EL DIARIO DE EMILY

CAPÍTULO 8 " PÁGINA 2"

__ Que paso Hande se te pegaron las sábanas?.. - Me pregunta Lucy.

__ No de hecho me levante muy temprano solo que ordene algunas cosas de mi habitación.. - digo.

__ Bueno, El desayuno de la señora ya está listo se lo llevas yo iré a despertar a Austin.. - Dice.

Asiento con la cabeza y voy a la cocina, insisto el silencio de esta casa es abrumante.

Cojo el desayuno y camino por el pasillo hasta legar a la habitación de la señora Verónica. Esta vez su puerta estaba cerrada, sostengo bien con una mano el tablón con su desayuno y tocó la puerta suavemente.

Espero unos segundos y desde adentro oí un " pase".

Abrí la puerta con cuidado y me quedé en el marco de la puerta. Otra vez solo entraba una pequeña hilera de luz por la ventana, pero esta vez, había humo expandiéndose por la habitación, la señora estaba fumando.

__ Buenos Días señora, aquí tiene su desayuno.. - Digo un tanto nerviosa.

__ Déjalo aquí Hande, gracias.. - responde señalando su mesa.

Me acerco lentamente hacia la mesa, Y dejo el tablón con el desayuno allí.

Observó y memorizo por pocos segundos todo lo que tenía sobre su mesa. Tres cajillas de cigarro, Un ordenador un tanto viejo y bastantes hojas de al parecer trabajó esparcidas por diferentes lugares, pero específicamente ella tenía un par mas cerca de ella y no despegó ni siquiera un ojo para ver el desayuno.

La señora estaba con lentes de lectura, una bata y una muy mala cara. Trato de observar bien los papeles mientras me alejo lentamente. No pude distinguir bien solo el logo de una inmobiliaria.

__ Gracias Hande puedes retirarte.. - Dice.

Caigo en realidad y si me pase del tiempo prudente de estar paradota allí. Sali rápidamente y avergonzada. Casi me choco con Austin. Quien de la impresión me dejó parada a una distancia de la puerta.

__ Hola Hande!.. - me saluda amablemente Austin.

__ Hola Austin! - lo saludo de igual forma.

__ Lucy me llevara al club! Me gustaría que un día tu me lleves.. - Dice con emoción.

__ Eso suena cool! Bueno será otro día! , yo tengo algunas cosas que hacer aquí.. - digo.

__ Esta bien, nos vemos!.. - se despide y entra al cuarto de la señora.

Me quedo parada y el solo va a saludarla a la señora, ella lo abraza y el se despide. Antes de que el salga yo me voy mas rápido aun.

Llego la noche, el día estuvo bastante aburrido. No ocurrió nada particular, no hubo rato del señor Oseman ni de Denver, Y la señora Verónica nunca  salió de su habitación.

Volví a mi habitación y con ansias abrí el diario de Emily.

El señor Oseman le dio un fuerte abrazo, Y con emoción llamaba a mi madre.

__ Emily ven, Vamos a saludar al Señor.. - Dice mi madre detrás de mi jalándome suavemente del brazo.

__ Mamá espera... Quiero ir, Al baño.. - Digo poniendo resistencia.

Me había puesto tan nerviosa.

__ Chicas vengan, Les tengo a alguien que presentar ..! - Nos dice el Señor Oseman de forma amable.

__ Emily por favor es solo un momento.. - Me insiste en un susurro.

Me libero y me voy corriendo. Me metí en mi habitación, Había sido una completa estúpida y mal educada, Me preguntó si el me abra visto. Si me ah visto eh quedado mal, Muy mal. Esa misma noche fingí un dolor de estómago para no bajar a la cena, Afortunadamente el señor Oseman entendió pero a mi mamá no le convenció mi mentira.

Toda esa noche no pude dormir, Daba vueltas en la cama, no podía dejar de pensar en el. No habíamos cruzado ni palabra, el ni siquiera me había mirado. Y aparte ¿ en que se podía fijar en mi un tipo como el? Aparte de que me doblaba la edad que le vería a una adolescente rara y maleducada?

Esa mañana fui a cortar algunas flores del jardín posterior, Observaba la laguna, Los pájaros cantaban incesantemente y el sol daba su mejor puesta. En el reflejo del agua pude observar una silueta, Una banca. Peaches estaba estaba echado en una banca con un periódico en las manos, Gafas de sol y solo con unos shorts cortos. Estaba viendo mas de lo que era saludable para mi.

Su cuerpo estaba perfectamente marcado, todo se ve mejor a la luz del sol. Parecía haberse quedado dormido. La posición de sus piernas y el corto de sus shorts dejaba una abertura que dejaba ver su ropa interior. Tenía ganas de aprovechar que estaba dormido y fundir mi mano en esos shorts, Arrebatárselos y hacerle todo aquello que había escrito hace unas horas.

Jamás alguien había despertado tantos sentimientos impuros en mi persona como lo hizo Peaches.

En ese momento era capaz de ahogarme apropósito para que el me rescate, en ese momento era capaz de cortarme con las tijeras con las que cortaba mis flores para que el me ayudase, Pero no sucedió nada.

Voltee mi mirada y volví a las flores.

__ aparte de maleducada, acosadora... - Dice en un tono muy serio.

Podría describir su voz en tres palabras, Sinceramente no creo poder hacerlo. Pero era totalmente detonante.

Volteo, El ya se había parado, Dejó su periódico a un lado y camina lentamente hacia mi. En ese momento me quede helada, Mientras mas se acercaba mas vulnerable me sentía, mas pequeña, tirarme al lago era una opción en éste momento.

Cuando ya estaba atrás mío se quito los lentes. Increíble ahora sería mas difícil mantener contacto visual. Me elevó el mentón con sus dedos. Sus dedos estaban calientes. Me sentía acorralada, tan vulnerable como un roedor.

Mi corazón latía mas rápido y estaba segura de que tendrían que internarme después de esta interacción. Algo sucedía en mis ojos que no podía dejar de parpadear, algo sucedía en mis manos que de repente empezaban a sudar. Y de repente dejaron de suceder cosas en mi cuerpo por un momento cuando dijo lo siguiente.

__ Párate.. - Dice con la voz firme pero serena.

Obedezco. Acomodo mi vestido sacudiendo del pasto.

__ Señor lo siento yo.. . - Digo con las manos hacia atrás y bajando la mirada.

Me alza la mirada, era muy alto.

__ No te disculpes.. - Me interrumpe.

Me perdí en sus ojos, sus labios eran mas rojos expuestos al sol. Rojos como mi vestido, rojos como el banco, rojos como las flores que acaba de cortar, rojos como la sangre derramada en el diario que daba augurio a esta historia con un final trágico que aun esta por empezar.

__ Hagamos como si no ocurrió nada, Ahora vete a tu habitación niña malcriada.. - Dice soltándome bruscamente del mentón.

Asiento con la cabeza y me voy.

Podría eso indicarme que soy un florero mas en toda la casa a su vista y de que solo me como una adolescente rara, malcriada y estúpida. Pero, La forma en la que me cogió del mentón, la forma en la que miro, la forma en la que me observó se arriba abajo.. estoy volviéndome loca.