30.- Debajo el pijama

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Jimin leía Romeo y Julieta sentado en una esquina del sofá de la oficina de Jungkook en la fábrica, los esfuerzos por hacer que se quede en casa no habían dado resultados y al final Jungkook se rendía, desde que había empezado a ir habían vuelto sus pesadillas pero el omega era muy terco. Jungkook en cambio revisaba las cuentas de las ultimas semanas, era increíble su crecimiento, por tercera semana consecutiva la mercadería volaba, tenían que aumentar la producción, las armas por su parte estaban un tanto paradas, siempre había sido un mercado más lento pero en general iban bien. La policía los resguardaba, habían trabajado con algunos ministros y secretarios del gobierno así que sus espaldas estaban protegidas y todo marchaba viento en popa, todo gracias a él mismo, pensaba orgulloso reclinándose en su asiento para estirarse un poco. No estaba mal regocijarse en su trabajo ¿no?

Dicen que cuando todo va perfecto no hay lugar donde vaya a mejor, entonces irá a peor.

Un bullicio comenzó a escucharse desde afuera, lo suficientemente llamativo y duradero para que Jungkook frunza el ceño y se levante para mirar por la ventana, Jimin tambien se levantó y acercó, más nervioso que el alfa.

- ¿Qué ocurre? - preguntó el omega

- No lo sé, iré a ver - Se dirigió a la puerta y Jimin lo siguió - Esta vez quédate cachorro - trató de sonar amable, pero sea lo que sea que estuviera pasando afuera le ponía nervioso-

- Pero... yo...

- No lo repetiré esta vez Jimin - espetó mucho más serio mirándolo duramente, no dijo más y salió cerrando la puerta delante de Jimin quien se puso a fisgonear por la ventana, muy nervioso.

Jungkook salió de la oficina pero no había nadie cerca, era hora del almuerzo así que suponía que todos estarían afuera, eran los pocos minutos que podían disfrutar del sol despues de todo. Jamás se espero que cuando llegara afuera Soyeon y otro alfa de su clan estuvieran intentando detener una pelea entre un hombre de los Park y otro de los Jeon.

- ¡¿Qué está pasando aquí?! - Jungkook hizo acto de presencia con su imponente aura, al instante aquellos vítores llenos de adrenalina que incitaban a los otros a seguir con la pelea se quedaron mudos.

- Jungkook - Soyeon se acercó a él y el alfa la miró

- ¿Qué ocurre? - le preguntó directamente a ella

- ¡Yo te diré lo que ocurre! - el alfa de los Park que se estaba peleando se acercó a él, tenía una ceja sangrando y varios golpes en la cara - No pueden seguir tratándonos como esclavos - siseó muy cerca de Jungkook quien se mantuvo impasible - ese no era el maldito trato que se hizo.

- ¿Quién demonios eres tú? - espetó Jungkook mirándolo duramente, el hombre solo sonrió con arrogancia escupiendo a un lado una flema de sangre

- Mandson Choi, la mano derecha de Park Hyun Dae.

- ¿Y bien? ¿Qué te aflige Madson Choi? - preguntó burlonamente Jungkook - ¿Quieres hablar? - todos los hombres de los Jeon se rieron sin embargo los Park se mantuvieron quietos y callados.

- Ya lo dije, no somos sus malditos esclavos, nos dan las tareas más peligrosas y pesadas que tienen mientras ustedes se rascan las bolas.

- Es lo que se acordó, nos ayudarían con la droga y nosotros los acoplaríamos a nuestro sistema para salvarlos de la extinción - Jungkook no tuvo problemas en enfrentarlo, con la cabeza en alto, ojos fríos y una intensa y peligrosa energía.

- ¿Sabes que pasa? Que los Park somos de una generación antigua y un legado fuerte, y tú y tu clan están tocando mucho los cojones creyéndose los mejores. No deben presionar tanto su suerte o podría irles en contra

Stay AliveWhere stories live. Discover now