—JO DER, mira Marcus es la amiga de Taylor.
¡No me lo puedo creer ¡que carajos hacen ellos aquí!
—¡Cierra la puerta imbecil! —le pedí avergonzada cubriéndome el rostro con las manos.
—Tranquila mujer. —Me dice tan tranquilo ¿acaso no ve lo que está pasando?
—Que cierres la puerta capullo. —se dirigió Cayden al amigo de Marcus y este parece ser que se molestó.
—¿Que acabas de llamarme pijo de mierda? —Mierda digo yo.
—¿Que pasa Alberto... joder. —dice Marcus asomándose a la habitación.
—El niñito de papa y mamá quiere problemas.
—¿Os podéis ir de una puta vez los dos? —les dije una vez más.
—Mira yo solo quiero una mamada ¿nos podéis dejar tranquilos?
¿Que carajos?
—Pues yo no creo que ella quiera hacerte solo una mamada. — Cayden me miro tras el comentario de Alberto y se percato de que yo estaba casi desnuda.
—Cass ¿sabes que solo será una mamada verdad? no quiero que pienses que te voy a desvirgar o algo parecido.
Mi mundo se paro en ese instante ¿acaba de decir lo que acaba de decir? Estoy en shock, el "maravilloso Cayden" por el cual estaba dispuesta a perder la virginidad, resulta que solo le intereso para una mamada. Quiero llorar, llorar y irme de esta puta fiesta antes de seguir haciendo más el ridiculo.
—Cass ¿no te habrás enfadado?—pregunto al verme tan callada.
—Que te follen Cayden. —me lavante del suelo, me puse bien el vestido y luego cogí mis tacones y mi bolso para irme cuanto antes.
Busque a Taylor por toda la parte baja de la
casa, pero no la veía por ningún lado, quería avisarle de que me iba a casa. Debería de mandarle un mensaje diciéndole que me voy, pero conociéndola seguro que se enfada si le digo por mensaje que me he ido, a si que no me queda otra que esperar a que ella me busque.—¿Estás bien? —me dijo una voz un algo familiar.
—Por favor dejame sola. —Era el amigo de Marcus, parecía que estaba preocupado por mi.
—Tú amiga me ha pedido que te busque, está arriba hablando con el gilipollas de antes. —se sentó a mi lado abrazando sus piernas.
—¿Se lo has contado? —le pregunté avergonzada.
—Pues si, se que no debería verlo echo pero es tu amiga. Ella se puso como una verdadera fiera cuando se lo he dicho y ahora está cantándole las cuarenta a ese gilipollas. —me dijo con una sonrisa. —Tú no te preocupes, hay tíos a montones, mira a tu alrededor ¿piensas quedarte aquí sentada mientras todos disfrutan?
—No me interesan ninguno de estos tíos. —mire al frente hacia todos esos tíos borrachos y haciendo el tonto como solo ellos saben hacer.
—Bueno, pero igualmente puedes seguir pansandotelo bien con tu amiga ¿no crees? emborráchate un poco. —sugirió.
Al poco tiempo vi a Taylor bajar las escaleras gritando mi nombre y Marcus detrás de ella con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón.
—Joder Cass ¿estás bien? He puesto a ese gilipollas en su sitio, no sabes la que le he liado hay arriba.
—No hacía falta Tay, estoy bien. —mentí.
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Las cosas que nunca te dije
Teen Fiction¿Es amor cuando te rindes sin intentarlo? ¿Es amor cuando robas La Paz en mi mente? ¿Es amor cuando lloras y lloras y lloras?