Capítulo 24

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Christopher

Alexa y yo hacíamos un año de relación, poco después de su cumpleaños.

Me hubiera gustado comprarle un regalo por nuestro aniversario pero le compré una rosa roja.

Cuando se la di, ella me sonrió con dulzura y me dijo:

"Me haces sentir la chica más especial del mundo"

Si, suena cursi lo que me pudo decir pero yo me sentí más especial por sentirla de esa forma.

La invité a cenar a un restaurante italiano y luego nos fuimos a tomarnos unas copas a un pub.

Sentía a Alexa más feliz que de costumbre, estaba entretenida hablando de sus cosas mientras sostenía su copa, ella moví el vaso en círculos viendo cómo se movía el contenido de la copa.

En cuanto a mi, estaba tomando un sorbo de mi copa clavando mis ojos en ella, en su sonrisa distraída y sus bellos ojos, dejaba la copa sobre la barra y tocaba su cabello lentamente.

-¿Te encuentras bien?-pregunté preocupado por su forma de actuar, ella desvío su mirada a mi, asintiendo.-

-Si, es que me siento muy feliz.-

Sonreí levemente mientras seguía tocando su cabello.

-¿Y por qué exactamente?-

-¿Por qué sería? Hacemos un año juntos.-dijo emocionada mientras dejo su copa en la barra, y tomo mi otra mano que estaba libre.- Estoy muy feliz de estar contigo, de que me quieras como nadie lo ha hecho y quiero.. quiero formar esa familia que tanto queremos.-

Yo también estaba feliz por qué sabía que ella era la correcta.

La indicada.

La mujer de mi vida, la de mi futuros hijos y mi compañera eterna.

Me quedaba escuchándola mirándola a sus ojos sintiéndome enternecedor por sus palabras.

-Por eso quería decirte una cosa.-dijo mientras me acariciaba la mano lentamente.- Ambos nos queremos y podemos con todo, eso ya lo sabes.-

Comencé a fruncir el ceño por tanta incertidumbre que me estaba causando, me provocó la risa nerviosa por ello y retiraba mi mano de su cabello tocando mi nariz en señal de nervios.

-¿Que pasa, Alexa? Me estás empezando a preocupar.-

-No, no tienes que preocuparte pero quería decirte que.. tenemos todo el tiempo del mundo en formar una vida juntos, en comprar la casa que tanto queremos..-

¿Que me estaba tratando de decir?

-Antes de formalizar nuestro futuro, quiero irme a Los Ángeles y probar suerte con lo de ser modelo.-

En ese momento todos los esquemas se me habían roto.

Me sentía fuera de lugar cuando me dijo que quería ser modelo.

Me seguía riendo tan nervioso como antes pasando mi mano por mi nuca y mantenía el ceño fruncido sin entender.

-¿Cómo que quieres irte? No te entiendo, Alexa.-

-Es normal que no entiendas nada por qué no te he contado nada..-

-¿Contarme el que?-

La situación se estaba poniendo tensa, y ella resoplaba fuertemente parecía querer cuidar sus palabras por si me enfadaba pero ella parecía no poder ocultar más.

-El día de mi cumpleaños conocí a una chica en el cuarto de baño, comenzamos hablar y me dijo que ella es modelo, un día quedamos antes de que se fuera y me dijo que me fuera a Los Ángeles, que ella me ayudaría a ser modelo.-

          

Me quedaba en silencio por que cada palabra que decía me estaban clavando un puñal.

-Al principio no quería irme pero luego pensé.. ¿Que voy a perder? Si no voy a comprobarlo nunca sabré si fui capaz de
saber si valía para ser lo que quiero o no.-

Tragaba saliva por qué hacerme la idea de separarme de Alexa no es lo mío.

Colocaba mi mano sobre mi frente desviando la mirada a la barra, me sentía decepcionado por qué me abandonaría.

-Solo quiero intentarlo, y si sale bien te prometo que formaremos nuestra familia más pronto que tarde.-

Me mantenía frío, en realidad, no sabía cómo actuar ahora mismo por qué estaba en shock.

No quería enfadarme delante de toda esta gente en el pub pero quería hacerlo aunque tampoco me quería enfadar con ella por qué parecería un egoísta de mierda.

Pero en realidad es lo que soy.

No quiero que se vaya para que cumpla su sueño, yo quiero que se quede conmigo para siempre.

Alexa me miraba preocupada mientras mordía su labio de abajo y mantenía agarrando mi mano.

-¿Estas enfadado?-

Me quedé en silencio sin saber cuál sería mi respuesta pero comencé a negar manteniéndome frío ante la situación, no quería ni mirarla.

-Es que me has pillado desprevenido, me lo has dicho de golpe y no sé cómo reaccionar.-

-¿Pero te parece bien?-

No le respondí, desviaba mi mirada al camarero para pedir la cuenta y él asintió.

Me levantaba del taburete aclarando mi garganta mientras miraba al suelo.

-Voy al servicio.-dije en voz baja mientras pasaba mi mano por mi nuca conteniendo la rabia que sentía por dentro.-

Me dirigía al servicio sintiéndose impotencia por no poder expresarme como yo quería.

No quería perder a Alexa definitivamente por qué mi actitud no sería la más correcta.

Pero ahora le diría que se quedará conmigo, que ella es mía, que la quiero con todo mi ser.

Solo escogí la opción de quedarme callado, actuar que me pareciera bien, y que todo seguiría igual de siempre pero en realidad no sería así.

******

Cuando salía del servicio no le volvía a dirigir la palabra, nos fuimos de allí, y a camino a casa fue totalmente silencioso.

Llegamos a casa finalmente, ella entraba más antes que yo, y luego cerré la puerta cuando estaba dentro.

Andaba a pasos lentos mientras que me quedaba pensativo por qué tenía muchas preguntas que me rondaba por la cabeza.

Pasaba mis dedos por mi barbilla mirando al suelo por qué no me atrevía a hacerle las preguntas pero no tenía otra opción que hacérselas.

-¿Con qué dinero te irás?-pregunté, después de haberle dado tantas vueltas en mi mente, me quedaba mirando al suelo con la mirada perdida.-

-Con el de mi hermana.-respondía.- Ella me ha dado algo de dinero para irme allí.-

Asentí sintiéndome más decepcionado aún, ahora mismo me sentía como un cero a la izquierda, como si ella no confiara en mi.

-¿Cuando te irás?-

-Tengo pensando en irme dentro de unas semanas, hablaré con Beatrice..-

-¿Beatrice?-

Lo que siento por ti es amorWhere stories live. Discover now