Capítulo 23.

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Isabella


La cabeza me daba vueltas, la luz del Sol me molestaba de una forma terrible.

Comencé a levantarme y abrir los ojos lentamente.
Note que no estaba en mi casa.

Entonces todos los recuerdos del día anterior aparecieron en mi mente como un reproductor de películas.

Todos...incluyendo, el beso con Marcos.
Aún en el sillón, comencé a recordar con claridad, tomando mis labios con mis dedos, aún podía sentir su sabor, su textura suave y gruesa a la vez, sus manos en mi cintura, su respiración pesada y los pocos gemidos que salieron de él, su olor...

Recordaba con exactitud todo lo que ocurrió, después él me dijo que parara y caí en cuenta que estaba mal lo que hacíamos.

*Pero fué delicioso*

Después de alejarme de él, no recuerdo más nada.

Ahora no aguanto la cabeza, necesito tomar algo con urgencia.

Escuché ruidos en la planta de arriba, cómo pude me puse de pie y subí poco a poco las escaleras.
Conforme avanzaba podría identificarlos mejor, al parecer era...eran gemidos?

*¡Mierda, que estoy en casa de Emma!*

Parecían ser ella y Saida, pues eran sólo de mujer.
Baje corriendo torpemente, apartandomé y dejando su privacidad.

Adriana se encontraba en uno de los sillones, aún dormida.
Me dirigí a la cocina por un vaso de agua, según te hacía mal estando con resaca pero igual la tomé.

Luego volví a la sala, tome mis cosas y me coloque mi abrigo.
Salí de la casa sin hacer ruido y tome rumbo a la mía.

Una vez llegué a ella, subí a mi habitación, eran apenas las 8:00 a.m.
Me imagino que mi madre debe estar aún durmiendo, así que no iba a despertarla.

Me quite mis zapatillas, que aunque fuesen de plataforma baja, mis pies me estaban matando.
Luego me recosté y tome mi celular un momento.

Me metí a insta y lo primero que vi eran las historias de Adriana, en las que estábamos todos celebrando.

Luego me metí a Whats para dejarle un mensaje a Emma de que me había ido.

•Isa•

*Emmi, me vine a casa, todo bien, ya llegué.

*No quise interrumpir así que sólo salí de la casa sin hacer ruido jdjjsj

*Gracias por la fiesta y los obsequios, t quiero.(:

*Te veo el lunes, me saludas a Sadis.

Me salí de su chat, sin esperar respuesta, unos tres chats abajo estaba el de Marcos.
Quería mandarle mensaje, pero no sabía que quería decirle.

¿Qué debía decir?

No supe que poner, así que me salí y apague el celular dejándolo en la mesita de a lado.

Me acomode mejor y cerré los ojos para dormir otro rato.



******

Me levanté un poco tarde, de ser las nueve casi de la mañana, son las 6:30 p.m.

Me puse unas saldalias y baje, mi madre ya habrá despertado.

Al bajar las escaleras, escuché la nevera abrirse, entre a la cocina y vi a mi madre preparar algo de comer.

—Sientate, ya está listo –dijo brindándome un lugar.

—Qué es? –pregunte sentándome.

—Son niños envueltos –dijo sonriendo –tus favoritos.

Tú me salvaste...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora