A Escondidas

Juegos Olímpicos¹

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Narra Ilyana

Acá estoy en los tan esperados juegos olímpicos Tokio 2020/2021, al fin era momento.

Cuando bajamos del colectivo para entrar al gran hotel frente a nosotras esperaba un recibimiento, con gente gritando nuestros nombres y carteles o algo. Pero no, solo nosotras, el cuerpo técnico y los japoneses que iban de un lado a otro.

— Bastante deprimente — dijo una de las medio campistas cuando se juntó conmigo y con Maia mientras mirábamos a los costados buscando una hinchada.

— Si — contestemos mi mejor amiga y yo al mismo tiempo.

— Bueno chicas vayan moviendo las colitas y no hagamos esperar a los ponjitas ¹ — se nos acercó Fernando Zacobo, lamentablemente nuestro director técnico. Digo lamentablemente porque es machista, misógino, desagradable y además a veces no entiende un "no" por respuesta. Aún que varias de mis compañeras y yo nos quejamos con la AFA de que no lo queríamos, no nos dieron ni 5 de bola, argumentando que es un gran técnico. 
Sin olvidar que además tiene demasiada gente adentro que lo respalda... Por supuesto, simio cuida simio.

Entramos al hotel y nos repartimos las habitaciones, como es costumbre yo me quedé con Maia.

La locura de la copa América trajo varios quilombos para mí. Obvio estoy feliz por mi tío, por los que son como mis tíos y por los chicos, pero ahora todos están esperando que la segunda Messi; que también está en el mundo del fútbol llene de gloria al país otra vez y aún que los juegos no son tan importantes como una copa América o un mundial aún así todos quieren que la ganemos.

— ¿Y tu Romeo? — preguntó mai cuando dejó de hablar con su novio por Whatsapp.

Rápidamente pensé en emi pero Maia no sabe de él, sólo se lo conté a Lucio y ni siquiera se lo conté, él lo intuyó y se lo tuve que contar. No sé cómo hace para saber todo, es peor que mi mamá.

— ¿Quién? — indagué sin entender de quién hablamos.

— ¿Cómo que quién? Diego, obvio — aclaró mientras comía una manzana.

— Ah sí, está acá él juega mañana — respondí tranqui mientras hacía unos tererés, acá es pleno verano y en Argentina nos estamos cagando de frío.

— ¿Qué? No me diga' que tené' algún otro Romeo — mi querida porteña se tiró en mí cama.

— No — amo a Maia pero aún no estaba segura de contarle sobre el dibu, ni siquiera podemos tener una relación estable vía redes sociales y mucho menos una estable de verdad. Es más ni siquiera se lo quería contar a mi mejor amigo, pero él es adivino o alguna cosa así.

— Re aburrida nena — se resignó y se tiró en su cama.

— Cofpollerudacof — tosí falsamente. Ella de quejó y seguimos charlando hasta muy entrada la noche.

[...]

Dentro de casi 10 horas es el tercer partido de la selección femenina argentina en Tokio 2020/2021, hasta hacía un rato habíamos estado todas juntas armando estrategias junto a los dirigentes. El juego empieza a las ocho de la mañana así que en cuanto estuvieron claros los últimos detalles todas nos quisimos ir a dormir, digo quisimos porque yo por lo menos no pude.

— Ilyana ¿Te quedas un segundito? Por favor — habló seriamente Zacobo mientras sacaba una caja de cigarrillos de su pantalón.

— Sí. Vos anda, cualquier cosa te digo — le hablé a mai que no estaba muy segura de dejarme sola con él, pero como soy la capitana era entendible que quisiera hablar conmigo a solas.