Para siempre [Tobirama Senju]

08

|Recuerdos|

Tu madre acariciaba tu cabeza mientras esperaba que te durmieras, tenias los pensamientos tan revueltos que solo pensabas en Tobirama y recuerdos venían a tu mente.

──Papá, iré donde los hijos de Butsuma-San ──avisaste a tu padre cuando llegaron al clan Senju y antes de entrar a la sala de reuniones.

──Cuídate ──dijo agachandose a tu altura y besar tu frente ──Nos iremos al medio día, estate aquí a esa hora.

Asentiste y comenzaste a caminar. Por tu camino comenzaste a saludar a varias personas pertenecientes del clan, venir seguido hasta aquí te hizo ser reconocida y bien recibida por ellos.

En el bosque, que antes te habían enseñado tus amigos, localizaste el cabello blanco de uno de ellos sentado en la roca grande de aquel lugar.

──Tobirama, Buenos días ──Lo saludaste al llegar a su lado y sentandote así mismo junto a él.

──__________, mi padre me avisó de tu visita.

──Está lindo el día, ¿no?──preguntaste recostandote en la roca, Tobirama solo asintió ante la pregunta ──¿Dónde están Itama y Hashirama?

──El clan Uchiha.. mató a Itama ──confesó con la mirada en el cielo, imitó tu acción y se quedó al lado tuyo ──Hashirama debe llegar en un momento.

Te quedaste callada, no tenías idea de lo que pasaba en ese clan y lo ocurrido con el clan Uchiha. Estabas en shock y no sabias como reaccionar.

──Perdón, no sabía.. ──hablaste como en un susurro, estabas bastante apenada con la muerte de tu amigo. Apesar de no venir tan seguido a verlos, a menos que sea por asuntos de sus padres, sabías que Itama era una gran persona. Derramaste algunas lágrimas por la tristeza, Tobirama se dio cuenta de eso levantando su torso mirándote mientras limpiaba las lágrimas.

──Un ninja no debe mostrar sus sentimientos ──habló serio, estaban a una corta distancia ──Menos tú.

──Pero.. ──ibas a excusarte pero él nuevamente te detuvo.

──Pero nada, vamos a buscar a Hashirama ──te ordenó, te pasó su mano para la sujetarás y bajaras de la roca, así lo hiciste. Estabas un poco tambaleante en el camino lográndote torcer el pie, Tobirama vió como cojeabas y sin previo aviso, te tomó en sus brazos. Te acercó a su cuerpo y solo reaccionaste recostando tu cabeza en su pecho, su corazón latía rápido y así llegaron donde Hashirama.

Antes de que te fueras, ya que era cerca del medio día, los dos hermanos te fueron a dejar a la entrada esperando que sus padres terminaran.

──Hashirama, Ven ──mandó el líder del clan Senju y padre del mismo, el pelinegro obedeció al instante.

──Es mejor que también vaya ──comentó el peliblanco, y así despedirse. Paró en seco antes de irse, le estabas mirando la espalda y ladeaste tu cabeza confundida. Tobirama se dio vuelta y te entregó una flor, la recibiste con una sonrisa, sus manos se rozaron por un instante y Tobirama al contacto, se alejó. No quería que lo vieran sonrojado y menos nervioso. Esta vez si se fue y levantó su mano moviendola de un lado a otro despidiéndose.

Tu madre seguía acariciando tu cabello haciendo que más pensamientos llegarán a tu cabeza. No sólo el hecho cuando te regaló una flor, una vez entrenaron los tres juntos, comían juntos y hacían muchas cosas... juntos. En ninguna escena podías recordar a Tobirama sin alguna acción que te comprometiera a ti de otra forma, a pesar de no decirlo él mostraba de varias formas sus sentimientos.

Que irónico, ¿no? El ninja que te dijo una vez que no debías demostrar tus sentimientos, confesó su amor hacia ti.

Todas las acciones que Tobirama, cuando eran pequeños y hasta ahora, hizo contigo te demostró que era la única persona, que por instantes, te podía poner nerviosa, confundida y muy segura, a la vez. Con nadie más te pasaba lo mismo.

Cuando tu padre te habló sobre su matrimonio, algo en ti se había incomodado o derrumbado pero en ese momento no te habías dado cuenta, o por lo menos, no le dabas importancia. Querías pasar tiempo con Tobirama, sin darte cuenta, por lo que no te molestó el beso que te dio. Es más, estabas segura que no querías que ese beso fuera el primero ni el último pero él está comprometido.

Esa misma noche luego de salir, hablar con tu madre y pensar mucho. Te diste cuenta de una cosa. Talvez no estabas enamorada de Tobirama porque era muy reciente todo, si estabas segura que te gustaba y mucho.

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Habían pasado el tiempo, exactamente faltaban 2 meses para el matrimonio entre Senju y Uchiha. Y claro, como no recordarlo si en cada reunión que tenían como aldea lo mencionaban.

Tobirama durante ese tiempo te ignoró, saludandote cuando era necesario pero tú aún así lo mirabas no solo en reuniones si no cuando se encontraba con Izara y justo estabas cerca, pero él también lo hacía cuando tú no lo estabas viendo.

Era de noche y una decisión fuerte llegó a tu corazón. Te levantaste perezosamente y con miedo de la silla saliendo de la oficina. No te ibas  quedar callada e intentarías responder a Tobirama de la misma forma que él lo hizo hace dos meses. Avisaste a tu familia de tu salida y saliste de la aldea.

Fuera de ella, las personas que estaban ahí corrían a una misma dirección y ninjas se esparcian en todas direcciones. Un estruendo te sacó de tus pensamientos y miraste hacia allí cayendo al suelo horrorizada.

──Ese.. ¿es el Kyubi?