ALGO ESTÁ MAL

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Cuando Adam apareció mis emociones se calmaron, cruzó la calle y traté de verme lo más natural posible. Matar a una persona en el callejón trasero y actuar como si todo estuviera bien, no es fácil.

-¡Cariño! -corrió hasta mí y depósito un dulce beso en mi frente.

-Te estuve esperando un largo rato -susurré cerca de su oído -¿Listo para ir a Italia?

Hasta ese momento había estado muy convencida de que Adam en Italia durante unos días me haría sentir tranquila y me haría recordar la rara normalidad que tenía en América. Tenía muchas cosas que atender.

Magnus y los demás habían desaparecido después de aquella llamada en el aeropuerto y ya habían pasado dos largas semanas y Adam seguía en casa tomando unas pequeñas vacaciones.

No había sabido nada de la vida de Callan y decidí que era mejor así. Habíamos demostrado cuanto nos odiabamos, cuanto nos afectaba estar presente en la vida del otro y me había convencido (aunque no del todo) que era mejor así.

Todas las noches me despertaba y miraba a cada parte de la casa pero nada pasó. Andrew jamás apareció borracho, Daniel y Dimitri tampoco aparecieron, los príncipes y sus secuaces no me metieron en su mundo y yo estaba feliz prosperando con mis negocios.

Las cosas estaban tranquilas. No bien del todo, pero cada uno se encargaba de lo que tenía que encargarse. Hasta hoy....

Tenía que aparecer esta horrible criatura en casa, esa criatura que no es bienvenido en ninguna parte y menos en este lado de la ciudad.

-Debemos hablar -Daniel mete las manos en sus bolsillos y trata de verse lo más natural posible -a solas.

Adam me mira esperando mi respuesta, le digo un "es solo un amigo" al oído y se marcha dejándome a solas con el Adonis Italiano y sus berrinches de egocentrismo.

-¿Qué es tan importante?

-Los Taylor no están en Italia eso quiere decir que las cosas quedan a tu mando hasta entonces -suelta una maldición susurrada que no entiendo -y necesitamos tu ayuda.

-¿En qué?

-Para matar a un hombre.... En realidad es un chico, en América. Se que no quieres ir -se sirve un trago -pero te daremos cincuenta mil dólares solo por matarlo.

Cincuenta mil dólares.

-No me hace falta el dinero.

-Lo sé pero es una excelente paga para alguien que sólo tiene que volar y asesinar, ¿No crees?

-¿Por qué quieren matarlo?

-¿No se supone que eso va contra las reglas de los mercenarios? -en realidad sí.

-No voy a ir a matar un niño que no tiene culpa de nada -me acomodo en la silla -tampoco creas que soy un animal.

-Créeme, este niño ha hecho cosas muy malas -tira en la mesa un pequeño sobre blanco -si aceptas el trabajo puedes ir hoy al club, te estaremos esperando.

"Este niño a hecho cosas muy malas"

—No quiero meterme en problemas con gente como esa —suspiro cansada —si voy a matar a alguien al menos dime algo más sobre el.

—Se llama Lily, está en Chicago. Su novia es hija de un científico que inventó la Purina y también otros compuestos químicos.  Ahora el chico quiere hacer un arma con otra cosa —se apoya en la mesa —¿Podrás hacerlo?

Obvio que la pregunta me ofende.

Pero creo que más que ofender, lo único que quiere es ayudarme.

—¿Por qué quieres matar a un chico que es yerno de un científico?

Misterio Y Placeres [En Proceso] #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora