Capitulo I

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GISELLE

Ring ring

─  Ugh, mi cabeza

Parece que no debí pasarme de copas, jodida mierda no vuelvo a tomar. Esperen, ¿Quién está en mi cama? ¿Por qué estoy tirada en el piso? Más importante, parece que mi teléfono suena. Agarro mi teléfono que está a mi lado y respondo sin ver quien era.

─  ¿Hola?

─  ¿Giselle? -abrí los ojos en grande, era mi mamá, eso solo significa una cosa: “P-E-L-I.-G-R-O” ─  ¿Por qué suenas horrible? ¿Has tomado?

─  No mamá, es solo que estoy un poco resfriada ─  dije tratando de hacer que mi voz suene así aunque de seguro se habrá dado cuenta de que trataba de engañarla.

─  ¿En serio? ¿En pleno verano? ¿Me quieres ver la cara de idiota? ─  ugh no entiendo como siempre se da cuenta de que miento, es como un super poder de mamá ─  Te lo dejo pasar por esta vez, porque se que estas feliz por tu primera semana de universidad. Pero si vuelvo a saber que has estado bebiendo te vuelves a vivir a casa y dejas de compartir departamento con tus amigas.

─  Sí mamá lo prometo ─  le dije eso, pero sabía que no podría cumplir esa promesa, porque ¿Quien en su sano juicio quiere tener nula vida social en la universidad? ─  ¿Para qué me llamabas?

─  Solo para preguntarte cómo iba tu semana ¿Acaso no puedo? ─  la conocía sabía que esa no era la razón.

─  Mamá, así como tu me conoces yo te conozco, dime la verdad ─ de seguro sería una de sus cosas con papá.

─  Bueno, te iba a decir que me voy de viaje por tres meses, me reconcilie con tu papá ─  bueno no se cuantas veces he escuchado eso ─  Así que quiero que te comportes, ya te dije que si me llego a enterar de algo vuelves a casa.

─  Entendido mamá. ¿Cuándo te vas?

─  Hoy mismo, más bien ya estoy en el aeropuerto, tienes tu tarjeta así que ahí está todo lo que necesites. Adiós bebé, no olvides que te amo ─  dijo eso y me colgó sin poder responderle.

Mamá es un caso perdido, pero no la puedo culpar, tiene 38 años, todavía es joven, quedó embarazada de mi a los 20 años. Eso sí, desde que tengo memoria se separa y reconcilia con papá. Ughh, en cuanto a papá, él es otro caso perdido, no puede ser fiel. Tiene 45 años, siete años más que mamá. Creo que la última vez que se separaron fue porque mamá lo encontró follando con su secretaria, Pero, a pesar de que no son la pareja perfecta, son unos padres amorosos. Aunque a veces les da por hacer locuras como las de ahora. Y aunque los amo, no desearía tener una relación como la de ellos, yo prefiero conocer a alguien y poder amarlo y que ame tanto como yo, poder sentir paz en vez de las nombradas mariposas en el estómago.

Cuando dejé de divagar, me fijé la hora y eran la 1 de la tarde, jodida mierda con razón tengo hambre. Tenía que despertar a las chicas y ver quien está en la cama. Aunque debe ser un ligue de June, ya que es la única de nosotras que ha tenido sexo, ademas desde que termino con su novio hace años cambio totalmente, pero aun así es mi amiga y no la dejare incluso si se acuesta con cien hombres. Decidí dejar el suelo y levantarlas, mi primera victima seria Sophie ya que está tirada en el mueble de mi cuarto.

─  Sophie, hey. En serio tienes el sueño pesado ─  la empecé a mover, pero no despertaba así que la jalé para que cayera, cosa que no fue nada fácil ya que ella es más alta y tiene más masa muscular que yo. Mientras que yo mido 1.60 y pesó 58 kilos, Sophie media 1.78 y pesaba 68 kilos ya que perteneció al equipo de volleyball de su colegio y también al de la universidad.

Maldita TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora