Extra 1: Que me bese la cumpleañera

44K 3.9K 7.5K
                                    

La última vez que vi a Charlie fue a principios de marzo, cuando las vacaciones de verano acabaron y tuvo que regresar a la universidad.

Aún no pasaba ni un mes desde entonces y ya la quería ver de nuevo. No sabía cómo iba a sobrevivir los siguientes años viéndola sólo un par de veces al año hasta que terminara su carrera.

Nunca antes nos habíamos separado por tanto tiempo. Ni siquiera cuando nos íbamos de vacaciones. No es como si la necesitara a mi lado todo el tiempo, pero se sentía extraño no poder llamarla y decirle "estoy yendo a tu casa" y dormir en su cama sólo porque sí, porque me gustaba el olor de sus mantas o cómo se veía el sol en la mañana desde su ventana.

No me estaba separando sólo de mi novia, sino también de mi mejor amiga. De las dos cosas al mismo tiempo.

Por eso cuando la llamé la semana pasada para preguntarle si podríamos vernos por mi cumpleaños, no pude evitar decepcionarme al recibir una negativa como respuesta.

—Tengo que entregar un trabajo —me había dicho—. Y estoy corta de tiempo.

No podía creer que le estuvieran exigiendo trabajos tan pronto. Me la iban a matar.

—¿Por qué tiene esa cara? —preguntó una voz conocida a mi derecha.

No tuve que abrir los ojos para saber que se trataba de Tania, mi compañera de equipo, la sub capitana, mejor conocida como "grano en el culo".

Aún así los abrí, sólo para espiar.

Estábamos en los cambiadores del campus. Las chicas se estaban colocando los uniformes y atándose el cabello con sus bolsos a un lado. Había alguna que otra charla que hacía eco en las paredes y en el fondo se oían las duchas abiertas. Tal vez las chicas del equipo de voley.

Yo, por mi parte, había terminado rápido, así que me tomé unos minutos para descansar los ojos antes de que Alana terminara.

Desde que Charlie se había ido, nosotras nos volvimos un poco más cercanas. Aunque a veces tenía que pelear con Jade para que él no monopolizara su atención.

—¿Cuál cara? —pregunté, con la espalda contra los azulejos de la pared y los brazos cruzados.

Tania señaló a mi rostro con la punta de su dedo índice y lo movió formando un círculo con una mueca de disgusto.

—Esa cara deprimida. ¿Hoy no era tu cumpleaños? ¿Te dejó tu novia o qué?

Un par de cabezas se levantaron con curiosidad y no pude evitar sentirme un poco incómoda ante la repentina atención que estaba recibiendo.

Las chicas del equipo comenzaron a portarse diferente conmigo luego de enterarse que era lesbiana. No en una mala manera. Estaba segura de que ninguna tenía un problema conmigo, pero me di cuenta de que ahora eran más...curiosas.

Cada vez que mencionaba, aunque fuera de paso, a Charlie, ellas aprovechaban la oportunidad para comenzar a preguntarme sobre ella o sobre nosotras. Incluso cuando estábamos entrenando.

Eran preguntas inocentes, como el cómo estaba ella, cómo nos conocimos, hace cuánto que salíamos. A veces incluso la traían a conversación con un "¿Y qué piensa tu novia sobre eso?". Pero sentía que me daban más atención que la que le daban a cualquier otra chica del equipo con pareja.

Sabía que sólo tenían curiosidad y que probablemente fueran un poco chismosas, pero sin malas intenciones. Así que fingía que no me daba cuenta y esperaba que ellas eventualmente se acostumbraran a esto.

—Charlie no me cortó, bruja. —Toqué la madera de mi banco, sólo por si acaso—. Pero no pudo venir a mi cumpleaños.

—Yo la dejaría. Déjala —Opinó Tania—. Taylor Swift dejó a Jake Gyllenhaal por menos.

¿Escuchas Girl in Red? | PRONTO EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora