Betrayal Love

Capítulo 63: Esposos inmortales

"Esposos inmortales", así eran llamados en el pueblo que Xue Yang y Xiao Xingcheng cuidaban. Por lo que, la boda pronto se convirtió en un asunto del pueblo por completo. Así, los jóvenes amantes planearon casarse ese mismo fin de semana. No tenía sentido esperar más tiempo para unirse legalmente cuando ambos estaban a punto de no poder controlarse y lanzarse a amarse.

Xue Yang sabía que su amado Xiao Xingcheng merecía una boda lujosa, pero en ese tiempo no podían permitírselo. Así que, aunque no lo reconociera, agradeció la intervención de los pobladores para tener una boda más digna de su amado que simplemente inclinarse ante el cielo y la tierra vestidos de rojo.

Hace un par de semanas volvió a presentarse ante sus superiores de la secta Wen. Estos hicieron bromas al ver que no había muerto. Xue Yang los odiaba por completo, pero no estaba ahí para tener lo mismo que cuando se fue. Esos sujetos intentaron golpearlo, pero había entrenado y mejorado su físico en ese tiempo, por lo que no pudieron ni siquiera tocarlo. Los venció, dejándolos humillados ante los líderes de esa zona. Premiaron a Xue Yang con un mejor cargo, ya no era el último eslabón de esa complicada jerarquía.

Entendió que para los Wen lo más importante era la fuerza. Por el momento, no ambicionaba demasiado, solo llegar a estar a cargo de ese sector para no alejarse de su amado. Faltaba poco para alcanzar ese nivel. De momento, cumplía con algunas misiones simples. La secta Wen necesitaba tener cultivadores prácticamente en toda la nación, por lo que los cultivadores que servían en una zona tan lejana a Sin Noche, posiblemente nunca conocieran siquiera a Wen Ruohan. Bastaba con que cumplieran las misiones simples y atendieran el llamado de guerra. A Xue Yang no le interesaba nada de ello.

Ese pueblo era pequeño, olvidado por los inmortales, por lo cual no estaba anexado al feudo de ningún señor de cultivo importante; así que el pequeño pago eran pocas monedas o animales y vegetales. No se quejaba, de pequeño tuvo infinitamente menos con que sobrevivir. A Xiao Xingcheng tampoco parecía molestarle. Aún tenía el dinero con el que bajó de la montaña, el cual no gastaba lo suficiente. Además, Xiao Xingchen estaba en una escala de cultivo en que podía permitirse comer poco. Así que, planeaba estar un tiempo más en los Wen y luego borrar su existencia de ellos para que lo olvidaran. Sus objetivos eran obtener información sobre burdeles a donde la madre de A-Yao podría haber sido enviada, usar su placa Wen para poder rescatarla y buscar a A-Yao, y, a la vez, juntar dinero para su pequeña familia y por si era necesario pagar las libertades de A-Yao y su madre.

Su amado estaba de acuerdo con sus planes, entendía que para Xue Yang, A-Yao y su madre eran como su familia. Xiao Xingcheng poseía un corazón bondadoso, así que deseaba ayudarle en esa misión, aunque tomara mucho tiempo. El alfa sabía que su suerte no podía ser mejor.

"Realmente estás arrastrando a un príncipe del cielo a la mortalidad" Xue Yang estaba realmente conmovido porque alguien tan hermoso y poderoso como Xiao Xingcheng bajara de los cielos para entregarse a él. Era antinatural aquello, una pequeña hada que se escapó de la mirada de los inmortales que es seducida por las pasiones mortales.

Quizás así era, cuando abrazaba a Xiao Xingcheng por detrás, este temblaba como una hoja, pero no de miedo, sino de anticipación y anhelo. Su aroma siempre era dulce, atrayente, permisivo. Realmente estaba dispuesto a entregarle su vida entera.

—¿Fue este el primer pueblo al que viniste? —Le preguntó una tarde.

Estaban descansando de todo el día ajetreado por los preparativos de su boda. Al día siguiente se casarían.

—Desde la montaña de donde bajé hasta aquí, recorrí pocos pueblos. —Susurró el omega, permitiendo que su alfa se recostara en su regazo. Las manos delicadas del omega comenzaron a acariciar la cabeza del alfa.