capítulo diecisiete.

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Los grandes ojos se abren como platos mientras eleva sus cejas con sorpresa y no puede evitar jadear

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Los grandes ojos se abren como platos mientras eleva sus cejas con sorpresa y no puede evitar jadear.

—¡¿Felix?! — Chan exclamó, sorprendido.

—¡¿Chan?! —Felix exclamó igual de sorprendido. Ambos al unísono, haciendo que sus voces resuenen en el pasillo.

Chan sonrió, y Felix palideció.

Felix jadeo por aire, el shock es tan grande que no puede pensar las cosas con claridad, de lejos escucha las risas de YunYun. Abre sus ojos como platos, y antes que Chan pueda siquiera reaccionar, tira la puerta con fuerza.

El doncel exaltado, mirá a todos lados, todavía no le entra a la cabeza lo que acaba de pasar. Está temblando y la ansiedad quiere golpearlo. Pero sí sabe una cosa, y es que necesita atender a Chan para no ser descortés, pero antes, tiene que ocultar al pequeño doncelito que se mantenía jugando en una de las habitaciones.

Felix corrió a la cocina, asustando a Jeongin, quien sobresaltado se levantó de inmediato al verlo pálido como una hoja de papel.

—Felix, ¿qué pasa...?

—Vete, ve al cuarto de juegos y escóndete con YunYun, Chan está aquí. —Felix pide en un susurro. Al ver que Jeongin se quedó paralizado, gritó: —¡Ahora!

El doncel asintió, y corrió fuera de la cocina, Felix se quedó quieto, escuchando como la puerta de la habitación de juegos se cerraba, y las risas de YunYun se dejaron de escuchar.

Sabiendo que no debe de ser descortés, temblando constantemente, caminó hacia la puerta y la abrió, rogando haberse equivocado de persona, que haya sido una alucinación por el cansancio, que sea mentira.

Sin embargo un Chan con el ceño fruncido, y sosteniendo aún un pastel de fresas, lo recibe. Felix maldijo internamente.

—Bien, no te preguntaré por qué me cerraste la puerta así. Pero sí preguntaré, ¿Eres mi vecino? —Chan ladea su cabeza.

El hecho de que puede ser su vecino, le hace sentirse muy feliz, tanto que internamente se encuentra rogando para que sí sea su vecino, no que Felix esté visitando a alguien más.

Felix respiró tembloroso, aún está asustado y en shock, pero decide mantener todo bajo una capa de falsedad. Sonríe con suavidad.

—¿Eso no es obvio?— Felix señala su vestuario; un conjunto de dormir de seda de color azul y pantuflas a juego.

Chan sonríe feliz sin poder esconderlo más.

Está muy sorprendido, no pensó que su vecino sería Felix, y a pesar de que debería de estar incómodo teniéndolo cerca, nunca deseo tanto respirar profundo el olor de casa, justo cómo ahora.

Tal vez a su esposo no le guste la idea, pues Seungmin está muy resentido luego de que Felix desapareció, está dañado sentimentalmente así que Chan entiende al doncel. Pero él no es como Seungmin.

you are my destiny › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora