"Pink Paws" (Adap.) «HopeV»

Dos 🐾

Hoseok entra a su habitación con más palomitas de mantequilla en el bowl y mira a Taehyung sentado en medio de la cama con las piernas cruzadas y embobado en la televisión.

El omega le había pedido durante toda la mañana que se quedara viendo películas con el y después de unos cuantos pucheros y besitos en la cara de su novio, aceptó. Hoseok tuvo que adelantar algo de trabajo con tal de no decirle que no a su bebé.

Sonríe al verlo contento con su mameluco ya puesto y el gorro con sus orejitas arregladas. El alfa sabe cuánto cariño le tiene Taehyung a esa pijama, y a pesar de que varias veces ha intentado deshacerse de ella, por estar algo gastada no ha podido, de igual manera ya no lo intenta.

Frunce el ceño cuando su vista viaja a los empaques de chocolates y dulces tirados en el suelo y parte de su cama, se acercó al menor arrebatándole la nueva barra de cacao que iba a meter a su boca.

—Taehyung, ¿te los comiste todos en este rato? ¡Te dije que solo uno!

El rizado le hace una cara de reproche cuando el chocolate fue arrancado de sus manos e intenta quitárselo, fallando.

—¡Pero son míos! Tu mamá me los dio.

Hoseok suspiró y se puso a recoger la basura, sabía desde hace mucho que eso era un tema que tenía que arreglar con su madre, y es que a ella le encantaba consentir a Taehyung con postres y dulces.

Hoseok odiaba la comida chatarra y Taehyung la amaba, era una discusión de siempre.

Se puso firme frente a él, y aunque no le gustaba discutir con el omega, tenía que hacerlo, pues Taehyung era bastante mimado por su culpa y a veces se aprovechaba de eso.

—Sabes que te hacen daño. Después estás vomitando y llorando por el dolor de estómago.

—Pero no voy a vomitar.

—Dime eso cuando no te conozca — Hoseok le habló un poco brusco y tiró la basura al cesto. Taehyung lo miraba con la mandíbula tensa.

—No me grites —su voz empezaba a temblar.

—Taehyung, no te estoy gritando.

—¡Me estás diciendo Taehyung! — Reclamó y el alfa rodó los ojos, apagándole la televisión, el rizado se bajó de la cama descalzo.

—Así te llamas. Y ponte zapatos, el suelo está frío...

El omega no respondió y tampoco obedeció. Empezó a tomar almohadas para salir de la habitación, Hoseok lo siguió cual perrito a su dueño.

—¿A dónde vas?

Su novio continuó ignorándolo y sólo bajo a la sala, acomodo almohadas en el sofá grande y se acostó ahí, dándole la espalda a Hoseok.

—TaeTae.

—¡Déjame! —Su voz estaba ronca por el llanto silencioso que estaba haciendo.

El alfa se puso en cunclillas detrás de él y lo giro para mirarlo, Taehyung se tapó la cara ya roja con las manitas.

—Conejito, sabes que no me gusta cuando comes demasiada chatarra, te hace daño y lo sabes.

—Me hablaste feo.

Taehyung hipó. No pudo aguantar más y se lanzó a los brazos de Hoseok a llorar. El alfa se golpeó mil veces en su mente por no haberle hablado con más calma a su omega, era algo sensible.

—Lo siento, TaeTae, pero no vuelvas a comer tantos dulces juntos ¿Bien?

Hoseok puso su mano sobre el estómago de Taehyung, sobando por encima del suave mameluco. El rizado asintió más tranquilo.

—Lo siento Hobi, no quería hacerte enojar.

—Todo bien, bebé. Ahora ven a dormir conmigo a la habitación.

Taehyung lo miró inseguro, pues aún se sentía algo rencoroso con él, así que no se la iba a dejar tan fácil.

—No quiero.

El alfa alzó una ceja y desabrocho unos botones de la pijama de Taehyung para poder tocar su suave y cálido abdomen.

—Por favor, hace frío aquí abajo.

El omega ahora miraba la mano de Hoseok dentro del pijama y sentía vibraciones en su abdomen cada que el alfa lo frotaba.

—¿Me vas a abrazar ahora sí?

Hoseok ladeo la cabeza.

—Y entre otras cosas.

El omega no pudo ocultar su sonrisa.

*Se muere de ternura*