Vikingo. [Fonnie]

5.

Crimen.

Con la muerte de su padre, un joven Foxy que vivía completamente solo junto a aquellos tres esclavos, tomó el papel de un adulto y continuó con su vida enfrentándose a la dura vida que le tocó, sabe que sentarse y entristecerse por la muerte de su padre es algo que no ayudará en nada, por lo tanto trabajo duro para poder conseguir dinero y coexistir en está sociedad. A pesar de todo, no se siente como si muchas cosas hayan cambiado, el propio Foxy se aseguró de eso, el hecho de que su padre haya muerto no significa que las cosas vayan a cambiar tan repentinamente, porque él está ahí ahora.

Ahora él es el hombre de la casa.

También hay que tener en cuenta que Bonnie estaba ahí, a pesar de que sólo cumple con su rol como esclavo, el muchacho de 16 años puede fijarse en cosas que el propio Foxy no, como que se estaba volviendo alcohólico. Pero Bonnie no permitía que tomará tanta cerveza ya que Foxy es alguien que se emborracha fácilmente y eso podría traerle problemas, cosas que Bonnie evita. A pesar de sus errores como ser humano, Foxy se a convertido en un hombre amable y carismático, es una actitud que a tomado últimamente.

Foxy se encarga de cortar leña, a veces se queda mucho tiempo en el bosque cortando árboles para después cortar sus troncos, parte de esto se la quedaba y la otra la vendía a algunos negociantes quienes le pagaban bien, también empezó a trabajar junto con Leif el pescador, suele salir con los tripulantes para pescar y agarrar cualquier cosa que les traiga el mar, la paga es bastante buena, bueno, más bien depende de todo lo que haga en la flota. Y así sucesivamente Foxy se a acostumbrado a tener este tipo de vida.

—He vuelto.—dijo llegando a casa.

—Bienvenido, señor Asvaldson, nos alegra que haya vuelto.—dijeron al mismo tiempo dos esclavos.

—Ya les he dicho que dejen de llamarme así, pueden llamarme por mi nombre. También dejen las formalidades.—suspiro.—¿Dónde está Bonnie?

—Está preparando la cena.

—Hm... Iré a ver.

Foxy se dirigió a la cocina para ver a Bonnie, el muchacho de cabello morado estaba completamente concentrado, el pelirrojo se dio cuenta y quería intentar darle algún susto, pero no funcionó.

—Sé que estás detrás de mí, Foxy.

—Oye, por lo menos podrías dejarte asustar de mí.—sonrió.—¿Qué estás haciendo?

—Es un estofado con carne de cerdo.—respondió.—Hoy estuvo lloviendo bastante, así que esto es lo mejor para calentar nuestros cuerpos.

—Me gusta mucho como cocinas, eres muy bueno en eso.—comento.—No le digas a esos dos que te lo dije, tal vez se pongan celosos.—bromeó.

—Dudo que a Helga y Alf les importé eso.

—Si, cierto.—ladeo la cabeza.—Por cierto, Bonnie, ¿cuántos años tienes ya?, ¿16?

—Ajá.

—Estás muy alto. Creo que vas a ser más alto que yo.—exclamó asombrado.—Pero estás muy flaco, debes comer más.

Con su dedo tocó su barriga, cosa que incómodo un poco al pelimorado. Foxy le dio un poco de gracia eso.

—Hay una cosa que debes saber.—dijo Bonnie.