Nunca me había importado perder algo,
todo viene y va,
eso lo aprendí desde que vi por primera vez el mar y como sus olas me enseñan que,
de querer,
destruyen todo.
Así que todo podía irse de mi vida,
no me importaba...
hasta que lo conocí a el.
Me ató con su inteligencia,
sus ojos de café amargo
y sus labios de mandarina en conserva.
Me aterra que se vaya,
que el sol salga de cabeza y me digan que ya no volveré a verlo.
Una fotografía no sería suficiente,
sus recuerdos no serían suficientes,
la vida no sería suficiente.
El adiós fue mi palabra favorita porque significaba que se aproximaba un comienzo,
pero no lo quiero de su boca ni de la mía apuntándole a el.
No quiero perderlo, me escuece la idea porque aprendí a vivir cuando lo vi caminando y sonriendo,
aunque tenía los huesos rotos y el corazón sangrando. Pequeño Hombre rojo: No te vayas si no me has guardado en las maletas.
Postada
para mi mejor amigio
ESTÁS LEYENDO
Poemas
PoetryEn este apartado publicaré algunos poemas de amor, desamor, depresión y algunas cosas más espero y les gusté :)