SWEET TEARS🍯 - TaeJinKook

#1

🍯: I always look at you, wherever you are.

Era ya bastante tarde por la noche, y el chico de claros orbes color dorado apenas y llegaba de la universidad, Con grandes y notorias bolsas violetas bajo sus ojos debido al cansancio y estrés al que era sometido durante todo el semestre; Rebuscando entre uno de los pequeños bolsillos de su bolso, suspiró decepcionado al no sentir el bulto habitual, Había vuelto a perder su llave.

Taehyung tomo con cuidado la maceta de ranita al lado del arbusto en la entrada, Lo levantó, Descubriendo debajo de el un manojo de llaves; La mayoría siendo completamente inútiles afuera de la casa. Buscó tranquilamente la correcta para abrir la puerta principal y adentrarse en la morada, Tomando entre sus dedos la llave que tenía una pequeña goma en forma de gatito que la hacía resaltar entre todas, Colocándola en el pomo de la puerta y abriendo.

Entro a la casa, Suspirando por décima vez en el día, Estaba tan cansado y abrumado, que solo quería acostarse a descansar mínimo, Mil horas si eso era posible. En una suave y cálida cama, Con el fresco aroma de las sábanas limpias, y enrollando sus brazos en la estrecha cintura de SeokJin.

Seokjin...

Subió escaleras arriba con cuidado, Estando frente a el 3 habitaciones, Entrando silenciosamente mientras aspiraba con desespero el dulce aroma que impregnaba cada uno de los rincones de la pequeña habitación de color rosa pastel; Taehyung acercándose a la mullida cama, Descubriendo que encima de ella descansaba un hombre delgado, Palido, de labios rojos y rechonchos, Se encontraba completamente dormido, Soñando profundamente y como prueba de ello, Una cristalina gota de saliva que se habia escapado de entre sus belfos, bajaba lentamente por su mejilla derecha.

Los profundos ojos dorados de Taehyung brillaban en la oscuridad, Como los de una fiera hambrienta cazando a su presa. Acercándose con rapidez hasta casi estar cara a cara con el bello durmiente, Dirigiéndo su fría mano a las sonrojadas mejillas del mayor, Limpiando con uno de sus largos dedos la gotita cristalina. Llevando su dedo a sus labios, absorbiendo, y saboreandolo con su lengua, como si aquello fuera la última gota de agua en el caluroso desierto.

Tan Dulce ...

Abrio sus ojos estrepitosamente, Su corazón latiendo desembocado y su frente perlada debido la sudor frío que había destilado; Había tenido una horrible pesadilla de nuevo.

Colocando su mano en su pecho, Seokjin se levantó de su cama arrastrándo con el la pequeña cobija felpuda, llendo en dirección a la cocina por un gran vaso con agua; Tal vez debería empezar a dejar una botella con agua lista encima de su mesa de noche. No es que le diera miedo el tener que bajar a las 3 de la mañana a la sala. Claro que no, Era simple pereza; El no era ningún cobarde.

Lleno el vaso casi hasta el tope con el agua de la llave, Bebiendo solo dos tragos del liquido vital antes de terminar ahogándose con el mismo, aterrorizado.

¡LA MALDITA PUERTA!, LA HABIA DEJADO ABIERTA.

Con los nervios a flor de piel, Se acercó a ella con rapidez, Cerrándola y pasando todos los seguros con cuidado.

A paso rápido encendió todas las luces de su casa, Buscando al posible ladrón u asesino, Al menos, Era consciente de que podría defenderse si se encontraba con alguna visita indeseada, Jungkook lo había entrenado bien con aquellas clases particulares de boxeo.

Revisó su habitación, el baño, la sala de estar, la cocina, su pequeño huerto de fresas, el balcón, el sótano... Nada, No había nadie por ningún lado.

Dejó salir una bocanada de aire aliviado, Tal vez nadie se dió cuenta de que su puerta había quedado abierta durante gran parte de la noche. Corriéndo con la suerte de haber tenido otra de esas horribles pesadillas en la que un perrito o gatito eran maltratados atrozmente en esas perreras clandestinas, como para que se levantára y se diera cuenta a tiempo de ese detalle, No pasando a un problema mayor; Asegurándose que todo había quedado bien cerrado, Volvió a su cuarto más somnoliento que nunca. Hundiéndose en sus cálidas cobijas afelpadas y mulliditas. Cayendo de nueva cuenta en los brazos de morfeo.

Bajo su cama, Taehyung mantenía ambas manos sobre sus labios y nariz. Silenciando por completo cualquier risa que pudiera escaparsele; Su pequeño chico era tan Ingenuo, Inocente. Suspirando totalmente enamorado al escuchar los pequeños ronquidos que emitía el tierno chico al estar profundamente dormido.

Estaba feliz, Ahora dormiría en compañía del amor de su vida... No, Esto era mucho mejor de lo que alguna vez habria imaginado... Había encontrado un mejor escondite, De dónde podría salir cada vez que quisiera para admirarlo dormir hasta el amanecer. Seokjin era su serotonina, Lo que lo mantenía vivo, y jamás dejaría que alguien siquiera se atreviera a pensar en quitárselo, El no lo permitiría. Nunca. Seokjin era solo suyo, De nadie más.