Mr. Sadistic -민에 (BTS)

8 P.M

10 años atrás

Desde que tenía memoria, Taehyung recuerda a su madre detrás de unos barrotes de metal, encerrada en un pequeño cuarto de tan solo cuatro paredes, con una cama y un sencillo baño.

Siempre la recuerda con sus ojos hinchados, la nariz y las mejillas rojas, una cara triste, pero siempre con un hermoso vestido rosa de seda, unos zapatos con pequeños diamantes incrustados.

Su cabello era largo, y siempre estaba muy bien cuidado, cada mañana una de las empleadas de la casa iba a peinarla, los cabellos de su mamá eran de color rosa, según sabía, su padre le había cumplido el sueño a su mamá de tener los cabellos de dicho color, en algún momento Taehyung pensó que su padre era muy atento y amoroso, pero luego se preguntaba, ¿por qué no deja salir a mamá?.

Taehyung tenía tan solo seis años cuando le permitieron entrar a la celda con su madre por primera vez, aquel pequeño estaba demasiado emocionado con la idea de por fin estar cerca de su madre, de poder abrazarla y decirle de cerca lo mucho que la amaba.

Sin embargo, todo lo que sucedió ese día fue totalmente distinto a lo que Taehyung esperaba.

–¿Tú qué haces aquí? ¿Quién te hizo pensar que quiero verte?...– Le preguntaba su madre mientras lo miraba con asco.

Taehyung no entendía nada, él no entendía por qué su madre le estaba diciendo eso, ¿no se supone que lo que tenía que decirle era que lo había extrañado demasiado y que lo amaba mucho?.

Lo único que sabía era que su corazón dolió ante las palabras de su madre, era la primera vez que podía tenerla así de cerca, pero ella ni siquiera quería verlo, ¿por qué?.

–Mamá...–

–¿"Mamá"?...– Interrumpió, Taehyung se quedó callado.–Cierto, a veces se me olvida que tuve la desdicha de darte a luz, me arruinaste completamente, ¿sabías?, eres una abominación...– Soltó ella sin un poco de compasión.

Los ojitos de Taehyung se inundaron de lágrimas, fue imposible para él, de tan solo seis años, retenerlas, pronto comenzó a llorar.

Su mamá no lo quería, su mamá lo odiaba, y él ni siquiera sabía por qué.

–¿Vas a llorar? ¿Acaso no sabes aceptar la realidad? Eres un maldito pura sangre, deberías tener orgullo y no comportarte como un bebé llorón... Que pena me das, que aberración haberte dado la vida...– Seguía diciendo ella.

Las palabras que soltaba se iban instalando en la cabecita del menor, se quedaban enterradas también en su corazón, y dolían, dolían demasiado.
Rose comenzó a gritarle todo lo que sentía por él, que no era más que asco y odio, y lo único que Taehyung podía hacer era escuchar y llorar, no podía siquiera moverse.