Falsa Identidad || Christopher Vélez

Capítulo 30

J: Como quieras... Supongo que está bien si todos están de acuerdo.
C: Pero... ¿Tú estás de acuerdo?
J: Sí, si es lo que quieres.
C: Yo... Hablaré con Zabdiel sobre todo esto.

...

C: ¿Podemos hablar un segundo?
J: Rápido, iré a correr.
C: ¿En serio no tienes problema con que Ámbar... Entre?
J: ¿Por qué lo tendría? Ella no me ha hecho nada.
C: Sé que no te ha hecho nada, pero... Solo quiero que te sientas cómoda.
J: Tráela si es lo que quieres. No tengo problema.
C: ¿Sabes que te quiero mucho, cierto?
J: Escucha, no quiero que sientas lástima por mí o que pienses que necesito de ti o de alguien más para estar bien.
C:;No pienso eso, no siento lástima de ti y no creo que necesites de nadie para estar bien... Solo... -se quedó unos segundos en silencio- Gracias por estar de acuerdo con que ella venga.

Jess le dio una leve sonrisa y salió de la casa.

...

Z: ¿Qué quieren? -dijo revisando unos papeles-
E: Queremos hablar sobre... Integrar a alguien en el grupo -Zabdiel levantó la mirada-
Z: ¿Y por qué creen que quiero integrar a alguien nuevo?
C: Porque podemos robar lugares más grandes y con más seguridad. Lo que significa, más dinero.
Z: Supongo que le dijeron sobre lo que hacemos -ambos se quedaron en silencio- ¿Puedo saber porqué?
C: Porque es de confianza.
Z: ¿Quién es?
E: Se llama Ámbar.
Z: ¿Y cómo la conocieron?
C: Es una vecina... Es ágil, rápida e inteligente.
Z: ¿Y sabes eso porque...?
C: Porque va al parque del vecindario, siempre corre y hace mucho ejercicio...
Z: ¿La investigaste? -miró a Erick-
E: Lo hice, está limpia. No hay nada malo -Zabdiel asintió lentamente-
Z: Quiero verla. Esta noche.
C: ¿Esta noche?
Z: Esta noche.

...

C: Tranquila -acarició su mejilla- Solo... Sé tú, pero... No hables de nosotros... Una de sus reglas es... No parejas en el equipo, ¿De acuerdo? -ella asintió- Suerte, bonita -besó su mejilla-

Ámbar sonrió, salió del auto de Christopher y tocó la puerta de la casa de Zabdiel.
Uni de sus hombres abrió, ella entró y el hombre la guio a la oficina de Zabdiel.
Tocó la puerta una vez más.

Z: Adelante -ella entró- Ámbar, supongo.
A: Así es... Mucho gusto -se acercó y estiró su mano, Zabdiel la tomó y la besó-
Z: Háblame de ti... Quiero conocerte. Siéntate, por favor -ella se sentó frente a él-
A: ¿Qué quiere saber?
Z: ¿Cómo conociste a los chicos?
A: Soy su vecina... Los conocí en el parque del vecindario.
Z: ¿A quién conociste primero?
A: Christopher.
Z: ¿Y? ¿Ya conoces al resto?
A: Sí, a todos... Me llevo bien con ellos -le dio una leve sonrisa-

Zabdiel se levantó, se acercó a ella y puso sus manos en la silla mientras se acercaba a su rostro.

Z: ¿Por qué quieres entrar? -susurró-
A: Porque realmente necesito algo de dinero y... Creo que puedo ser un buen elemento en el equipo.
Z: ¿Eso es lo que crees?