Missing you || Taeten [ ✓ ]

🐱

Febrero 27, 2022.

Seúl, Corea del Sur.

Taeyong apagó su alarma, los mañaneros rayos solares colándose por las ventanas de su dormitorio.

Tomó su teléfono y lo enciendió encontrando con el hermoso recordatorio:

"Cumpleaños de Tennie ❤️"

Aun si no tuviera un recordatorio, claro que no olvidaría por nada del mundo el cumpleaños de su pequeño gatito.

Hacia meses que no lo veía, meses que no lo abrazaba, meses que no lo tocaba. Lo extrañaba más debido.

Salió de su habitación encontrándose con Haechan, Mark, Johnny y Taeil jugando en la consola Jaehyun riendo junto a Jungwoo y un adormilado Doyoung.

—¿Yuta aun no despierta? —preguntó al no ver al japonés.

—Si, buenos días para ti también y no, YuLion aún no despierta —habló Jungwoo

—Suponíamos que despertarían con un humor de mierda —comentó Doyoung frotando sus ojos.

—Claro, no tiene a su pequeño Tennie aquí en un día como hoy, es de esperar —se burló Taeil —Por cierto ¿Le han enviado mensaje felicitándolo?

Ambos americanos asintieron sin apartar la mirada del televisor, el menor de todos contestó con un "Lo hice" y los otros tres sacaron sus teléfonos para comenzar a picar la pantalla con velocidad.

Taeyong rodó los ojos, caminó hacia el mostrador tomó su desayuno y regresó a su habitación una vez que acabó, amaba a su grupo pero cuando jugaban en la consola, eran bastante ruidosos.

Taeyong miró su teléfono, tentado a enviarle mensaje a su chico pero reunió toda su fuerza de voluntad y mejor se colocó sus auriculares para escuchar las pistas que tenía en un computador.

Febrero 27, 2022.

Beijing, China.

Ten sonrió al ver su bandeja de mensajes, había mensajes de su familia, de sus amigos y estaban los nombres de casi todos sus compañeros de grupo, Sicheng lo había felicitado por una llamada cuando el reloj marcó las doce en punto, pero faltaba uno. Taeyong.

A Taeyong siempre le gustaba ser el último en felicitarlo y no solo porque tenían cosas que hacer durante el día, si no porque le gustaba hacerlo cuando descansaban al final del día en su cama, sin interrupciones.