Dain al verme, también dejó caer una leve sonrisa a un lado de su mejilla, cerrando los ojos al igual que yo.
Me senté a su lado dejando caer mi cabeza sobre su hombro, ahora con mi mirada hipnotizada por el fuego flameante, con Dainsleif apollando su cabeza sobre la mía mientras dejaba caer un suspiro cansado.____: Dain...
D: ¿mh?
Contestó cansado.
____: Gracias.
Dainsleif quedó en un paro de confusión
____: Si no fuera por ti, yo estaría muerta a manos de los Fatui.
D: Soy yo, el que te debería dar las gracias, por todo lo que haces por mi.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro acompañada de un tono rojo que envolvía mis mejillas, mientras Dain se separaba algo de mi, lo que me hizo mirarle. Tenía una mirada que nunca antes había experimentado, en sus ojos antes llenos de soledad, ahora se veía cargado de felicidad.
Aquellos ojos eran como dos universos que me arrastraban a su interior, Dain alzó su mano colocándola en mi mejilla.
D: Gracias por todo, desde que mi compañera me abandonó, eres la única que hace algo por mi
Dain se veía como unn hombre extemadamente frío, pero conmigo era dulce y cálido.
____: Da-...
D: Te quiero... quiero que seas solo mía y yo tuyo
No me dejó decir una sola palabra, cuando se acercó y juntó suavemente sus labios con los míos, quedé atónita con su dulzura y suavidad, poco a poco el beso se volvió mas y mas apasionado, abrí un poco mas la boca, para encontar nuestras lenguas. Dainsleif agarró mi cintura con ambas manos, para acercarme a él, sentandome en su regazo, me sonrojé como un tomate al notar el bulto de Dainsleif apretado contra mi ropa.
Saber que hasta ahora, era la única mujer que había provocado una erección en él, me hacía sentir que me pertenecía. El Rubio fué bajando sus besos por mi cuello, dejando pequeñas marcas granate que resaltaban como rubíes sobre mi piel pálida. Rozaba sus manos sobre mi suave cintura mientras el húmedo sonido de su boca en mi cuello, resonaba por el eco de la pequeña cueva.
Sus manos se deslizaron al centro de mi espalda, soltando el enganche que sostenía mi sujetador aún vestido, para soltarlo con un hábil movimiento de sus dedos.
Volvió a juntar su boca con la mía, nuestros labios enrrojeciendose de la dulce fracción que provocaban nuestros besos. Una de mis manos se vio envuelta por su dorado cabello mientras que con la otra acariciaba la cicatriz de corrupción que invadía mitad de su torso.
Sus ojos brillantes como dos estrellas celestes se encontraron con los míos, inevitablemente apartando su antifaz y dejar a la luz aquella cicatriz que tanto odiaba. Hendiduras de luz irradiaban de la marca de su rostro, haciéndolo aún más atractivo. Acaricié aquel lado de su cara con el dorso de mi mano, a lo que Dainsleif reaccionó colocando una de sus manos sobre la mía mientras cerraba los ojos.
Me aparté a pocos centímetros del chico para poder quitarme los pantalones que estorbaban como una roca en un camino. Dainsleif colocó de nuevo sus manos en mi cintura, para continuar deslizando una de ellas hacia abajo, metiendola por un lateral de mis bragas y bajandolas lentamente.
Comenzó a simplemente besar mi vientre dejando más marcas y saliva a su paso, para levantarse levemente y recostarme sobre el frío suelo en el que había algo de hierba, colocó mis dos piernas en su cintura, a lo que respondí aferrandome a el como si del final del mundo se tratara. Ya no había prendas que separaran nuestras pieles húmedas y calidas. El chico se reclinó sobre mi, quedando a pocos centímetros de sus labios rosados y su respiración entrecortada. De pronto un punto frío toca mi clítoris en movimientos circulares, estimulando y dilatando con sus dedos delgados, mis gemidos escapaban de mi boca como pájaros al fin libres de su jaula, una preciosa mirada que apreciaba con detalle mis ojos carmín, una leve sonrisa que apenas se hacía notar, y jadeos que chocaban contra los míos.
Dainsleif metió uno solo de sus dedos para moverlo hacia dentro y hacia fuera, que pronto fue acompañado por otro. Colocaba su mano como una medialuna tan perfecta que llegaba a todos los rincones donde se concentraban todos mis receptores. Sacando sus dedos, para notar algo enorme entrando dentro de mí, mi espalda arqueandose y un par de lágrimas que brotaban de mis ojos sin control alguno, solté un pequeño grito que Dainsleif calló inmediatamente juntando su boca con la mía, metiendo su lengua entera dentro de mi boca, haciendo una mueca, arqueando sus cejas por cada embestida que daba.
Lamiendo mi pecho, sus embestidas eran cada vez más rápidas y profundas, haciéndome ver las estrellas, sintiéndome en una nube de felicidad suprema. Noté como comenzaba a alcanzar mi climax por cada vez que presionaba mi punto G con la punta de su polla 😱.
Los gemidos de dainsleif se volvieron fuertes, con una voz profunda e intimidante, elegante y seductora. Noté como su piel se erizaba, para de pronto notar el líquido cálido rebosar junto al mío de mi interior.
La cicatriz de Dainsleif irradiaba una luz pálida y celeste que cegaba mis ojos, cuando conseguí abrir completamente estos, el ambiente del escondite se sentía con gravedad cero, constelaciones y estrellas relucientes dibujadas sobre el aire, que se veía de un tono azul marino y violeta oscuro. Aquello me demostró el poder masivo que sostenía el cuerpo del rubio, siendo tan poderoso incluso simplemente corriendose.
Calló rendido a mi lado, abrazandome cálidamente con uno de sus brazos mientras el otro descansaba sobre su vientre. Las prendas por el suelo, y dos seres abismales desnudos sobre la escasa hierba del pequeño hueco en la montaña.
Solo esperaba que nadie pasara por allí de casualidad...