La novia sustituta del millonario, pt.1

El verdadero esposo fantasma

La doncella dejo de hablar y Yuna se burló con desdén.

─ ¿Por qué tanta seguridad? No le encuentro sentido. No hemos casado a Elena con una familia tan adinerada.

Zander coincidió con Yuna. Era irrazonable que la doncella no abriera la puerta al escuchar que llegaron los suegros, ¿quién se cree el dueño para dejarlos afuera?

Adentro, la abuela Lu estaba regando las flores y fertilizando en el jardín trasero cuando la doncella se acercó:

─ Señora, hay unos invitados afuera, dicen que son los papás de Elena y que vinieron de visita.

La anciana hizo una pausa por un momento con la tetera en la mano y luego continuó regando. Ella miró a la doncella con desdén y sonrió con maldad.

─ ¿Por qué estoy recibiendo la visita de demonios el día de hoy? ¿Acaso han venido a buscarme? Estoy tan aburrida, Freddy, ¿no crees que deberías darme un poco de diversión?

El mayordomo a su lado, supo que la anciana quería burlarse de esas personas y al mirarla, se percató que está igual lo observaba:

─ Freddy, deberías ir y saludarlos.

Freddy temía por su seguridad, confundido, no sabía qué hacer con la orden de la anciana, al verlo en ese estado la abuela Lu volvió a hablar.

─ Sal a caminar un rato, y si esas personas te preguntan algo, no digas que eres el mayordomo de la mansión, ¿entendido o acaso les tienes miedo?

Freddy, quien había sido empujado al drama que se aproximaba a venir, se estremeció y se burló:

─ Anciana, no les tengo miedo a ellos, le tengo miedo a ti y al joven amo... No sé porque siento que volveré a ser la carnada en este malévolo plan.

La abuela Lu sonrió con satisfacción y el mayordomo no habló más, se dirigió a hacer lo que le ordenaron.

En su lugar, Zander y Yuna esperaron alrededor de media hora para que se le atendieran. Mientras esperaban, conversaban fastidiados.

─ Zander, ¿qué significa este trato? ¿Por qué te tratan así? ¡Tú eres el suegro del dueño de la propiedad! No puedo creer que no te dejen ni siquiera entrar a tomar el té. En cambio, te están haciendo esperar, ya me duelen las piernas...

Yuna se quejó. La tez de Zander demostraba que estaba bastante enojado, estaba a punto de quejarse también cuando la doncella regreso.

─ Señores Xia, no se les podrá atender el día de hoy. El amo ni la señora se encuentran en la propiedad el día de hoy en la mansión, se les atenderá con gusto en la próxima visita.

¡Nos hicieron esperar media hora para no atendernos!

¡Esperaron mucho tiempo para nada!

Zander iba a comenzar a quejarse con la doncella, pero esta ya se había ido, no le quedo más que estallar en ira por lo que acaba de suceder. Yuna también estaba decepcionada, no iba a poder ver al esposo de Elena y comprobar su estado.

Esperaron en calmarse en el auto, cuando de repente vieron salir a Freddy.

El mayordomo estaba de mal humor, sabía que el plan de la anciana era dar de qué hablar. Él era un hombre de 60 años, tenía algunas canas y conservaba su empleo porque mantenía una buena salud. Sin embargo, tenía que actuar como un anciano de 80 años para complacer al espectador.

Una doncella se le acercó y caminó junto con él.

Los ojos de Yuna se iluminaron:

─ ¡Zander, mira, el esposo de Elena, tu yerno!

Zander miró hacia arriba, su rostro se desvaneció al extremo, sabía que el esposo de Elena era desahuciado, pero no esperaba que pudiese ser la imagen de un abuelo.

Yuna se desbordaba en felicidad, así que secretamente tomó una foto del señor y se la envío a su hija Jasmine.