Horror, miedo, impotencia, como un gran mar de emociones que arrastraban la arena dando a ver diferentes objetos basura, indefensos ante aquel sujeto, su sonrisa era gigante, su risa espeluznante. Esto, acaso era ... el fin, al oji-miel le dolía la cabeza solo de pensar una solución, todo daba vueltas, se sentía mareado, las cosas se salían de control, por su parte se golpearía la cabeza con cualquier muro o bueno eso hacia mentalmente. Solo era como ver por una ventana mientras todo se consumía en una oleada de culpa, intentar ignorar todo sería por lógica imposible. Observar en silencio sin decir nada era tremendamente una forma de desesperarse.
Claro que la gente a su alrededor (en cierta forma) se sentía del mismo modo, mientras que el de suéter rojo esperaba el momento oportuno para atacar, era su deber proteger al que lo necesitará y en este caso son muchas personas pero no debía resaltar mucho si eso pasaba todo se iría al carajo y las posibilidades de derrotar al enemigo serian nulas.
El guerreo solo temblaba en el suelo, estaba casi "atado" a el, la roca terrenal y el peso del asesino le causaba un dolor agonizante, sentía como el villano ponía más fuerza para aplastarlo, la espalda crujía por la brusquedad, sus quejidos ahogados solo daban a entender que estaba casi derrotado, esa hagonia esa frustración, su orgullo siendo escupido frente a el, siendo desechado cuál basura imhumana.
Ese maltrato fisiológico le sastifacia, sin empatía, sin sentimientos, solo era un arma en "alquiler", según sus pensamientos pero no le importa, lo disfrutaba, le encanta ver el sufrimiento ajeno era "emocionante" para el.
El dolor de la fuerza que oprimía su espalda hizo que crujiera y gritara bullisiosamente. -¡Ahgn!.- trago parte de su saliva al exalar aire, su cuerpo necesitaba en respiro, tiempo muerto, lo que sea para recuperar energías.
Dio una carcajada mientras llevaba su mano para limpiar un líquido biscoso que emanaba de su comisura bucal. -Pero que buena voz, venga venga, sigue gritando, hasta que no puedas más, hasta que tus cuerdas vocales revienten y den un baño de sangre que recorrerá a mi imperio.- dijo orgulloso y con la mandíbula en alto.
Una mirada oscura, respiración pesada, no quitaba su vista del malechor y con uno de sus brazos tomo impulso y de esa forma logro liberarse haciendo que su enemigo cayera bruscamente en el suelo golpeándose la cabeza con una roca pero los dos no tardaron en levantarse casi al instante, por obvias razones tuvieron un mareo pero lo ignoraron dándole una importa de 0.
Sobo su cabeza dando un quejido falso para después sacar su lengua como niño pequeño. -Hey, eso fue cruel, eres malo.- Inflo sus cachetes y danloes un pequeño tono rosado de furia.
Arqueo una ceja -¿"Malo"? Pero si tú.- Sacudió su cabeza, tenía una expresión se repugnacia cambiada con una leve confusión, hecho un vistazo a su alrededor, vio a varias personas "comunes" que podrían salir heridas. -¡Ustedes, busquen un lugar seguro, esto es peligroso.!- Los residentes corrieron como locos (a excepción de nuestros protagonistas), como si esas pocas palabras hubiesen sido el botón de "entren en panico".
El asesino hizo una típica cara de poker al ver el espectáculo de gente corriendo como hormigas alborotadas. -Eto, no son muy listos ¿Verdad?.- dió un suspiro pesado. -Que decepción de pueblo, causa perdida.-
-¡Tu cállate!.-
-Bueno, bueno, solo decía.- giraba su pie en círculos contra el suelo, mientras sus manos estaban detrás de su espalda y su cabeza gacha.
La pelea no terminaba ahí, haci que el guerrero en un intento desesperado intento golpear al asesino pero fallo ya que este fue más rápido, claro que no se quedaría atrás e intento golpear al guerrero con su codo, lo hubiera logrado pero sentía la presencia de alguien detrás de el apunto de golpearlo, dió un giro rápido y detuvo el ataque con su mano solo para ver a un chico de ojos heterocromaricos.
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ʀᴇɪɴᴏs Dɪғᴇʀᴇɴᴛᴇs //Sᴘᴀʀᴛᴏʀ// [Reescribiendo]
FanfictionCorres de todos tus problemas aún sabiendo que ellos te persiguen, en tu mente resaltas todos tus errores y te culpas por lo que ocasionaste, golpeas tu cabeza dentro de tu pecho porque sabes que debiste escuchar a tu cerebro y separarlo de tu coraz...