capitulo XXXVII

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*Aviso si tiene faltas es porque no lo corregí bien del todo, sino por arriba, el fin de semana me pondré a revisar bien los capítulos que halla subido está semana, por algo llamado estudio no puedo corregir bien los capítulos*

NASSEM.

Día 2.

Mamá había llamado a la madre de Sam demasiada veces pero todas se la negaban, cuando llamo al padre para avisarle lo de Sam contestó a la prima, pero dijo que uno de sus hijos tenía gripe y no podía viajar, mamá le envío unos papeles para que el lo firmara y mamá sea acompañante legal de Sam, casi a los pocos minutos que se lo envío el lo firmó y mamá lo presentó en administración del hospital.

Desde la última convulsión no le han dado más, supuestamente es de un medicamento que le dieron y es normal.

Mamá se había metido al historial médico de Sam y resulta que es alérgica de lo que sea que le hayan dado y por eso hizo esas convulsiones.

Jass se había ido y había cambiado con Kenn, para serles sinceros él es su mejor amigo y Kenn sabe peinar así que le había hecho un moño como pudo y le había quedado bastante bien.

—Cuando despierte no se va a poder quejar que se vería como bruja toda despeinada y fea, porque yo la peiné— Dijo orgullo de sí mismo.

—Ni en coma de se fea— Susurré más para mi que para él, pero me miró enseguida y vino conmigo al sofá grande.

— Te acuerdas cuando me pediste cambiar de asiento para sentarte alado de ella—Acepté con la cabeza.

—Y ella se cambió para un lugar libre que había al lado de la ventana y en su lugar vino el chico que olía a transpiración y frituras.

—Sii...el hijo del politécnico— Ambos reímos un poco.

—Ella es la primera que supo que era Gay— No me sorprende, Sam es muy observadora y siempre que sospecha de algo, termina teniendo la razón.

—No se que haría si....

—No va a morir Naseem, una noche que hablamos por teléfono me dijo que no podía morir sin antes verte con un bikini en la playa y le creo.

—Pues...entonces la reina Isabel consiguió una competencia para ver quién dura más en esta vida y Sam ganará— El soltó una pequeña risa.

—Juro que le con....— La puerta se abrió y una chica vestida de rosa con un ecógrafo y mamá entraron.

—Mamá que....

—Tranquilo hijo, es solo rutina, ellos están bien— La chica que supongo que era prácticamente le empezó a hacer la ecografía luego de echarle un poco de alcohol en gel.

Mamá miraba atentamente la pantalla , y yo examinaba su cara, cuando una pequeña sonrisa se le formó.

—Espera ahí— la chica tomó una especie de Screenshots.

—¡Que paso mamá!—Dije algo alterando.

—Ya se el sexo de los bebés—Su cara estaba iluminada, al contrario de la mía que de era de espanto—¿quieres saber que son?— Negué rápidamente con la cabeza y ella frunció el ceño.

Al sexo de los bebés lo vamos a saber juntos y no solo yo y ella en coma, para mí sorpresa mamá lo entendió rápidamente y su cara cambio de iluminada a la normal y siguió examinadola..

—Están muy bien hijo, creciendo rápido— acepté con la cabeza y se fue.

—Oye, ¿no era que tú mamá no podía ser la doctora de Sam?.

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—Y no lo puede ser, pero le tiene que enseñar a las practicantes como se hace y usa a Sam para eso y saber de ellos, pero nunca había visto a esa chica— aceptó lentamente con la cabeza y mire el piso, Dylan entró a la habitación y cerró de un portazo casi rápidamente.

—Escapar de seguridad es mi especialidad.

—Baja la voz, ¿y qué haces acá?— lo miré con el ceño fruncido.

—Quería ver cómo estaba Sam y te traje una hamburguesa—Me tendió la bolsa rápidamente.

—No te echo porque me trajiste comida.

Se sentó al lado de Sam a examinar fijamente cada tubo conectado a ella.

—¿Y si tiene ganas de hacer pipí?—Lo mire con el ceño fruncido.

—¿Quién?— Kenn lo miró raro.

—Ella.

-—¿Porque quieres saber cómo hace pipí Sam?.

—No lo sé, no creo que se levante para ir al baño— Alzó los hombros e intercambiamos miradas con Kenn.

—¿No le prestas atención a las clases de biología que tuvimos hace dos meses verdad?.

—Sinceramente no, son a últimas horas y yo tengo hambre, combinado con sueño porque me levanto a las siete y....

—Y aún así llegas tarde—Exclamé.

— La cafetera nueva que compró mamá es difícil de usar y mi cama me habla diciendo "cinco minutos más"— Alzó los hombros comiendo un pedazo de su hamburguesa.

—A lo menos sabe comprar hamburguesa— Susurro Kenn para que sólo yo escuchará.

—Ahora de verdad como va al baño.

—¿viste ese caño y esa bolsa amarilla que está rozando tu pierna?— aceptó rápidamente.

—Bueno ese es su pipí—Salió del sillón casi disparado, como si le hubieran puesto una bala en el culo.

—¡Qué ascó!—Chilló en voz alta.

—¡Que bajes la maldita voz!— le lancé una mirada asesina.

—Es que me dió asco....

—Tampoco es para tanto.

—Dice el futuro padre.

—Tuche— lanzó Kenn y ambos lo miramos de malas.

Dos horas más tarde Kenn y Dylan se estaban yendo.

Estar solo con ella me aterra, se que cualquier cosa tengo que llamar a una doctora pero......no es fácil cuando ves al amor de tu vida con caños y casi muerta.

Me senté al lado de ella tomándole la mano y poniendo la otra arriba de su vientre, ya se sentían algunas pequeñas pataditas, ayer estaba mirándola fijamente y vi como su panza se deformaba un poco al verlos moverse. 

—Se que me escuchas, y qué escuchaste a Dylan hace un rato chillar como niña, sentiste como Kenn te peinaba, y también sé que sientes cada movimiento que ellos dan, te extraño y te necesito —Suspire— Me duele más verte así que cuando estuvimos separado meses y no sabía si estabas bien o mal— Susurre contra su mano— No quiero perderte, yo no sé qué haría con dos niños, no se dar un biberón y mucho menos se cambiar pañales, ya perdí una chica en mi vida—Le dije con lágrimas en los ojos pensando en mi pequeña hermana.

Se llamaba Madeline, mi mamá había tenido un embarazo normal, pero cuando nació sus pulmones eran muy pequeños y le costaba respirar, cuando íbamos de viaje a la casa de la playa cuando ella tenía tres meses dejó de respirar, mi mamá trató de rehabilitarla mientras mi padre iba al hospital más cercano pero fue inútil, yo apenas tenía ocho años y no entendía nada, entonces lloraba— Me limpie algunas lágrimas que estaban corriendo por mis mejillas.

—No quiero que seas la segunda— Susurré contra su mejilla para después dejar un beso corto ahí mismo, puse mi cabeza pegado a su hombro y no se en que momento me quedé dormido.

Me desperté con el sonido de los monitores, todas las máquinas sonaban al mismo tiempo y los doctores entraron corriendo.

—LA CHICA TIENE TAQUICARDIA, LOS BEBÉS IGUAL— Me miro y luego miró a un doctor—  saca al chico!!.

Nota de la autora: Escribir mientras tengo de deberes 5 retratos no es tan fácil como creí, así que les pido paciencia si subo un capítulo uno o dos días más tarde o antes que pueda pasar

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Nota de la autora: Escribir mientras tengo de deberes 5 retratos no es tan fácil como creí, así que les pido paciencia si subo un capítulo uno o dos días más tarde o antes que pueda pasar.

Si alguien que lea esto está pensando estudiar Artes, solo les digo que la cafeína y los pinceles van a ser sus mejores amigos.

Bueno….me voy a dormir que acá en Uruguay es tarde para mí y no sé cómo escribo esto con los ojos más dormidos que despiertos.

Bye, se les quiere.






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