Cazadores de Monstruos - Capítulo 1

Capítulo VII - Un GRAN contratiempo.

Los cazadores al terminar de crear la balsa, zarpan hacía otra isla, pero son atrapados en una gran lluvia que destruye su embarcación. Afortunadamente todos llegan hasta a otra isla. Al llegar, notan la isla vacía, como si los habitantes se hubiesen marchado, pero todo estaba intacto.

--Algo extraño pasa aquí.

Dijo Aristeo.

--Creo que tendremos que ir a ver.

Responde Fowler.

Los cazadores llegan a la costa, cuando un hombre viejo, con mal olor, una espada rota y miedo hasta los huesos se acerca y les pide ayuda, ya que un monstruo azotaba a la ciudad. Los cazadores al perder sus armas nuevamente, deciden luchar con sus espadas, pero las mujeres se adelantan y van a la batalla, dejando a los cazadores atrás.

Los cazadores llegan a la aldea, pero no veían nada, hasta que varias flechas caen sobre ellos y los hieren a todos. Los cazadores caen heridos al suelo y son capturados por la tribu vecina, que los acusaba de matar al dios Kahula Yuka.

--¿Quién les ha dicho eso?.

Pregunta Fowler.

--Yo se los he dicho.

Fowler escucha la voz de Wolf, quien sale de entre los aldeanos y les sonríe.

--No vas a dejarnos en paz, ¿Verdad?.

--No tengo nada en contra tuya o te tus amigos Fowler, pero necesito que mueran, así que… ¡Mátenlos!.

Los cazadores toman las lanzas, de los guerreros que los custodiaban y comienzan a luchar contra ellos, pero eran superados en numero y deciden ir a la costa donde estaban los barcos. Al estar cerca, los aldeanos comienzan a disparar flechas, hiriendo a los cazadores que estaban ya lastimados, pero que seguían corriendo. Al recibir las flechas, los cazadores comienzan a disminuir el paso, ya que estaban adoloridos.

--No corran.

Dijo Wolf a la distancia.

Al estar cerca del barco, aristeo es enjaulado por unas raíces muy gruesas, desde el lado izquierdo, y al girar el resto de sus compañeros, ven al otro lado a una mujer demonio.

--Oh…por…dios.

Dijo Gahiji.

Anna lo miro con celos y este mira a otro lado mientras silbaba.

--Ya era hora de tu entrada.

Dijo Wolf.

Los cazadores se preparan para el ataque, pero no podían luchar en esas condiciones, mientras la demonio se acercaba: esta tenía dos alas negras, cuernos grandes, ropa bastante suelta, una cola afilada, zapatos negros que cubría sus piernas, hasta después de la rodilla, junto a unos guantes punzantes de hielo, además, tenía ojos rojos, pelo largo y negro, y claro, era una belleza descomunal.

--¿Enserio debemos matar a esa belleza?.

Dijo Aristeo mientras las raíces lo apretaban más y más.

--Puedes intentarlo si quieres, pero esas raíces te destrozarán antes de que puedas moverte.

--¿Te refieres a estás?.

Aristeo corta las raíces en segundos, dejando a la demonio impactada. Toma su espada y corre hacía ella, pero al estar herido y con falta de fuerza, la mujer lo toma del cuello y mientras congelaba lentamente su cuerpo, absorbía su alma, pero Melania lo evita lanzando una bola de fuego. Aristeo cae al suelo sin poder respirar, cuando Melania se acerca a el y quita lentamente el hielo de su cuello, pero la demonio intenta atacarla hasta que Anna la enrolla en sus cadenas y la envía a impactar contra el suelo, mientras sus piernas se rasgaban con el filo de las hachas. Furiosa, la demonio rompe las cadenas y ataca a Anna, pero Gahiji se coloca por delante y al ser atravesado por los cuerno de su enemigo, el atraviesa su corazón con un cuchillo. La demonio quita sus cuernos del estomago de Gahiji, para luego caer ambos al suelo. La demonio se ennegrece y Gahiji desangra aún mas que antes, quedando al limite de la muerte, hasta que Melania cura sus heridas al instante, al igual que a Aristeo. Anna mira sus cadenas, cuando estas se restauran y ella dice “Ya era hora”. Fowler es curado, hasta que Wolf aparece detrás de Melania y atraviesa su corazón, robándolo junto a su alma. Aristeo enfurece y corre hacía el, pero este desaparece y reaparece en un barco que ya estaba zarpando.

--Vayan a buscar su alma en el desierto de Sáhara, y su corazón en el templo Anmbú.

Wolf se aleja y los cazadores ven el cuerpo de Melania cristalizarse. Anna explica que lo hacían al perder su alma y corazón, con la esperanza de que alguien les brinde ayuda a ellas o ellos. Aristeo sube al barco y decide ir a buscar su corazón y alma, pero Fowler lo detiene para decirle que necesitaban armas, balas y demás. Aristeo se queda callado e intenta recoger el cristal, pero Anna le dice que no podía tocarlo o su cuerpo se volvería polvo.

--No quiero dejarlo con estos rufianes viviendo aquí.

Dijo Aristeo mientras miraba a los aldeanos irse.

--No hay otra opción.

--Esta bien…

Dijo dudoso.

Así los cazadores partieron a la civilización, para comprar armas, balas y equipo. Días mas tarde, los cazadores pisan el viejo puerto de Palos, con las bolsas llenas de oro. Al desembarcar, fowler busca a su amigo.

--Viejo.

--Pero si es Fowler y sus niños, ¿Han regresado ya?, espera…¿Dónde esta la mujer del enmascarado?.

--Escúchame viejo, necesitamos armas y balas, ahora.

--Tienen dinero, ¿Verdad?.

Fowler le entrega tres bolsas de oro y su amigo le entrega las mejores armas que tenía a su disposición.

--Conozco los gustos de mis clientes al instante, así que tomen: Dos pistolas para el albino… Una escopeta de doble cañón y una pistola para el enmascarado, junto a la mejor espada. un nuevo sombrero samurái de paja para la señorita y una gran escopeta para mi amigo Fowler. Cuídenlas, no hay mas de esta calidad.

--Viejo, eres genial.

Dijo Gahiji.

--Lo sé.

Aristeo es el primero en llegar al barco, pero antes de zarpar, un barco de la guardia real los detiene.

--Alto ahí.

Dijo el rey Acrisio.

Los cazadores obedecen y el barco queda en el lugar, cuando el rey pisa los suelos de madera vieja, mirando a los viajeros por primera vez…

--¿Tu eres Fowler?.

Preguntó el rey.

--Si.

--¿Acaso sabes lo que esta ocurriendo fuera de la civilización?.

--Lo sabemos todo.

--Entonces tendré que callarlos para SIEMPRE.

Aristeo enfurece y le dispara al rey, haciendo que los veinte soldados vayan tras ellos. Estos comienzan a disparar y Anna saca el barco del puerto.

--Pagaran por esto.

Dijo el rey.

--No volveremos a este lugar, así que puede seguir engañando a todos.

Fowler toma al rey y lo lanza al agua, mientras cuatro guerreros se lanzan en su búsqueda. Al ver el bosque, fowler ve a una persona conocida entre las sombras. Al estar lejos del puerto, los cazadores van rumbo hacía tierras desérticas, pero no sabían donde encontrarlas, pues nunca habían salido tanto de la civilización.

--¿No saben dónde buscar?.

Pregunta una voz.

Los cazadores miran a todos lados, pero nadie estaba con ellos.

--Les diré donde deben ir, pero antes deben matar a algunos monstruos. Les prometo un mapa con todos los lugares que desconocen, y…oro. ¿Qué dicen?.

--¿Quién eres?.

Preguntó Fowler.

--Soy… EL.

Los cazadores se quedan callados, hasta que Fowler acepta el trato.

--Aceptamos el trato. Dinos por donde empezar.

--Así me gusta. Las primeras presas están en la isla sin nombre. Tomen el mapa.

Fowler ve caer un mapa frente a sus pies, lo abre y ve todas las islas que no sabía que existían. Al bajar la vista, ve una equis de color negro y la voz le dice que los puntos se marcarían de ese color, para guiarse mejor y que desaparecería al terminar la misión. Fowler cierra el mapa y gira su barco, rumbo al sur.

--Cuidado en los mares, nadie sabe quienes pueden atacar. Algunas criaturas fantásticas del pasado asechan en la oscuridad…

Dijo El.

--Eso significa que perderemos muchos barcos, ¿Verdad?.

Dijo Aristeo.

--Quien sabe, todo depende de como se cuiden entre si y a su barco.

El atardecer guiaba su camino y los cazadores iban rumbo a la Isla Sin Nombre, sin saber que peligros los esperaban o que tipo de personas se encontrarían, pero aun con las incógnitas, los cazadores avanzan mientras el sol caía.

--¿Crees que lleguen?.

Preguntó alguien.

--Lo harán, pero esta vez no quiero que falles, ¿Oíste?.

--Esta bien.

--Si fallas, voy a torturarte de las formas mas atroces que hayas conocido.
El miedo recorrió su cuerpo, hasta que El le dice que desaparezca. Esta obedece y se va.