La pierna nerviosa golpeaba el posa pié de la mesa, parecía tener vida propia, sus manos sudaban y solo podía hacerlas juguetear una con otra. Los ojos grisáceos estaban atentos a tal espectáculo. Kana no era una persona nerviosa; en realidad, el azabache era lo suficientemente honesto. Si no le agradas, te lo dirá directamente, es bastante educado, pero jamás permitirá que le faltes el respeto.
— Cálmate, Gulf, no es normal en ti actuar de esta manera. Mantén la calma. — Solicitaba el hombre que estaba harto de ver así a su muchacho. Mew está comportándose como lo que no es, se está retrasando.
— Vlad, ¿cómo quieres que esté? —murmuró mordiéndose el labio inferior—. Estoy jugando con mi suerte. El mencionado suspiró.
— Escucha Kana, estoy completamente seguro que lograrás acercarte a Suppasit, en el pasado fuiste tú quién se acercó a él ¿Acaso lo olvidas?
— Eso fue hace mucho tiempo, tenía cinco o seis y realmente ni siquiera me debe recordar.
— ¿Realmente importa si te recuerda o no? —tomo gentilmente la mano del azabache—. Puedes volver a ganártelo, sigues siendo tú. La inseguridad no va contigo. Ya pasamos por esto Kanawut.
Gulf sonrío ampliamente y asintió, Vlad tenía razón. Incluso si las cosas no salían como quería al menos podría volver a ser amigo cercano de Suppasit. Su mente divagaba un poco ante esos recuerdos que mantenía en su corazón.
Cuando conoció a Mew, Kana tenía casi seis años y Suppasit diez, sus padres habían muerto y la única hermana de su padre se hizo cargo de él. ¿Por gusto? En realidad no, fue por aquello que obtendría a cambio. Cuando tenía siete Ann se casó con Vlad Opas-iamkajorn, quién los llevo a mudarse a Inglaterra para que Kana tuviese una mejor educación. La relación de Vlad con Gulf fue bastante buena desde un inicio, relación que no pudo estrechar nunca con Ann, a Kanawut se le hizo fácil contarle acerca de Mew y le había pedido que en su próximo viaje le entregue una carta, donde le explicase los motivos de no haberse despedido, sus padres habían sido buenos con ellos y cuando sucedió la muerte de sus padres siempre intentaron reconfortarlo.
Cuando el adulto de ojos grises regreso, estrecho fuertemente entre sus brazos a Kanawut, este confundido le pregunto acerca de si pudo dar con el castaño. Y entonces la razón lo golpeo, Suppasit y su familia tuvo un accidente seis meses después de que se mudaran, su madre había muerto, Suppasit había perdido parte de sus recuerdos y su padre estaba en una profunda depresión. Todo fue una bola de malas noticias para el azabache.
Pero aquel día Vlad le prometió que estaría al pendiente del joven castaño, que se aseguraría de su bienestar con la promesa de que Gulf se reuniría nuevamente con Suppasit en el momento indicado.
Y el momento había llegado.
Kana observo el reloj en su muñeca, marcaban las siete con cuarenta. No es agradable para un hombre como él la impuntualidad.
— Yo creo que no vendrá... —murmuró resignado.
— Él ya está aquí —dijo divertido—. Esta por ahí parado, viendo hacía acá.
— ¿Qué? —Gulf giro su vista disimuladamente, claramente veía el nerviosismo del castaño. ¿Acaso se encontraban en iguales circunstancias?
Kanawut se levantó de la mesa, mientras Vlad reía internamente, no esperaba menos del azabache así que se dedicó a lo suyo. Camino firmemente hacia él, mirándolo fijamente. Su corazón palpitaba con fuerza, levanto su dedo índice chocando con el pecho del mayor.
La mirada feroz era dirigida directamente a Mew, y no pudo hacer nada contra la corriente eléctrica que recorrió todo su ser al ver al hombre. Parecía molesto, demasiado molesto.
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𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐘𝐨𝐮
Fanfiction【Always You】 Las historias siempre comienzan mucho tiempo atrás... Dos vidas que nacen a kilómetros de distancia de pronto se ven envueltas en una coincidencia inevitable. 【Always You】 🍁 LIBRO UNO DE LA TRILOGÍA: ...