Calling your name. |YiZhan/ZhanYi.

12.

—Vas conmigo —dijo el moreno sosteniéndolo por la cintura. Wang Yibo lo abrazo con fuerza por encima de los hombros y beso su cuello—. Ah, no hagas eso —Xiao Zhan alzo los hombros tratando de alejarlo sintiendo en sus brazos como su piel se había erizado. El rubio empezó a reír en su cuello dejando su aliento caliente sobre él—. No, Yibo.

Zhuocheng en ese momento se acercó y ayudo a sostener al rubio, cada hombre de un lado.

—Oh, no te había visto así de molesto —dijo su amigo con una sonrisa— ¿Celoso?

—No molestes, ¿No ves lo ebrio que está? —puntualizó—. Ese sujeto solo quería aprovecharse de él, ¿Cómo quieres que me sienta? Te dije lo que siento por él.

—Tienes razón —Zhuocheng miro algo cabizbajo y aclaro la garganta—. Fue mal momento para bromear contigo.

—No pasa nada —lo miro y sonrió para que no lo tomara tan en serio—. Hemos bebido mucho... creo.

Los dos sonrieron y caminaron como podían hasta la avenida, arrastrando consigo a un joven que no paraba de moverse, reír y arrastrar los pies mientras balbuceaba cosas inaudibles.

Se apresuraron a tomar un taxi para llegar lo antes posible al apartamento. Xiao Zhan creía que lo mejor para Wang Yibo era que pudiera tomar una ducha, y así bajar solo un poco su ebriedad.

—Xiao laoshi, e-estoy caliente —comento el rubio en el transcurso.

—Ya lo creo —respondió Zhuocheng. Xiao Zhan le frunció el ceño y recostó la cabeza del rubio a su hombro mientras llegaban.

—Trata de dormir un poco, pronto tomarás un baño y el calor pasará —Xiao Zhan le dijo muy suavemente mientras daba pequeñas caricias en su cabeza con total cuidado. Wang Yibo cerró los ojos y por el resto del viaje parecía que se había dormido.

Cuando llegaron al edificio en el distrito de Haidian, les costaba moverlo. El rubio arrastraba los pies tratando de caminar, se tambaleaba de un lado a otro y el sudor se hacía cada vez más intenso.

Tanto Xiao Zhan como Zhuocheng no estaban del todo sobrios, también llevaban varias horas bebiendo y los tres eran un desastre al caminar.

—Ahh... Está pesado —se quejó Zhuocheng tirando el brazo del rubio mucho más sobre su hombro.

—Deja de quejarte —respondió Xiao Zhan tomándolo con fuerza de la cadera.

Llegaron al elevador después de arduos metros caminado desde la entrada hasta él. Xiao Zhan oprimió el botón del piso sexto y subieron.

Wang Yibo movió la cara de un lado al otro viendo los dos hombres que lo sostenían, y por un momento logro enfocar la mirada en las cadenas que colgaban de sus cuellos.

—Ja, incluso, incluso ti-enen collares de pa-reja —comento de repente.

—¿Por qué no podríamos? —respondió Zhuocheng haciendo que el moreno lo viera y negara con la cabeza.

—No... Ni lo sueñen... Yo... Yo no pienso... Ha-cer un trío —trato de zafarse, pero ambos lo sostuvieron.

Zhuocheng contuvo una carcajada escuchándose ronca desde su garganta.

—No soy celoso, puedes hacerlo con confianza —dijo provocando más al rubio.

—Cállate —mascullo el moreno. La puerta del elevador se abrió y ambos caminaron hacia el apartamento 601.

—¿No ves? Está celoso y se ve adorable —susurro por sobre el hombro del rubio y el moreno solo pudo poner los ojos en blanco.

Xiao Zhan abrió la puerta del apartamento cuando el rubio se zafó de Zhuocheng para tomar la mano del moreno con fuerza, atrayéndolo cerca de su cuerpo.