Cuando Xia Xingcheng evaluó a Lu Nianxin, Lu Xianxin hizo lo mismo. Luego extendió una mano hacia Xia Xingcheng, "Encantado de conocerte".

Xia Xingcheng rápidamente hizo lo mismo y le estrechó la mano. Recordando que Yang Youming no lo había presentado, dijo: "Hola, Sr. Lu, soy Xia Xingcheng".

Lu Nianxin se rió y dijo: “Lo sé. Mis oídos se están desgastando de escuchar tu nombre.”

Xia Xingcheng se volvió hacia Yang Youming.

Lu Nianxin dijo: “Él no, es Du Jin. Se ha estado quejando de ustedes durante mucho, mucho tiempo”.

Al escuchar el nombre de Du Jin, Xia Xingcheng de repente se puso un poco nervioso. Yang Youming estaba rodeado de tantos veteranos que habían trabajado con él durante más de diez años: Li Yun, Du Jin, Lu Nianxin. Sabía que a Li Yun no le agradaba, pero no esperaba que Du Jin, a quien nunca había visto antes, también se opusiera a ellos.

Lu Nianxin probablemente percibió el nerviosismo de Xia Xingcheng cuando dijo: “No te preocupes, Du Jin no puede controlar a Youming. Solo se atreve a quejarse frente a mí, no se atreve a decir una mierda frente a Youming”. Con eso, levantó la mano para acariciar el hombro de Xia Xingcheng.

Sin embargo, Yang Youming levantó la mano y la apartó.

Xia Xingcheng se congeló por un momento. Primero miró a Yang Youming, luego se volvió hacia Lu Nianxin, solo para ver a Lu Nianxin inspeccionando su propia mano. Riendo, dijo: "¿Tengo las manos sucias de alguna manera?"

Yang Youming dijo: "Tu mano no está sucia, tu mente sí".

Xia Xingcheng sintió que las palabras de Yang Youming eran demasiado crudas y le preocupaba que Lu Nianxin se enojara.

Sin embargo, Lu Nianxin sorprendentemente permaneció sonriendo. “Tus palabras no me hacen feliz.” Aunque dijo eso, no parecía en lo más mínimo disgustado. Dirigiéndose a Xia Xingcheng, dijo: "Ve a consolar a este amiguito para que no esté tan nervioso".

Yang Youming se acercó y agarró la mano de Xia Xingcheng, luego le dijo a Lu Nianxin: "No es necesario".

Lu Nianxin se rió mientras miraba sus manos. Suspiró y luego dijo: “Si no es necesario, olvídalo, fui yo quien los interrumpió a ustedes dos, lo siento. Pero si piensas continuar, será mejor que cambies de habitación. Asegúrate de que no haya ningún problema con la cerradura.

Xia Xingcheng miró la cerradura de la puerta con un trauma persistente.

“¿Cuál es tu negocio aquí? ¿No sabes tocar primero? Yang Youming le preguntó a Lu Nianxin.

Lu Nianxin ya estaba en la puerta y extendió la mano para tocar la cerradura. ¿No estaba esperando a que presentaras a tu nueva esposa? ¿Cómo se suponía que iba a saber que la puerta se abriría así?

Al escuchar la palabra 'esposa', incluso en la oscuridad, Xia Xingcheng se sonrojó inconscientemente.

La gente pasaba por el pasillo exterior; parecían ser dos chicas, riéndose mientras chismorreaban en voz baja.

Yang Youming, que parecía haberse calmado de su momento de impulso, le dijo a Xia Xingcheng: "Salgamos de aquí".

Xia Xingcheng asintió.

En ese momento, Lu Nianxin de repente levantó una mano y encendió las luces. Los ojos de Xia Xingcheng que previamente se habían ajustado a la oscuridad ahora picaban por las luces brillantes abruptas, e instintivamente cerró los ojos.

Lu Nianxin les echó un vistazo a los dos y dijo: "Arregla tu ropa".

Fue solo entonces que Xia Xingcheng notó cuán desordenadas parecían su ropa y la de Yang Youming. Inmediatamente bajó la cabeza y se arregló la ropa. Yang Youming aparentemente estaba mucho más relajado, sus delgados dedos se curvaron mientras abrochaba los botones de su cuello uno por uno y volvía a atar su corbatín. Luego, también ayudó a Xia Xingcheng a enderezar su cuello.

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