De Todo Un Poco One Piece

Demasiado Tarde [ZoLu/ZoSan]

Idea de: pene_deDeku Hice algunos cambios pero creo que la idea permanece. Perdón por cambiarlo de AU, si me pides más intentaré hacerlas más apegadaaas, aaaaaah ¡Te dedico el capítulo!

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El momento en el cual, Luffy averiguo los sentimientos que su inexperto corazón albergaba, ya había perdido todas las oportunidades de poder ser honesto con ello. Pues cuando pudo percatarse de eso mismo, fue en el instante que le quebraron el corazón. No entendía aquellas palpitaciones que surcaban su ser o la necesidad de permanecer siempre cercano a aquel joven de cabello verde como los campos y ojos profundos que te atrapaban en un segundo. El dolor que experimento su pecho en ese momento fue uno que jamás en su vida había sentido, con unos toques profundos de enojo y condimentado con tristeza. Luffy amaba a Zoro, pero este amaba a alguien más y ese quien tenía lo que tanto anhelaba el de pelo negro, era Sanji. 

El muchacho era incapaz de odiar o sentir rencor por un miembro de su tripulación y más de alguien como el rubio, era su cocinero, quien le preparaba los platillos más sabrosos de todo el mundo. Eso hacía que sintiera algo que presionaba su pecho. No quería arruinar la felicidad de sus Nakamas, pero no sabía como lidiar con esos sentimientos. Así que aguantándose la tristeza que deseaba salir de su ser, decidió actuar como si nada hubiera pasado, fingiendo que seguía viviendo en la ignorancia de sus sentimientos. 

Luffy era bueno peleando y ayudando sin saber a la gente de su alrededor, su pensamiento era simple para todo y en ese momento no fue la excepción, sin embargo no tomo la mejor decisión. Dentro de su ser las raíces de aquel sentimiento guardado comenzaron a germinar, ocupando el espacio asignado de aquel órgano vital. Fue algo tarde también cuando cayó en cuenta de aquel desastroso hecho.  

— ¡Zoro! — Exclamó el alegre muchacho, estaban en el Sunny y este intentaba hacer como si no se hubiera dado cuenta de los sentimientos que destruían lentamente y silenciosamente su ser. Quería enseñarle un pez extraño que había logrado pescar junto con Ussop, ingresó a la cocina obviamente sin tocar, pues esto era común de su parte. Al abrirla sus orbes negros como la piedra azabache, pudieron observar una escena que ya se estaba volviendo habitual, el rubio y el que tanto quería Luffy estaban demasiado cerca, era muy fácil distinguir que habían estado haciendo por las hermosas sonrisas que sus rostros mostraban. 

— ¡¿L-luffy?! —  Exclamó aquel que se había robado los suspiros de aquel joven con el sueño de ser el rey de los piratas, estaba un poco nervioso por haberse sido descubierto en pleno acto un poco subido de tono o extraño, no le era muy fácil mostrar muestras de afecto en publico. Por otro lado el rubio estaba con un rostro extraño, entre una mezcla de enojo y un ligero tono carmín cubriendo sus mejillas.  

El peliverde y el rubio tenían un gran amor, eso estaba más que claro para Luffy. Era capaz de percibir eso a pesar de no ser tan avispado, ya hace un tiempo lo sabía, no había nadie en la tripulación que no supiera, a pesar de no haberse declarado nada oficial. Un repentino dolor físico apareció cerca del pecho y garganta de el muchacho con una D en el nombre. — ¡Ya me tengo que ir, sigan con lo que hacían! — Luffy no pudo evitar una ligera mueca antes de irse corriendo con aquella actitud alocada que tenía todos los días. 

El dolor no disminuía y simplemente aumentaba. No comprendía que ocurría bien, pero logro refugiarse en la bodega que se encontraba en aquel momento vacía antes de comenzar a toser por la falta de aire, comenzó a toser con fuerza para tratar de obtener un poco de oxigeno, sentía algo que le impedía inspirar, algo que se enroscaba en su cuerpo, tan doloroso y asfixiante. La primera gota de sangre cayó en una de sus manos, seguía con aquellos espasmos en un intento de aliviar el malestar que sufría. Apoyo una de sus manos en la pared de manera que pudiese mantenerse de pie, poco a poco con algo de dificultad logró recuperar el ritmo respiratorio, un par de jadeos aún permanecían en el aire, cuando observo su mano y parte del suelo.