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Enseñarle a Emma a como tener y dar un buen sexo, me costó tres orgasmos y aproximadamente unos ocho a ella

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Enseñarle a Emma a como tener y dar un buen sexo, me costó tres orgasmos y aproximadamente unos ocho a ella.

Pero estuvo bien, se sabe mover y eso es lo que le da más puntos.

Cambia mencionar que de ninguna forma yo fui la primera vez de ella, pero mencionó que tuvo sexo con alguien que también era primerizo y la lastimó.

Por eso es importante saber a lo que vas para no cometer esos errores.

Anygays, tuve que enseñarle a como moverse ya que ella estaba muy tensa.

—Sólo relájate, porque aunque lo hagas bien podría lastimarte si sigues incómoda.

—Perdón, es que... —La sujeté de las caderas, colocando mi miembro en la entrada de su vagina.

—Relajate, eso es todo lo que tienes que hacer.

Ella me hizo caso, y yo poco a poco le ayudé a bajar su cadera, ella jadeó hasta que yo estuve dentro de ella.

—¿Todo bien? —Pregunté y ella asintió.

Y bueno, digamos que la niña parecía una experta una vez aprendió un poco de mis enseñanzas.

De hecho, ya mi tercer orgasmo fue debido a que ella quiso poner en práctica lo que había aprendido.

Me gustó, me gustó.

Ella ahora mismo estaba acostada en mi pecho, mientras pasaba su mano por mi abdomen, de momentos bajaba un poco más para tocar el falo de mi miembro, pero luego volvía a subir.

Le di una calada a mi cigarrillo y luego lo expulsé. Era muy incómodo para mí quedarme al lado de las personas con quienes había terminado de tener sexo, pero tampoco era como que Emma me fastidiara mucho para alejarla de mi.

En realidad si. Me enderecé en la cama, apartando a la rubia.

—¿Uh? ¿Nash?

—Ya me tengo que ir, y tú también. —Dije poniéndome el pantalón y todo lo demás.

—¿Qué? Pero la estábamos pasando bien.

—Si claro. —Bufé. —La cosa es que... personalmente, para mí, es muy incómodo quedarme acostado con quién ya tuve sexo. No creas que tengo algo contra ti... No eres tú, soy yo... Bueno un poquito tú, pero más yo.

—Ya entendí. —Sonrió levantándose, cubriendo su cuerpo con la manta.

—¿Para qué te tapas? No es como si no te hubiera visto en todas las posiciones posibles.

Ella se puso colorada y con la misma manta se cubrió la cara.

—Ya apúrate, si te vas a bañar o algo hazlo ya, tengo que llegar a mi casa o mi roomie me va a colgar del pene.

s o f t c o r e 🔞 [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora