No Soy Lycantropo de Serie

la cosa se complica

*Derek PoV*

La luna llena se mete y me devuelve mi cuerpo como a las 4 en la mañana más o menos, y me doy cuenta de que mi boca sabe raro, probablemente porque estuve tragando sangre y cosas más asquerosas toda la noche. El Oscuro no ha regresado, y si paso otro día así amolado, ya me doy por muerto.
Helena está con El Oscuro. Tal vez ajustandose a su nueva vida, pero si es lista, esta memorizandose los pasadizos de la casucha y probando los cerrojos en todas las puertas.
No pude suprimir un gemido cuando me senté, mirando a mi alrededor.
Enfrente de mí había un plato hondo lleno de agua, fría. Sentí un impulso casi irresistible de tragármelo todo de un golpe, pero solamente sorbí lo suficiente para quitarme ese sabor horrendo de la boca, y luego me quito la camisa y me lavo tan bien como puedo, limpiando la sangre alrededor de la flecha(todavía hundida en mi costado; que El Oscuro muera en un hoyo hirviendo). Luego me pongo mi hoodie, me acuesto en el piso y cierro los ojos.
Espero que me ahoguen las pesadillas.
*helena PoV*
No le creo ninguna palabra a este viejo raro.
Mientras me habla, explicando sus mentiras, no deja de examinar mis ojos, como buscando algo. Estoy sentada en un sofá en el otro lado de la casucha, pensando en formas de escapar y/o encontrar un arma y deshacerme de este Oscuro.
Pero si no cuentas el enorme sofá en sí, no hay nada. Y no sé kung fu, realmente dudo poder darle una patada en la cabeza al viejo loco y salirme corriendo de aquí, gritando, 'AAAAAHH!!"
Y pensando que ayer tenía yo una vida completamente normal.
"Piénsalo." Me dice el Sr. Oscuro. "Vamos, tengo un cuarto por aquí, tienes que descansar un poco."
"No." Le digo. "Llévame a mi casa."
"No puedo. Hay personas tras de ti, no te puedo devolver hasta que se vayan."
"Cuando esté a salvo, me llevas a mi casa?" Pregunto. "Lo prometes?"
"Lo prometo." Me dice. Voy al cuarto donde me lleva, que tiene solamente una cama y una mesita de noche con los cajones vacíos. Cierra la puerta y se va.
Y yo trato de pensar en alguna forma de escapar.
*Derek PoV*
Entra El Oscuro, con la vara eléctrica, pero también con vendas y medicina. Se acerca a mi como alguien con experiencia se acerca a un animal herido, desesperado y salvaje.
"Como te fue con la niña?" Pregunto.
Él sonríe. Siento escalofríos. "Gracias." Dice.
"Te odio." Le contesto fríamente.
"Dice la víctima al doctor." Ríe El Oscuro.
"Dijiste que ibas a lidiar con todo el daño colateral. No te debo, ni siquiera las gracias."
Obviamente no tiene contestación para eso. Me saca la flecha, limpia la herida y me la venda. Duele, pero no reacciono. Nunca he mostrado debilidad enfrente de El Oscuro, no pienso empezar ahora.
"Te tendrás que quedar aquí. Por lo menos tres meses." Me dice.
"No." Contesto. "No." No puedo quedarme. Él me prometio que me podía ir después de esto.
"Yo soy el único que puede cuidarte y lo sabes. "
Se va, dejándome encadenado, antes de que pueda saltar y aferrar mis manos a su cuello.
Después de un rato oigo unos golpecitos en la ventana.
Volteo. Es Sara.
Doy un salto. Las cadenas son suficientemente largas para dejarme estar parado, y escondo mis manos para que no vea que están atadas.
"Que haces aquí?" Le pregunto, tratando de estar enojado en ves de asustado. "Ya, vete. No puedes hacer nada por ella."
"Helena? Sólo hay una forma de llegar a ella y lo sé. " Me dice. "Matando al guardaespaldas de El Oscuro."
Su arco verde de repente está apuntando a mi garganta. "Matándote a ti."
Sonrío. Que ironía, que me mate mi propia hermana, la única persona por la que yo moriría.
"Hazlo." Le digo. Enseñándole las dos manos, vacías, usando suficiente Ilusión para ocultar las cadenas, y la miro a los ojos. "Mátame, Sarita, y rescata a Helena."
Sara inclina la cabeza a un lado, considerando. Piensa que esto puede ser una trampa, o tal vez todavía no quiere matarme, lo cual sería bastante estúpido porque yo no le hecho nada mas que mal.
Sus ojos, azules como el mar, encuentran los míos, que son, yo se, un color amarillento bastante sucio aunque esté brillante. Antes, mis ojos eran como los suyos.
Jala la cuerda de su arco hacia atrás, su boca detenida en una línea plana y determinada.
Tomo aire, una última vez y
La puerta se abre de golpe.
*Helena PoV*
Me quedo parada con la boca abierta.
Entré a este cuarto porque escuche voces, pero nunca esperé encontrarme con algo así.
Hay un muchacho, parado atrás de la mesa, encadenado de las manos y los pies, volteando hacia la ventana. En la ventana, en medio de miles de pedazos de vidrio roto, apuntando la flecha de un arco en su dirección, Sara.
Sin pensar, corro hacia ellos y me paro entre el niño y Sara.

nota del autor: Hola otra ves!:D espero q les guste esta adicion a la historia! por favor comenten... Gracias a Fer215 por renovar la inspiracion, eres una de mis mejores amigas y me encanta platicar contigo!

Writer16