❝Pretty boy!❞ //Ricardo Alcaráz

0.11

"Y qué les vas a decir?" Preguntó Ricardo mientras manejaba, Sofía lo miró confudido "Sobre mi" 

"Ah" quedaron en silencio por un momento mientras ella pensaba en qué decir "Que somos amigos, te ofreciste a acompañarme" 

"Y de tu novio el idiota?" se rió 

"Pues, que no pudo ir o que simplemente terminamos" suspiró Sofía, denotando cansancio por no dormir bien la noche anterior "No puedo decir que eres mi pareja, se molestarían conmigo por botar a Sergio por un wey que conozco hace menos de un mes"

"Y, si lo finjimos?" preguntó Ricardo, alzando una ceja "Osea, que digas que somos pareja, sólo por decirlo"

"Qué?" Sofía se encogió de hombros y rió nerviosa "Me estás diciendo, que finjamos ser pareja sólo por el afán de burlarnos de la reacción de mi familia?"

"Simon, por qué no?" le miró de reojo para no distraerse del camino "Estudias psicología, estúdialos a ellos" 

"no sé" Apoyó su cabeza en el vidrio de la ventana "Aún quedan 40 minutos de viaje, lo pienso al rato"

Y así Sofía pensó en la estúpida idea que Ricardo le había metido en la cabeza durante todo el viaje. Ella sabía que Ricardo sabía que se gustaban y que finjirlo sólo les haría enamorarse más el uno del otro. Ricardo tenía que saber lo que estaba haciendo, y él quería a Sofía lo suficiente para 'finjir' ser su novio frente a su familia. Algo sobre ella lo volvía feliz, enamorado, simplemente hipnotizado al ver a Sofía, quien él creía desde el primer momento, el amor de su vida. 

Para Sofía, Ricardo era lo que necesitaba, y no sabía que lo hacía hasta que lo conoció. Sus ojos, su cabello, su voz, su altura, él, él en sí era perfecto. Y se enamoraron de inmediato, si bien Sofía no era 'gótica' como Ricardo insistía que le gustaban, descubrió que Sofía era sólo su tipo, perfecta para él. 

"Dale, está bien" Sofía rompió el silencio después de una media hora de sólo escuchar música sin conversar, siendo honesta, se había dormido un rato mientras Ricardo cantaba a su par "Finjamosle pues"

"Simon...Quieres ser mi chava?" Se rió junto a ella, Sofía asintió con la cabeza "oh, gracias" volvió a reir

"Pero por una semana" sonrió ella "Espera, espera, da vuelta en esta calle"

"Pero Sofi, aquí solo bosque hay" 

"Pues si, por eso" rodó sus ojos sarcásticamente "Por aqui está el rancho, sigue como por 2 minutos, y la casa grande es la de la familia"

"Cuál casa?" dijo asomándose por la ventana al no ver nada

"La única casa en todo este pueblo, Ricardo, qué ciego" se rió Sofía "Dale aquiiii" Alertó al chico

"Esta entrada?" 

"Si!" Dijo al verlo darle vuelta a la manivela del auto, para parquear en la entrada a la casa de la familia Gonzalez "Hola ma!" Sonrió al ver a su madre, esperándolos en el balcón de la casa al bajarse del auto. 

La casa era grande, y bastante, metida entre la montaña de cierta forma, e igual de encantadora que un castillo de Europa hace muchos años. Era difícil negar que la familia tenía dinero, la panadería de su padre era bien conocida, también el modelaje de su hermana mayor y su madre que había trabajado toda la vida, todo sumaba a la economía de la familia. Ricardo se encontró mirando de arriba a abajo el paisaje que presentaba el lugar y la estructura de la casa, donde aparentemente Sofía había vivido toda su vida. Fue distraído de su odisea al sentir la mano de Sofía tocar la de él y arrastralo hacia dentro de la casa con vergüenza. 

"Aah que bueno verlos!" Sofía sonrió mientras saludaba a sus hermanos y padres "Lamento no venir ayer, pero bueno acá estoy" se rió con su risa que provoca a Ricardo una sonrisa inevitablemente

"También es bueno saber que estás bien Sofi" Un chico castaño alto sonrió al darle un abrazo "Sebastián, mucho gusto" extendió su mano hacia el pelinegro al notar su presencia

"Un gusto" sacudió su mano "Ricardo Alcaraz" sonrió incómodamente forzado 

"Eres el novio de Sofía?" la hermana de la chica, Laura preguntó desde el sofá sin saludarle antes "Perdona, soy Laura, encantada de conocerte" sonrió 

"Si" dijo Ricardo con autoridad, intentando aguantarse una sonrisa cruel "Sofía es, ella es mi vida" mencionó viendo a la chica sonrojarse inevitablemente

"Hmm" Laura, guiñandole un ojo a su hermana "Me parece bien eh"

"Mamá, él es Ricardo" Dijo Sofía, abrazando al chico de su lado mientras su madre entraba en la habitación, sorprendida de ver una cara nueva en su casa 

"Pero bueno" Sonrió la mujer "En un gusto conocerte Ricardo, yo soy Cristina, la madre de Sofía" pronunció en un acento español, haciendo a Ricardo estremecer sabiendo que el acento de España en realidad no era su preferido 

"Sí, un gusto también, doña Cristina" sonrió suavemente 

"Pero siéntate, sin pena" caminó al chico hasta el sofá, donde se sentó con Sofía y Laura "Y qué sóis, amigos, pareja?"

"Mami son novios" dijo Laura rápidamente

"Que son qué?" Sebastián entrando a la habitación casi ahogándose en su agua al escuchar la noticia "Sofía?" 

"Sí, llevamos unas semanas juntos" tomó su mano y ambos sonrieron 

"Y el tal Sergio?" El castaño preguntó, haciendo a Ricardo rodar los ojos y a Sofía dudosa de su respuesta

"Eh...Es que, terminamos sabes, las cosas ya no eran lo mismo" intentó mantenerse positiva "Además, ya fue hace un tiempo"

"Ah pero mi amor, era un bueno chaval no?" su madre se lamentó "Igual, tengo ganas de conocerte bien a vos Ricardo" sonrió y el pelinegro asintió con su cabeza

"Buenas tardes!" Dijo el padre de Sofía entrando a la habitación, parecía haber estado trabajando "Pero, si es mi niña!" 

"Eh papá!" Se rió al verlo y lo abrazó "Cuánto tiempo no?"

"Claro cielo, es muy bueno verte, te extrañábamos por acá" mencionó el señor, parecía que tenían una buena relación "Y tú?" miró a Ricardo

"Ricardo Alcaraz, un gusto" dijo extendiendo la mano

"El novio de Sofía" dijo su Doña Cristina

"Ayyy pero bienvenido no?" agitó la mano del chico fuertemente "Que bueno que andes con nosotros, la cuidas bien si?" decía alegre mientras Ricardo intentaba tener su misma energía "Quieres una chela?" 

"Pues, está bien" sonrió 

"Te dije que les ibas a caer bien, que no te ves como drogadicto" le susurró Sofía