LOVE ME [BL]

LOVE ME (Capítulo Especial)

III/IV

— ¿Ya estás listo para ser tomado? — me pregunta Brian, con una sonrisa descarada en su perfecto rostro.

Tan malditamente hermoso.

— Ya estoy listo — hablé, soltando un suspiro, estoy nervioso en estos momentos — ¡Solo hazlo Brian! — le grité a Brian, en un fuerte gemido de placer que causaban sus dedos dentro de mí.

— ¿Está impaciente señor lauder? — responde, dejando ver una pequeña sonrisa de orgullo en su rostro.

Odió cuándo se pone así.

— ¡Solo cállate y follame rápido! — ordené descaradamente, me siento tan lleno por dentro con sus dos dedos, pero quiero más, quiero su gran polla dentro de mí en estos momentos, quiero ser tomado y gemir muy fuerte.

— ¿Acaso quieres que te desgarre por dentro? — pregunta Brian, mirándome a los ojos incrédulo — ¡No te he preparado bien, deja que terminé!.

— ¡No! — grité, asustando a Brian y tomando su cuello más fuerte — ¡Quiero que lo hagas ahora!.

Brian sonrió de lado, sacó sus dos dedos dentro de mí, en estos momentos, me siento vacío, quiero estar lleno por su polla ya!. Brian sin pensarlo dos veces colocó su gran miembro en mi entrada, intendando entrar suavemente.

— Relájate, se que esto duele, pero tu quieres sentirme dentro de ti — habla Brian, dejando un pequeño Beso en mi frente, esas palabras logran calmarme — ¿Verdad?.

Brian entró en mi de una estocada rápidamente, después de decirme que me cálmara y lo tomará con calma, que sabe que duele.

Maldito traicionero.

Mi espalda sé arqueó ante aquella estocada que hizo que mi cuerpo se estremeciera y se erizará, tan solo por sentir su polla dentro de mí, satisfaciendo mi necesidad de ser llenado por ella.

Necesito hacer más de está clase ejercicios.

— ¡Brian, se gentil! — grité después de dejar de sacudirme y no sentir dolor en mi parte baja — ¡Ya no soy tan joven para mantener a este ritmo! — le di un pequeño golpe en su pecho.

Enserio, ya parezco un viejo, no aguanto casi nada en la cama o en la lavadora.

— Solo tienes 27 años, no exageres conejito — responde Brian moviéndose lentamente dentro de mí, gozándo jugar con mi entrada y mi trasero, como un gran rey, como mi rey.

Amo que me diga conejito.

Las caderas de Brian comenzaron a chocar contra mi trasero, su polla entraba y salía de mi a una velocidad lenta y muy delicada, pero fue tornándose cada vez más rápida, mis piernas rodeando sus cinturas, juntándose la una con la otra en la espalda de Brian. A veces siento que está es mi postura favorita, pero Brian la odia, pero la soporta por mí y mis caprichos de niño mimado.

Tan yo.

Brian comenzó a bombear más rápido mi trasero, yo solo gemía de placer y de dolor a la vez, siento que me gusta, pero que me desgarró por dentro a la vez, pero al parecer, a Brian le encanta que gima y que me estremezca en cualquier lado donde me tomé. Cada vez que gimo, su miembro crece más y más en mi entrada y se siente sobre salir de mi trasero, no soy tan profundo, y el lo sabe.

Una vez me dijo que parecía que jamás he tenido sexo.

— Brian, dame más por favor — supliqué entre gemidos y jadeos fuertes que provocaban las embestidas de mi pelinegro.