My Eden

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Quien hubiese pensado que un amor que se volvió obsesión podría poner en peligro todo un mundo y con ello la vida de sus habitantes, creando confusiones y dando paso a los celos, la desconfianza y la locura....

Todo comenzó un día cualquiera, Fallo se encontraba en Renatz haciendo algunas decoraciones y ampliando la ciudad, puesto que hacía nada de tiempo que Emikukis había llegado por invitación de Nova, el cual actualmente se encontraba viviendo con Fallo debido a un incidente con Magma hacia algunos días que le hizo abandonar lo que consideraba su hogar. El castaño quería que sus invitados tuviesen una buena estadía en la ciudad, puesto que sabía que tanto Emi como Nova y Pollo solo estaban de visita, pues ellos tres tenían pensado fundar su propio imperio (según palabras de Nova) pero mientras tanto solo podía disfrutar de su compañía el mayor tiempo que le fuese permitido.

- Ya casi termino -Exclamó Fallo para sí mismo, pues se encontraba terminando de construir su fonda, uno de sus proyectos personales dentro de Renatz. Estaba tan concentrado que no se había dado cuenta que alguien había llegado y se encontraba justo debajo suyo y le estaba llamando.

- ¡Fallo!

Aquello sobresalto a Fallo, ocasionando que perdiese el equilibrio y cayera al suelo, cerrando sus ojos y preparándose para recibir el impacto, sin embargo, este nunca llegó. Cuando abrió sus ojos se encontró con el rostro sonriente de Magma, el cual le miraba muy de cerca. Fallo parpadeo algunas veces saliendo del shock, para casi enseguida soltarle un buen golpe a Magma en la cabeza.

- ¡Auch! ¡¿Porque me pegas?! Te salvo y ¿así me agradeces? - Reclamó Magma sintiendo el dolor extenderse por toda su cabeza.

- Me asustaste pendejo, por eso. Ahora bájame. - Respondió Fallo, tocando el piso con sus pies mientras observaba como Magma se sobaba la cabeza.

- Pareces débil y delicado a simple vista, pero tus golpes duelen - Magma aún continuaba sobándose la zona, pero el dolor un tanto punzante seguía allí.

- Bueno ya, perdón ¿Qué haces aquí? - Preguntó el castaño mientras llevaba sus manos a los bolsillos de su chamarra, esperando una respuesta por parte de Magma, el cual le miró un poco indignado.

- ¿No puedo venir a visitar a mi mejor amigo? - Exclamó el chico de Magma, llevando una mano a su corazón mientras hacia un drama propio de él, cosa  que ocasionó que Fallo rodara los ojos para después reír.

- Claro que puedes, pero me sorprende que hayas venido sin avisar. - Habló Fallo mientras recogía sus herramientas y materiales, pues ya había terminado de construir su fondita.

- Si, bueno.... Quería verte. - Confesó Magma mientras se acomodaba el cuello de su sudadera mientras observaba las acciones de fallo.

- ¿Para...? - Fallo miró a Magma en busca de una respuesta y cuando terminó de recoger sus cosas, le hizo una seña con la cabeza para que le siguiera a casa.

- Bueno.... Quería saber si has visto a Nova.... - Habló Magma casi a modo de susurro, recordando los acontecimientos de hacía unos días atrás. 

- ¿Nova? Si, él está viviendo aquí en Renatz junto con Pollo y Emi, aunque su estadía es temporal. Solo que ahora no se encuentra en Renatz, si no mal recuerdo me dijo que iría a minar junto con Emi ya que necesitaba algunos materiales. - Habló el castaño de manera distraía mientras guardaba los materiales en uno de los cofres grandes que tenía.

Por su parte la mirada de Magma se ensombreció un poco cuando se enteró que Nova estaba viviendo con Fallo, pero se suavizo casi al instante al saber que solo seria de manera temporal y que no estaba solo, sino que Emi y Pollo también le acompañaban.