𝙋𝙤𝙧𝙣𝙤¡! [ 𝘏𝘺𝘶𝘯𝘭𝘪𝘹 ]

𝖫𝖺 𝗉𝖾𝗅𝖾𝖺

—¿Enserio? Me gustaría escuchar esa explicación.

Mierda, sabía que lo reconocerían y le dirían a Minho, pero nunca pensó tener tan mala suerte de encontrarse el mismo con su hermano. Trató de articular algunas palabras para salvarse de esa, pero estaba tan asustado y mareado por el exceso de feromonas y olores tan fuertes a su alrededor.

— Ah, y-yo...— sintió unos brazos rodearlo por detrás y una respiración en su cuello, mierda, mierda.

— Si viniste.— sintió como aspiraba su cuello, joder Hwang, justo ahora no.— veo que ya conociste a Minho.— Hyunjin dió otra calada de aire del cuello del Omega y sonrió feliz, olía dulce y agradable, ¿Cerezas y miel, quizás? Miró hacia el frente encontrándose con la dura mirada de su Hyung.

—¿Podrías dejas de olfatear tan descaradamente a mi hermano?— musitó, o más bien, gruñó el mayor de todos, Hyunjin reforzó el agarre con el Omega, más fuerte, Felix tragó saliva.

—¿Tu hermano?

— Así es, Mi hermano.— Hyunjin estaba a punto de responder cuando visualizó a Jisung abrazar el fornido cuerpo del castaño.

— Hablaremos seriamente de estos más tarde, por ahora ¡Corre Lix, corre!

Hyunjin no pudo reaccionar cuando Felix ya lo había agarrado de la mano para luego arrastrarlo lejos de allí, lejos, muy lejos de un Minho gritándole cosas que no pudo distinguir por la lejanía, tan solo se dedicó a correr y observar la pequeña mano blanca del rubio envuelta en su gran mano, era suave y agradable al tacto, nuevamente sonrió como un bobo.

Felix se detuvo y miró hacia atrás, suspiro de alivio al perder de vista a su hermano, Hyunjin lo miró agitado y jadeando, su corazón palpito fuerte y desenfrenado, demonios, ¿Qué le estaba pasando?

— No pensaba que Hyung me descubriría tan pronto.— de pronto Hyunjin volvió en sí, ¿Qué Minho era que de Felix?

—¡¿Es tu hermano?!— gritó, Felix se tapó los oídos y siguió caminando con el Alfa persiguiéndolo un a su lado.

— Si, es mi hermano mayor.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—¿Debería de decírtelo? A decir verdad no te conozco, no sé ni siquiera porque vine aquí en primer lugar.— la sonrisa de Hyunjin se disolvió lenta y amarga mente, tenía razón, eran unos completos desconocidos, un foquito se prendió en su cabeza y sonrió de nuevo, sus mejillas se acalambrarían si sonría tanto a causa de ese Omega.

— Tengamos una cita.— las mejillas del rubio se encendieron de inmediato al escuchar esa propuesta, Hyunjin casi muere de ternura en ese instante.

—¿Qué, que estás diciendo tan de repente?

— Lo que escuchaste, tengamos una cita.

—¿Por qué haríamos eso?

— Porque creo que me gustas, y porque creo que te gusto.