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Capítulo 4

Abrí los ojos al ver los rayos del sol matutino posar en mis ojos y ruidos a lo lejano. Estuve acostada durante un rato recordando todos los acontecimientos del día anterior, sonreí al recordar cómo Marc me hizo saber que me veía más linda al sonreír y me ayudó a bajar el árbol cuando por acto de impulso lo subí para completar mi reto y no quedar como aburrida o temerosa.

Escuché los pasos de alguien acercarse a mí cuarto cuando me desperezaba, pero no me esperaba a cierta rubia que el día anterior estuvo riéndose de mí como si fuera un circo o una película de comedia buena.

- Buenos días Bella Durmiente, por poco pensaba que no te despertarías a deslumbrarnos con tu presencia - dijo sonriendo falsamente. Era consciente de que en el momento en el que cruzamos miradas no le caería bien pero no entendía el porqué de esto. Decidí sonreírle a modo de que capte su ironía y me importaba bien poco.

Me dirigí al armario para encontrar que ponerme el día de hoy cuando volví a escuchar sus tacones hacer eco en el cuarto.

- Agradecería tener privacidad para poder vestirme - dije volviéndome completamente para encararme con su rostro que no expresaba el más mínimo arrepentimiento.

- Lo siento, no era mi intención molestar ni incomodar - dijo mientras se pavoneaba hacia la salida.

Menos mal que no volvió a aparecer hasta que baje al salón. Dió la casualidad de que había ido a buscar a Marc a su casa ya que los demás ya se encontraban aquí, comeríamos juntos fuera y luego volveríamos a vestirnos y dirigirnos al lugar en donde se celebraría la fiesta.

- Voy a preparar el desayuno, ¿ alguien que no haya comido aún ? - pregunté de forma amable. Esperaba que nadie tuviera que quedarse a desayunar conmigo ya que quería disfrutar de un aperitivo sola.

-Bueno mientras tú desayunas a tu ritmo nosotros iremos a pasear por el pueblo y luego venimos a buscarte para ir a comer - dijo mi amiga Sasha, ella era consciente de que quería quedarme sola.

- Yo tampoco he desayunado, me quedo con ella y luego nos venís a buscar - dijo Marc que ya se encontraba incorporado al grupo. La cara de la rubia era digna de ser enmarcada, me hubiera reído de no ser que yo no quería quedarme con nadie y menos con Marc.

- Bueno vale, vamos chicos. Después volvemos a por vosotros - dijo Brittany mirándome de forma pícara. Sabía lo que rodaba por esa  mente perversa pero no ocurriría nada o eso creía yo.

Ya nos encontramos solos cuando me dirigí a la cocina para poder empezar. De camino a esta Marc me preguntaba todo tipo de preguntas de las cuales solo recibía monosílabos como respuesta.

- ¿ Tú qué sueles desayunar ? - me pregunto al abrir la nevera en busca de algo que cocinar.

- Como de todo - dije buscando por los cajones una tostadora para poder tomarme mi pan caliente.

- ¿ Todo, todo ? - me miró de forma que daba a entender a qué se refería con eso.

Me costó procesar una respuesta ya que la pregunta no me la esperaba, así que agradecí tener la cabeza metida en un cajón ya que el color de mi rostro me delataba completamente.

Decidí no contestar y poner a tostar el pan mientras él se hacía un café.

- ¿ De que te vas a disfrazar, ayer no llegué a verlo ? - preguntó mientras me ayudaba a encender la máquina.

- Claro que no lo sabrás estabas muy ocupado jugando - dije de forma sarcástica. La rubia estuvo toda la tarde pegada a él como un chicle excepto cuando él la obligó a apartarse para ayudarme a bajar del árbol.

- ¿ Acaso estás celosa ? - me miró intentando encontrar indicios en mi rostro.

- ¡Qué dices ! - exclamé apartandome  rápidamente. Creo que hubiera sido más creíble si no hubiese reaccionado de esa manera.