Capítulo 25.

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-Sí... La gente hoy aprovecha - Asiento mirándola -  Pero bueno, vamos a lo importante... ¿Qué tal ayer al final?

-¿Al final de qué?

-No seas tonta, sabes a qué me refiero o a quién - Veo como eleva una ceja y su sonrisa adquiere un tono pícaro. Niego riendo.

-Podría decir lo mismo - Intento salir del rumbo que lleva la conversación.

-Con tu hermano nada eh - Niega varias veces. La miro elevando una ceja y suelto una carcajada. Su cara se pone colorada - Bueno... A ver...

-Tranquila - Le guiño un ojo - No me tienes que dar explicaciones, yo no me meto en la vida de mi hermano.

-Lo sé... Sólo quiero explicarte lo que pasa - La miro y río asintiendo. Me echó hacia atrás cruzando mis brazos - A mí me gusta, pero yo a él no.

-¿Que no? - Suelto una carcajada y niego. Su cara es un gran poema. Parece descolocada y sus mejillas siguen rojas.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Pues lo que estás pensando seguramente - Elevo los hombros y niego - Pero vamos, que tú sabrás.

Ella ríe negando y recoge su pelo en un moño. Coloca la cinta que llevaba antes. La verdad es que es super guapa Mady. Ojalá Chris dé el primer paso ya. O ella. Quien sea de los dos. Ya están tardando bastante.

-¿Quieres tomar algo?

-No gracias - La verdad es que tengo que limitar los gastos. No podemos malgastar dinero en cosas que no sean esenciales porque debemos ahorrar para la medicina de Cole y mantenernos bien alimentados.

-Venga, yo lo pago - La miro y parece que me entiende. Me sonríe y da un apretón a mi brazo - Chris me ha dicho lo de los gastos... Tranquila, sois increíbles como hermanos, Cole tendrá una calidad de vida muy buena - Sonrío leve aunque mis ojos se llenan de lágrimas.

La verdad es que es un poco agotador. No mi hermano, si no la situación. Es un niño que no merece su estado. Un niño alegre, risueño, que debería poder compartir y tener la vida de un niño de su edad.

No tener dinero para pagarle su educación me rompe en mil pedazos y sé que a Chris le sucede lo mismo. Ojalá poder trabajar y tener más dinero.

Ese dolor me impulsa a aceptar la oferta que Dave dijo que Jack había ofrecido a Chris. Trabajar para él. Pero ¿Quién cuidaría de Cole? Sería más peligroso meterlo ahí.

-Venga vamos - Tira de mí hacia el kiosko y pide dos batidos.  No pierdo de vista a los niños, que juegan en el arenero.

-Hola Mady - El chico del kiosko sonríe a la morena. Es bastante guapo. Rubio con ojos azules. Sus brazos son bastante fuertes y su camiseta es de color negro.

-Hola Zac, ¿Cómo va el día?

-Pues hoy bastante bien... Esto de que sea fiesta me ha salvado la semana - Ambos ríen y yo observo la situación. Algo me dice que a Zac le interesa Mady.

-Disculpa, soy Zac, encantado.

-Igualmente, yo soy Brooke - Le sonrío amablemente.

-Es nueva en el barrio - Miro a la morena que le sonríe al dejar el dinero - Dos de lo mío de siempre.

-Esta vez te lo invito yo - Ambos ríen y nos da un vaso con pajita a cada una - Disfrutad chicas.

-Gracias - Sonrío dando un sorbo volviendo a nuestro sitio.

-Zac es un amigo de la infancia.

-Se nota la confianza - Asiento sonriendo y mi mirada viaja otra vez hacia el rubio que ahora se encuentra distraído limpiando.

DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora