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Las alas de una pequeña mariposa se agitaban al volar, el ojiazul sonreía levemente al ver a la mariposa acompañarlo a su destino. Siempre fue así, todos los animales lo seguían, de ahí el trabajo en el pueblo. Louis era el que controlaba el ganado de su familia, antes lo hacia su madre, ahora lo hace el.

Los arboles se movían por el viento, y la noche estaba solo un poco estrellada. A lo lejos se veía la figura de su alfa, no podía esperar para abrazarlo y poder sentirse seguro de nuevo. Hoy era uno de esos días.

Cuando estaba con Harry todo era diferente, es como un día soleado pero sin llegar a ser muy intenso, es como una llovizna cuando la flora necesita agua, se siente bien en todos los sentidos, te cura con solo una sonrisa, su voz calma y te adormila, te sientes seguro.

Cuando llego al alfa, sin pensarlo dos veces se lanzo a sus brazos, Harry lo sujeto muy fuerte mientras Louis enredaba sus piernas en las caderas del alfa. Harry lamio las lagrimas que salían a borbotones de los ojos del omega. Harry enseguida entendió.

Harry se sentó en el césped levemente mojado por el rocío de la noche y apretó fuertemente al omega en su pecho, Louis se volvió dócil y gimió bajito por lo calentito y cuidado que se sentía. El alfa de Harry tomo control y sus ojos se volvieron de un azul intenso, comenzó a lamer la carita de su omega y luego bajo a su cuello, justo en donde iría la marca de unión. El alfa gruño y el omega le contesto con un gemido bajito, su cuerpo reaccionando al de Harry hizo que el omega de Louis saliera a flote, coloreando sus ojos de un verde brillante.

- Todo esta bien omega - hablo Howard bajito, para proporcionarle seguridad al omega.

- Alfa - se escucho un susurro de parte de Bosco, buscando calor en los brazos del alfa.

Los dos lobos se quedaron en silencio después de eso, con Howard todavía lamiendo a su omega, y Bosco buscando refugio en los brazos de su alfa. Ellos sabían que para Harry y Louis no era fácil, ellos no tenían la posibilidad de esconderse cuando algo no les gustaba, solo podían verse algunas noches y a escondidas. Sus lobos lo sentían dentro suyo, todo lo que sufrían, Bosco era el que mas tristeza llevaba. Lo que Louis pasaba en su casa era lo mas horrible que sus ojitos podían ver, esto causaba impotencia en Howard al no poder parar lo que dañaba a su omega.

Cuando paso un tiempo en la madrugada, Louis y Harry recuperaron el control de su cuerpo, se miraron a los ojos y juntaron sus frentes, juntando energías. En ese momento, paso una estrella fugaz, prometiendo que todo iba a estar bien.

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2022 ⏰

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