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CHARTER TWO (3.2)

¿Se acuerdan diciendo a Leah que esperaba no ir al dojo? Bueno, Halcón después de tantos intentos, convenció a la chica de ir. Leah no se puso su gi, solo fue con una ropa normal. Solo había ido para ver y quizás practicar un poco.

La chica, esta vez se encontraba parada arrimada en la pared, en una esquina, escuchando atentamente lo que el sensei Kreese decía.

—La vida no siempre es justa. A veces el mundo puede ser cruel. Por eso tienen que aprender a ser crueles. La debilidad es inaceptable La pelea en la escuela fue una vergüenza. Perdieron soldados y también la batalla. Pero no volverán a perder. Díaz era uno de los nuestros. Lo que le hicieron, nos lo hicieron a todos. Y tendrá repercusiones. No mostraremos piedad. No mostraremos debilidad. ¡Contraatacaremos y atacaremos fuerte! ¿Está claro?

—¡Si, sensei!

—¡No los escucho!

—¡Si, sensei!

—Jones, venga conmigo. —le pedí el sensei Kreese, mientras los demás dan golpes al aire.

—¿Qué necesita? —le pregunta Leah.

—Solo, charlar contigo sobre ti.

—¿Qué hay de mí?

—Lo que le pasó a Miguel Díaz te afectó bastante, ¿no es así?

—Pues..., sí.

—¿Esa fue la razón por la que te comportaste así ese día? Dijiste "el Cobra Kai de Johnny Lawrence". Él ya no pertenece aquí, pero sabes que hay un poco de Cobra Kai de mí, en ti, ¿no?

—Yo...

—Sabía que ibas a volver.

—Solo vine por mi novio.

—Porque te convenció de que mi karate es mejor que el de Johnny.

—Johnny nos enseñó e hizo lo mejor para nosotros.

—Y eso conllevó a todo lo que le pasó a Díaz. ¿Y si hubieras sido tú? ¿Lo perdonarías?

La chica pensó, pero no obtuvo respuesta.

—Quizás Johnny pudo enseñarles darle piedad a la gente, pero hay gente que no la merece. El mundo es cruel. No tiene piedad, ni debilidad, ni corazón, ¿eso no es lo que te ha enseñado tu madre? —la chica miró al sensei— Ella no usa nada de eso contigo, ni los chicos de la escuela, ni Sam LaRusso, ¿Por qué tú deberías dárselos a ellos?

La chica se quedó en silencio. Quizás si tenía razón.

Leah apretó sus manos y miró al sensei por segunda vez.

—Bienvenida de vuelta, Jones. —sonríe con malicia el sensei— Tú y yo, vamos a dirigir este dojo. —dice en el oído de la chica para luego salir.

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𝙲𝙾𝙱𝚁𝙰 𝙺𝙰𝙸 | 𝐇𝐀𝐖𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora