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Nueve

Soyeon hizo su rutina matutina. Como lo haría en cualquier otro día y sin imprevistos. Se despidió de su madre y salió de la casa lista para ir por su bicicleta hoy también, pues YuQi le avisó por la noche que su novio la llevaría.

Ella pensó sobre eso, suponiendo que, el que Yuqi ahora tenga novio debía ser bueno, según las palabras de su amiga, pero si intentaba entender sus propios sentimientos ante la situación, le resultaba un poco extraño. La sensación de costumbre, se repetía.

¿Las parejas son tan importantes? En sí, estar interesado en otra persona ¿Es importante? Diferentes preguntas y pocas respuestas aparecían en una misma instancia en los pensamientos de Soyeon, quien nunca se había cuestionado que era el interés romántico y si este formaba parte de su entorno. Los libros no eran suficientes, tal vez preguntarle a sus amigas podría controlar su creciente curiosidad y aclarar sus pensamientos. O puede que todo lo contrario.

Pero no tenía tiempo para eso en este momento, debía llegar al instituto para comenzar su día.

- Jeon Soyeon y su increíble habilidad para ignorar lo que le rodea. ¿Siempre lo haces?

Despegó la vista de su bicicleta para ver a la propietaria de aquella voz, abriendo los ojos bastante sorprendida. ¿Kang HyeIn?

- ¿Hacer qué? -murmuró confundida.- ¿Qué haces aquí?

Aiki solo se encogió de hombros, para luego sonreír bajo la atenta y confundida mirada de Soyeon.

- Ignorar. Tengo que pasar por aquí para llegar al instituto, Me interesas, pero no a ese punto. -desvió la mirada.

- ... Está bien, supongo.

Soyeon negó y montó su bicicleta comenzando a pedalear en dirección a la escuela.

- Entonces para que no sea tan raro para ti, comencemos a ir juntas. -ya la había alcanzado en su patineta.

- Es temporal, mientras lleven a Yuqi. -respondió más para si que para la hot pink.- Es temporal.

Que llegarán juntas parecía ser una coincidencia, pero verlas interactuar podía resultar bastante raro; todos sabían que Jeon Soyeon solo es capaz de hablar con sus amigas, y Kang HyeIn tenía una reputación de busca problemas bastante destacable como para acercársele y hablar tan a la ligera. Opuestas, a simple vista.

- ¡Aiki-Aniki! -un grupo mixto se acercó a la chica apenas puso sus pies en la acera.

- Esa es mi señal, te veo luego. -la gánster se despidió rápido y se fue con el grupo.

No le prestó tanta atención, en cambio a sus amigas parecía interesarles mucho.

Fue tomada por los hombros y zarandeada.- ¡Soyeon, Soyeon! Sé sincera, No te están molestando otra vez, ¿Cierto? -Shuhua sonaba preocupada entre tanta efusividad.- Porque si es así Yuqi y yo podemos encargarnos, y si es mucho, Minnie puede con ella. -exclamó algo extremista.

- Shushu, déjala respirar un poco. Y no seas tan escandalosa. -Soojin la separó de Soyeon con calma.

- ¡Pero no viste que apenas va un día y ya tiene un grupo de matones! -soltó un susurro con todas las de ser un grito.

Rodó los ojos.- Te estás montando una película, idiota.

Soyeon observó a ambas luego de asegurar su bicicleta. Seguían siendo las mismas.

- No me están molestando. Y sé que se ve intimidante pero no es tan mala. -murmuró con neutralidad.

- ¡Pero puede estar siendo amable para después hacerte daño! Ya sabes, te ves como... -Shuhua comenzaba a arrepentirse por lo que estaba diciendo.- Una presa fácil. -su expresión la delataba.