Do it for me

Capitulo 42: ¡Please! Seokjin, ¡Do it for me!

Jin se enderezo ya que el golpe hizo que retrocediera hasta tocar su mesa.

- ¿Qué? – Susurro, mirándola llorar.

-Realmente no te basto con hacerlo una vez, ¿Cierto? – Su bolso cayó al piso – Tuviste que hacerlo dos veces, dos veces en las que me enamore.

Jin no entendía, así que fruncía el ceño – No entiendo…

-No te hagas la paloma blanca, tu noviecito no está aquí para que intentes protegerlo – Jalo una silla y se sentó – Así que ahora hablaremos, no como Madre e Hijo porque eso no existió ni existe. – Jin trago saliva – Si no como dos personas que aman al mismo hombre.

Jin se sentó y no dijo nada, era obvia la plática que estaban por tener.
- ¿Desde cuándo? – Pregunto, fría la mujer, al ver que no contestaba, golpeo fuertemente la mesa - ¿Desde cuándo? – Volvió a preguntar.

-Un mes después de que te fueras…

A Mina le cayeron lágrimas, tras lágrimas.

-¿Por qué..?

SeokJin no sabía que contestar, tampoco sabía porque, tal vez fue porque…

-Me enamore de él..

-¿Y qué te dio el derecho de enamorarte de el? Él estaba casado, ¡El está casado!, ¡EL ESTA COMPROMETIDO CON TU MADRE!

Jin no dijo nada, solo tenía la mirada fría.

-Bueno, entonces, supongamos que estás enamorado, ¿Qué te garantiza que él también lo esté? – En ese momento Jin alzo el rostro - ¿Qué te garantiza saber que ustedes dos se aman de verdad? No lose, tal vez el solo quería saciar la sed de cualquier hombre y la consiguió de ti.

Jin suspiro.

-Y claro, debio estar desesperado para acostarse con un hombre, debió estar tan necesitado de un cuerpo caliente que opto por lo más fácil y sencillo – Jin frunció el ceño, no creyendo escuchar lo que su madre le decía, otra vez – Los capítulos se repiten, tuviste oportunidad de no hacerlo, pero lo hiciste.

Silencio.

-¿Tanto odias a mamá? – Pregunto, arrodillándose ante su hijo, que sentía sentado - ¿Dime que se siente que dos hombres se acuesten contigo solo porque te pareces a mí?

Jin se levanto y con lagrimas camino hacia la salida.

-¡Contesta! ¡Dime que se siente ser un objeto de sexo para todos!

Jin se paralizo al escucharla.

-Nunca… vas a cambiar, ¿No es así? – Dijo, con sus puños apretados - Nunca vas aceptar la realidad que te di hace 4 años, ¿No? – Trago saliva - ¡Si! ¡Folle con tu esposo! Me hizo gritar tanto en tu cama que los vecinos se quejaban al dia siguiente de tanto ruido ¡ME COGI A TU ESPOSO! ¡Pero mi padre! – Apunto, llorando de impotencia - ¡Ese cabron me violo! ¡Me violo catorce años de mi vida! Y no fue hasta los quince que pude salir de esa vida tan miserable que, ¡Tú ! Me resignaste a vivir, ¡TE ODIO PORQUE AUN CUANDO TE LO DIJE, TOMASTE ESO COMO SI LO HUBIERA DISFRUTADO!

Suspiro.

-Dejaste de llamarme, porque tenías miedo de que “sedujera” a tu esposo, pues sorpresa, ¡NUNCA NECESITE TUS LLAMADAS! Tus padres hicieron el trabajo que tú nunca hiciste, que fue amarme y creerme cuando todos estuvieron en mi contra, y cuando vieron los distintos moretones, no tanto en cuerpo, si no en mi alma, me cuidaron como un cristal frágil, ¡ELLOS SON MIS PAPÁS! A ti te queda grande esa palabra.

Silencio.

—Me importa una mierda si te ves afectada en este tema, No mereces ni un poco de lastima — Dijo, acercándose hasta mirarse fijamente.