La hermana de Harrison Osterfield (Tom Holland y tú)

78.

-¡Oh por dios amor mira esta carreola!- grito Tom llamando la atención de muchos, y se puso nuevamente lo lentes y la gorra- Lo siento- dijo fingiendo tener una voz más gruesa,pero nuevamente captó mi atención con una sonrisa- mira esta carreola, es fantástica, así podremos transportar a nuestro bebé a todos lados,¡Es magnífica!- hablaba con mucha emoción mientras señalaba aquello y le tome de los hombros con una sonrisa.

- Amor, es una carreola muy bonita, pero,aún es rápido,¿no crees? Digo, apenas llevo muy poco de embarazo no te gustaría...- apenas iba a seguir hablando cuando me calló con un beso, tomando mi mentón y pegando nuestras frentes, claro, no sin antes quitarse la gorra, y al separarse me sonrió.

-No es muy rápido,¿Qué tal si para ese tiempo ya no hay de estás carreolas amor?- le cuestionó con una sonrisa, y yo suspiré negando y él beso la punta de mi nariz- La llevaremos, y debe estar empaquetada en cuanto chasquee los dedos- me dijo divertido y seguimos andando en aquella tienda de bebés, él quizo venir ya que estaba muy entusiasmado, ya hasta escogió un cuarto para el bebé y quiere ver todo lo posible, quería venir en esa misma mañana que se enteró que iba a ser papá, pero le dije que había más cosas que hacer, por lo que le detuve. Ya de eso fueron hace dos semanas, y ahorita tuvo tiempo libre para darnos un paseo juntos, al igual que iremos a la tienda donde hicimos los encargos de las tazas, a Tom le encantó aquella idea, por lo tanto invitamos a desayunar mañana a los padres de Tom, mi madre y mi hermano, bueno, y bueno, Zen tuvo que volver por algunos pendientes, pero dijo que grabaramos todo.

En fin, tenemos ya un poco más completa nuestra casa, y para inaugararla oficialmente quisimos a hacer ese desayuno como pretexto, pero también dar la noticia.

Después de dar algunas vueltas por la tienda, Tom se aferró a llevar una carreola, pequeñas almohadas, claro, una cuna, unas sábanas muy bonitas, de spiderman claro está, al volver a casa fuimos a nuestra habitación, se escucha un poco raro, aún no me acostumbro. Una vez quise sacar a Tom de la habitación, estaba un poco dormida y me alarmé creyendo que mamá nos haría un escándalo por dormir juntos, pero éramos simplemente él y yo, más un embrión, claro que sí.

A la mañana siguiente, nos duchamos tranquilamente, era desayuno almuerzo, por lo que era un poco temprano, nos vestimos con algo cómodo y bajamos para preparar el desayuno- Tendremos que pensar en cómo hacerles que se sienten, te imaginas que la taza de mi madre diga,¿Vas a ser tío? No me soportaría esa vergüenza por más pequeña que sea- le dije a Tom con una sonrisa y soltó una pequeña carcajada.

- Por dios, no no, ya veremos cómo hacer que se sienten cada uno, o entregarles la taza, mira, tienen pequeños dibujos diferentes, con eso podríamos...

-Tom Holland, no estaré buscando pequeños dibujos en ese momento, estaré demasiado nerviosa- dije riendo un poco rodando los ojos, teníamos todo listo, y las tazas estaban aparte, cuando llegaran se las entregaríamos a cada uno. El timbre se escuchó y Tom de inmediato corrió como si fuera un niño pequeño, abrió y sus labios formaron una enorme sonrisa y la voz de Nikki se hizo presente.

-Vaya mis niños, su casa es muy bonita, y pensé que por estar a cargo de mi hijo iba a estar incendiada- mi suegra habló y apretó un poco la mejilla de su hijo, y este se quejo, luego se dejó ver Dom con uno de sus chistes, y mi madre y mi hermano.

- ¿Qué has hecho de desayunar, Tommy? Espero y sea rico, si no, te lo aventare en la cara, no quiero llevarme sorpresas desde temprano, me acabo de despertar y mi día apenas comienza, emociones fuertes hasta en la tarde- hablo mi hermano mientras tomaba asiento.

-Hijo mío, eres increíble, cuando nos invites a tu casa espero un desayuno buffet perfecto- mi madre beso su frente y nos ayudó a mi y a Tom a servir los platos, y Dom de igual forma se puso de pie para acomodar los platos, Nikki también ayudaba en algo, y harrison- prendió la tele, magnífico.