PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA

Capitulo 7

Una vez Cami bajo del auto lo ignoró y empezó a andar calle abajo.

Benja se pasó las manos por la cara y fue a arrancar el coche, volvería al pueblo y la dejaría allí tirada. Es lo que se merecía por… por… por pesada y por orgullosa.

Pero en vez de acelerar y alejarse de ella, empezó a conducir lentamente a su ritmo y a su vera

¿Por qué no se iba?

No tenía porque preocuparse de ella. Había sido Cami la que había decidido bajar rse del coche… pues allá ella con sus decisiones

-No me reía de ti- le decía Benja hablándola desde el coche

-Yo no te he preguntado nada- dijo ella sin detener su camita

-Bah Camila, deja esta tontería y sube al coche dale

-Vete al pueblo ¿No decías que no querías venir? Pues márchate

Eso es lo que debería hacer, marcharse y que se las ingeniase como pudiese con los recados. Si él no quería haberla acompañado

¿Para qué estaba ahora insistiéndola?...

Pero por alguna extraña razón que no comprendía, no era capaz de dejarla allí

-Lo siento- dijo Benja ya cediendo, si no le pedía perdón no pararía de caminar nunca

Cami se paró y se giró para mirarlo

-¿Qué has dicho?

-Te estoy pidiendo disculpas… siento mucho haberte llamado ridícula y haberme reído de tu actitud- dijo Benja qué había frenado el coche también

Cami bajo la mirada, no esperaba que fuese a pedirle perdón… Tampoco es lo que quería claro… ella se había enfadado y se había bajado del coche porque no quería estar con él, no esperaba ningún gesto por su parte para arreglar las cosas.

Tenía que reconocer que ese gesto era un tanto tierno… si al final le iba a encontrar un lado bueno al rubio

-¿Me perdonas?- dijo Benja y Cami asintió levemente- ¿Qué? ¿Te subes al coche entonces? ¿Podemos seguir ya con el trayecto?

Cami lo miró mal ¿Lo único que había querido era hacerla cambiar de opinión? Estaba equivocada cuando creyó ver algo positivo de él, lo único que pretendía era salirse con la suya.

Le estaba dando la razón como a los locos, y eso era algo que odiaba.

-Te metes tus disculpas por donde te quepan idiota- dijo enojada y le enseño su dedo del medio

No entendía anda

¿Qué es lo que había hecho ahora?

Le había pedido perdón, se había retractado sobre lo ridícula de su actitud ¿Eso no era lo correcto o qué?...

Las mujeres, y especialmente Camila, eran muy complicadas para él

-¿Se puede saber qué te paasa?- dijo indignado

Cami, que había empezado a caminar de nuevo, se dio la vuelta y lo miró furiosa

-¡Qué no necesito que ningún imbécil me baile las aguas!

-¿Qué quieres decir con eso?- dijo Benja alzando su ceja

-Qué no tienes ni porque seguirme la corriente, ni porque tenerme contenta

-¡No te estoy siguiendo la corriente! Te estaba pidiendo disculpas por si no te habías dado cuenta- dijo explicando la situación. Porque tenía él que darle explicaciones no sabía. Pero lo estaba haciendo igual

-Si claro, pero para que subiese al coche de nuevo- dijo Cami cruzándose de brazos

Benja asintió

-Entre otras cosas sí… pero también porque era lo que sentía- Cami agachó la cabeza y siguió escuchando- ¿O crees que yo voy a hacer algo que no crea que debo? En serio que no me quería burlarme de ti… simplemente me pareció gracioso. Pero si te sentiste ofendida te pido disculpas… Mira, te propongo alo para facilitarnos las cosas a los dos- Cami lo miró algo interesada por lo que la fuese a decir- Está bien que no seamos los mejores amigos del mundo, o que en muchas ocasiones prefiramos abrir la cabeza del otro antes que escucharle… pero creo que nos deberíamos dar una tregua. No podemos estar toda esta semana a la defensiva Camila, nos volveríamos locos

-¿Y qué insinúas? ¿Qué seamos amigos?- dijo Cami alzando una ceja

-Tanto como amigos… - dijo Benja ladrando la cabeza- No sé, pero por algo tendremos que empezar ¿No?- Cami asintió algo dudosa- Entonces ¿Trato hecho?

-Trato hecho- dijo Cami abriendo la puerta del coche y sentándose

No sabía que es lo que pasaría con esa especie de pacto con Benja, a lo mejor ni siquiera debería haberle hecho caso, seguramente eran todo artimañas para salirse con la suya... pero las palabras de él la habían sonado sinceras.

Era una tontería, porque apenas lo conocía como para confiar de esa forma en él… pero había algo, quizás la forma en como la habló, o la forma de mirarla… tenía algo que hacía que le siguiese… Y lo que menos entendía de todo

¿Por qué se sentía tan bien?

Era extraño, pero esa tontería de empezar a ser amigos la hacía sentirse muy a gusto, muy tranquila

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Miró hacia el edificio en el que se encontraba el fotógrafo al que había entrado Cami. No llevaba ni cinco minutos dentro cuando salió al exterior y se dirigió al coche, donde él la esperaba, con cara de muy pocos amigos

-¡Estoy rodeada de incompetentes!- dijo
Cami muy irritada

-¿Qué ha pasado?

-Pues que ya teníamos confirmado el fotógrafo para la boda, sólo he venido a concretar algunas cosas con él ¡Y resulta que me encuentro con que no hay fotógrafo!- Cami bufo

-¿Cómo que no hay fotógrafo?- dijo Benja incrédulo

-¡Se ha ido de vacaciones!- dijo Cami resoplando. Benja la miró sin entender nada- Por lo visto le ha tocado un premio o no se qué y se ha pirado

-¡Pero eso no se puede hacer! Si tienes unos compromisos o avisas de que te vas o los cumples- dijo Benja alucinado

-Pueda o no pueda hacerlo lo ha hecho… ¡Y ahora no tenemos fotógrafo!

-Yo puedo ayudarles- dijo Benja tras dudar unos minutos

-¿Tú? ¿Cómo?- dijo Cami algo extrañada

-Soy fotógrafo, puedo encargarme de las fotografias- dijo encogiendose de hombros

-¿Tú? ¿El fotógrafo de la boda?- dijo Cami alzó una ceja y se echó a reír

-¿Qué tiene de malo? A eso me dedico… a hacer fotos- dijo Beja ofendido

-Sí, claro… ¿En serio quieres hacer las fotos de la boda de Elsa?

-¿Por qué no?- Benja encogiéndose de hombros

-¡Sí tu mayor propósito en estos momentos es arruinar la boda! ¿Ahora vas a hacer el reportaje?- dijo Cami riendo. Benja se quedó callado- Vamos Rojas, será mejor que terminemos de hacer los demás recados antes de que se nos haga tarde.

Puso el coche en marcha sin decir nada. Se había quedado pensando en las últimas palabras de Cami

¿Por qué no había pensado en Elsa en todo el día?

Él había ido al pueblo a por ella, no a hacer compras con su hermana… pero lo cierto era que se estaba dedicando exclusivamente a lo último. A estar junto a Cami a cada momento del día… y extrañamente esa idea ya no le exasperaba tanto como el día anterior, es más, las últimas horas en la ciudad habían resultado bastante agradables y Cami había conseguido que se olvidase por un día de lo que lo había traído de vuelta…

¿Eso era bueno?

No lo sabía con certeza… pero era mejor que estar mal por culpa de la dichosa boda.

Continuará....