Namjoon prometió amor eterno a Yoongi.
Hoseok fue rechazado por Taehyung.
Los caminos de este alfa y omega iban el líneas paralelas, hasta que una situación que llaman error comienza a entrelazar sus caminos.
Ambos tratan de negar e impedir esta sit...
Era un día nada especial. Siguió la rutina de un lunes por la mañana. Se levantó temprano, se preparó para ir al trabajo, paso por la cafetería que estaba a una cuadra antes de la oficina. Compro café y lo llevó a su jefe. Incluso ese fue un día en que le compro el regalo al hermano de su jefe, lo envolvió y lo puso en el auto cuando se le dio permiso.
Hoseok se encontraba sentado en su escritorio fingiendo trabajar ya que su jefe el Sr. Min se encontraba ocupado con un nuevo posible rostro de la marca, ni siquiera le dio una nueva tarea, su última tarea fue comprar un regalo.
Los segundos parecían eternos ese día. Uno de los teléfonos con extensión a la oficina del Sr. Min sonó, reviso, pero no era el suyo. Observo como el alfa frente a él contestaba el teléfono luego de haber inhalado una gran bocanada de aire. Supuso que el alfa sabía que había hecho algo mal.
Escuchó los gritos a través de la puerta. La oficina estaba ubicada en un departamento por lo que las paredes eran todo menos silenciosas. Si mal no escucho y ese no era el caso, el entrevistado era un alfa.
—¿Alfa? —Hoseok murmuro para sí mismo extrañado.
Vio como su compañero colgaba el teléfono. No tenía buen rostro. Se atrevió a preguntar.
—¿Esta todo bien? Sr. Namjoon
El alfa lo miró desconcertado.
—Si. No pasa nada, continúa con tu trabajo —no se escuchaba nada bien.
—¿Seguro? —insistió.
Al omega no le gustaba ver a personas en apuros, trataba de ser de ayuda si podía. Namjoon suspiró, se tallo la cara con la palma de las manos demostrando lo estresado que estaba.
—Hice algo malo —confesó el alfa.
—¿Qué...
La pregunta quedó en el aire cuando la puerta de una de las habitaciones que cumplía con el rol de oficina presidencial se abrió. De ella salió un hombre joven. Hoseok lo siguió con la mirada, no se veía contento si no todo lo contrario.
El sujeto se acercó a Namjoon con un rostro nada amigable. No dijo nada solo bufo molesto para continuar con el camino a la salida. Namjoon por su parte le dedico una mirada de arrepentimiento.
Hoseok no entendía bien, su atención se quedó en el hombre que acaba de salir.
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Media hora después el teléfono del alfa volvió a sonar.
—Si jefecito —Hoseok pudo escuchar solo a Namjoon y no lo que pasaba al otro lado —pero... —la finalizada termino.
El alfa se veía abatido. Esta vez no dijo nada.
Hoseok no estaba al tanto de lo que pasaba en la oficina, a veces le molestaba y se calmaba cuando recordaba que era un secretario y nada más. Debía aceptar su lugar. Por eso le sorprendió que otro alfa se uniera al trabajo. Su jefe no permitía otro alfa, una vez intento que uno de sus amigos hiciera su pasantía en el lugar, pero fue rechazado debido a que era alfa.
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Otro día más, cosas raras pasaron cuando otro alfa ingreso al trabajo.
—Él es Jung Hoseok —lo presentó Yoongi a su ahora compañero —mi asistente personal, solo me atiende a mí. Puedes buscar tu café por ti mismo, la cocina es por ahí —señalo a su derecha. Una cocineta pequeña habitaba el lugar junto a una isla.
—Encantado señor Kim —saludo sonrojado el omega, lo que lo hizo lucir lindo ante la mirada del alfa.
Hoseok conocía a alfas guapos y ese alfa era totalmente su tipo. Quedo encantado al conocerlo
—Si. Si. Mucho encanto y todo —Yoongi paso entre ambos para así hacer que se soltaran —cero romances en la oficina —los señalo con el dedo a cada uno. Los dos individuos se miraron entre si apenados y más sonrojados entre sí. Yoongi lo noto y los reprendió —¡Hey!
Hoseok bajo la cabeza y sonrió bobamente antes de hablar.
—Sr. Min entonces debería detenerse usted y el Sr. Namjoon también —a Hoseok no le gustaba que le ordenaran.
Era un chico tranquilo, pero en cuanto le prohibían algo se convertía en su objetivo.
—¡Hoseok! —alzo la voz espantando a Hoseok, casi no se enojaba con el— Su jefe respiro profundo recobrando la calma —saben que, solo no coqueteen frente a mí y punto —finalizo. Se dio la vuelta y entro a su oficina.
—Soy Kim Taehyung —cierto. Olvido que su jefe no dijo el nombre del alfa.
El omega sonrió amablemente. Noto que el alfa apenas tenía un ligero aroma, casi nada, quizás por usar supresores. Yoongi era muy estricto mas no creía que para trabajar con el alfa debiera hacer eso, Namjoon no lo hacía.
Ignorando aquello, le mostro la oficina/departamento de Yoongi. El sonido de la puerta abrirse y cerrarse les distrajo. Namjoon entro con cuatro cafés en mano y un paquete extra, se le veía feliz, como usualmente lo estaba.
—Buenos días —saludo. Entrego un café a cada uno —¿Está en su oficina?
—Lo está —contesto Hoseok concentrado en el café —no de muy buen humor, me parece.
—¿Del uno al diez?
—Un siete —dudo. Cuando se trataba de su jefe todo eran dudas.
—Esto lo arreglara —mostro en alto el otro paquete, eran donas glaseadas.
Un orgulloso Namjoon entro se alejó entrando sin tocar a la oficina, reconocía su gran esfuerzo por contentar al omega.
Esa fue la manera en que Taehyung entro en otras dos vidas sin saber lo que sucedería.
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