Especial Mikeytake.

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El brillante manto oscuro cubría el cielo, mientras el frío de la noche abrazaba el cuerpo del omega de cabello azabache y ojos azules y brillantes.

La duda le calcomia cada parte de su ser, lo que iba a hacer era algo crucial en su vida, y en su relación con el alfa Manjiro Sano, lo amaba, con todo su corazón lo amaba.

Sin embargo, Manjiro podía ser muchas veces impredecible, y eso lo asustaba, jamás hablaron sobre tener un bebé, mucho menos lo esperaban, eso sería una dura noticia para ambos, especialmente porque ambos eran jóvenes, Mikey tenía 23 años y Hanagaki 21.

El alfa tenía apenas un par de meses de haber terminado su carrera, aunque seguía yendo a la universidad para recoger a su omega, claro, siempre que tenía disponibilidad de tiempo, ya que últimamente estaba ocupado con su trabajo.

Habían sido pareja desde hace un par de años, para Takemichi era como un sueño tener a Mikey en su vida, le enseñó muchas cosas, el amor, la más importante de todas.

Ese sentimiento tan lindo, que mantenía su corazón contento, y su cabeza llena de hermosas imágenes con su alfa, tantos planes que quería realizar a su lado, quería mostrarle apoyo, hacerlo feliz como el alfa ya lo hacía con él, pero ¿La llegada de un bebé le permitiría eso?

-Takemichi~

Tarareó, estando detrás del él, besó su mejilla y abrazó su espalda, haciendole saber al menor que ya había llegado, Mikey se había vuelto más cariñoso y sobreprotector que nunca.

-Mikey...

Hanagaki giró su rostro para ver el de su novio y rápidamente componer una sonrisa nerviosa.

-Haz llorado, ¿Qué te ocurrió?

-¿Eh? ¿D-De qué hablas?

-Puedo verlo, tus ojos están algo rojos y ligeramente inflamados.

El menor suspiró, dándose la vuelta por completo para corresponder el abrazo y aferrarse al cuerpo del rubio.

-Eso no importa, Mikey, quiero hablarte de algo.

Takemichi había estado esperando al alfa afuera de su casa, era algo que siempre hacia cada que se reunían allí, por lo que luego de su abrazo entraron a la casa.

Mikey se tumbó en el sofá, para estar más cómodo, Takemichi se sentó encima de su abdomen, para después recostarse sobre él, sus manos sostenían su rostro y sus codos se apoyaban en el pecho del mayor.

-Asi que estás así otra ves eh~

Habló el rubio, introduciendo una mano debajo de la camisa del azabache, acariciando su espalda con la yema de sus dedos, apenas rozandole la piel, causándole cosquillas al contrario.

-N-no Mikey, sé que últimamente he estado... Bueno, tú ya sabes como, pero está vez no es así, solo quiero estar cerca de ti. ¿No puedo?

El mayor no quitó su mano de dónde estaba, todo al contrario, se dedicó más a acariciar su espalda, bajando cada vez más.

-Claro que puedes Micchi.

-Espera un momento... M-Mikey

El omega habló con la voz algo entrecortada, Debido a su embarazo, tenía las hormonas desatadas, un par de caricias del alfa encendían completamente su libido.

No dudó en elevar su rostro y juntar sus labios con los contrarios, de manera apasionada e intensa, al principio Manjiro se sorprendió un poco, pero de inmediato le siguió el rollo a su novio, tomando el control del beso e incorporandose en el sofá para apretar su trasero.

¿Eres tú? [Bajifuyu/Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora